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Historia de las Cárceles


Enviado por   •  28 de Octubre de 2013  •  Ensayo  •  1.745 Palabras (7 Páginas)  •  282 Visitas

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Durante la segunda mitad del siglo XVIII se realizaron grandes protestas por parte de filósofos y teóricos del derecho, respecto a los actos sanguinarios de los que se valía la autoridad para aplicar justicia y los cuales se convirtieron en un tipo de circo para la población de la época.

Después de este periodo sangriento, a causa de la expansión cultural y económica además del humanismo que se vivía a mediados del siglo XVIII, surgieron en Europa las “casas de trabajo”, a causa de la necesidad de mano de obra barata, una de las casas de trabajo más importantes fue la de Ámsterdam en Holanda.

Pero no es sino hasta finales del siglo XVIII en que culmina la evolución de la prisión y se generaliza su utilidad como sanción, su buena aceptación se debió a que además de no ser tan cruel como la pena de muerte o las penas corporales puede servir para retribuir, por esto se llegó a pensar que la prisión fue el gran invento social de la época.

CARCELES EN VENEZUELA:

Historia de las Cárceles

La información que se tiene de la primera cárcel del país proviene de un acta de cabildo del 24 de marzo de 1573, lo más probable es que esta haya sido una rudimentaria prisión pero no hay más noticias al respecto. Posteriormente, se conoce del acondicionamiento de una habitación en el cabildo para cumplir la función de penitenciaría, siendo de condiciones deplorables, y aunque fue restaurada, un terremoto en 1641, la destruyó.

Durante la Etapa colonial en Venezuela existieron cárceles eclesiástica, para los detenidos por cuestiones religiosas e incesto, Reales, para blancos, mujeres detenidos por causas civiles, las de corrección para pardos, negros, hombres y mujeres libres y esclavos, Cárceles para mujeres blancas, Alcaldías de barrios para delincuentes ocasionales , las cárceles para los indígenas y otros sitios de reclusión para las personas de elevada posición social.

En líneas generales se puede decir que durante la colonia la sanción era aflictiva y que la máxima pena era de diez años, por cuanto se prefería la muerte, la tortura y la mutilación a recluir a las personas. Durante la independencia, era imposible que esta situación cambiase en algo.

En 1854 es terminada la Rotunda, en Caracas, la cual es un hito importante en la historia del penitenciarismo nacional, pues se construyó de acuerdo al estilo panóptico creado por Jeremías Betham, algo muy moderno para un país minado de pobreza e inestabilidad política y lamentablemente, no fue mas que un centro de tortura para los enemigos de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez, durante sus gobiernos.

La Rotunda con este nombre se conoce a la cárcel caraqueña más célebre de la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX. A la misma fueron a parar y terminaron sus días muchos de los opositores a la dictadura de Juan Vicente Gómez. Fue creada mediante una orden de la Diputación Provincial de Caracas, del 6 de diciembre de 1843, según la cual debía construirse una cárcel pública al sur del Hospital de Caridad de Hombres, fijando un máximo para su costo de 75.000 pesos, de acuerdo con el plano presentado por el agrimensor público Manuel Florentino Tirado y el alarife José Francisco Herrera. El edificio se comenzó a construir en 1844, bajo la presidencia de Carlos Soublette y se concluyó en 1854, durante el gobierno de José Gregorio Monagas. El diseño de la cárcel estaba inspirado en el sistema de aislamiento individual del “Panopticón”, ideado por el inglés Jeremías Bentham a finales del siglo XVIII; de allí que tuviera una forma circular, la cual pronto serviría de apodo para el edificio. La superficie de La Rotunda era de 1.100 m2, el patio circular interno medía 24 m de diámetro y desde allí, se divisaban los 2 pisos de calabozos radicalmente dispuestos a razón de 24 cubículos de aproximadamente 2 m x 3 m, más uno que servía de entrada. En cuanto a las celdas, las mismas estaban equipadas solamente con puertas y se encontraba divididas entre sí por gruesos muros de mampostería. El edificio esta precedido por un cuerpo frontal donde se alineaban los cuartos de los guardias, la entrada y probablemente, algún servicio sanitario.

Los dos lados de La Rotunda (norte y sur) estaban separados de los nuevos perimetrales por unos estrechos pasillos de inspección, uno de los cuales servía de entrada. El círculo de las celdas se encontraba contenido en cuadrado de muros, quedando en las 4 esquinas unos espacios triangulares sin acceso, en los cuales, posteriormente, se abrieron puertas para calabozos. Uno de estos fue el tristemente célebre “calabozo del olvido”, donde se aislaba al prisionero durante largos períodos de tiempo. En 1881, el ingeniero Roberto García diseñó una “rotunda norte o nueva”, igual en forma y tamaño a la llamada “rotunda sur” que fue la primera en construirse. Desde su edificación, en La Rotunda fueron recluidos presos políticos, procesados militares y también presos comunes. No obstante, su mayor notoriedad la alcanzó durante los gobiernos de Cipriano Castro (1899-1908) y particularmente, de Juan Vicente Gómez (1908-1935). Entre las numerosas torturas que se aplicaban en La Rotunda al igual que en otras cárceles venezolanas de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, figuran el “cepo de campaña”, las “colgadas”, el “tortol”, el “acial”, las “pelas”, los “grillos” y el “apersogamiento”. Además de las prácticas

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