IGLESIA DE SAN DIEGO EN LA ACTUALIDAD

IGLESIA DE SAN DIEGO EN LA ACTUALIDAD

Por: Daniel Felipe Palomino Vargas

Comunicación Social

Entre la carrera séptima y décima, en frente del Hotel de Tequendama se encuentra la iglesia de San Diego, un templo que cuando se mira cuidadosamente su estructura, se puede observar que es el único lugar de la zona que en su mayoría conserva una estructura un tanto rustica y a su vez colonial, tanto en su interior recubierto por una serie de tonalidades y objetos peculiares, como el color dorado que cubre casi en su totalidad toda pared que hay dentro de esta y también el sin número de pinturas con temáticas religiosas ubicadas en cada pared de la iglesia, como también su exterior que a pesar de las pocas renovaciones que se le han hecho, sigue conservando el mismo estilo que desde un principio ha tenido.

En el año 1606 la iglesia de San Diego comenzó como un convento de formación y de oración para los padres franciscanos, pero este lugar siempre tuvo como función principal brindarles un espacio a los habitantes de Santa Fe de Bogotá, en donde se podía acudir por ayuda tanto material como espiritual.

La razón de su ubicación en un principio fue simple, en la antigüedad los frailes necesitaban un lugar de recogimiento y silencio, por ello esta iglesia se instaló en uno de los que en esos tiempos era un extremo de Bogotá. Pero sin saberlo poco tiempo después de ser construida, se convirtió en el lugar para recibir y celebrar la entrada triunfante de Simón Bolívar, luego de haber derrotado a las tropas reales en el Pantano de Vargas y el Puente de Boyacá.

Con el tiempo Bogotá ha cambiado, se ha expandido, y poco a poco se ha convertido en algo que en un pasado habría sido inimaginable, muy pocos lugares que en ese entonces formaban parte de la cultura colombiana, están presentes o se conservan de la misma manera en el año 2017.

Pero esta iglesia a pesar del tiempo se mantiene intacta en todo sentido, y la ayuda que brindaban en la antigüedad a la comunidad, no es algo que haya quedado en el pasado, ya que en la actualidad la iglesia de San diego con el crecimiento de la ciudad ha quedado como un centro histórico de la capital, en donde después de tantos años sigue prestando sus servicios tanto espirituales como materiales a las personas que acuden en busca de ayuda. Este convento maneja dos tipos de programas para ayudar a todo aquel que lo necesite:

Pastoral de los enfermos: En este programa se le da importancia a las personas que no tienen ningún tipo de seguro médico, con ayuda de miembros de la parroquia (Sacerdotes, seminaristas y laicos) y también con un grupo de voluntarios se ofrece un acompañamiento a todo procedimiento e intervención que se le haga a la persona enferma.

A lo largo del tiempo se pensó en realizar talleres para promover la formación y educación a las personas que desean vivir sanamente, y evitar cualquier enfermedad, el sufrimiento y la muerte.

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