IUS Naturale

El derecho público y el derecho privado, constituían el sistema legal en el Imperio Romano, el primero, relacionado con la organización estructural del gobierno y del estado, la creación de magistraturas, y regulaba las relaciones jurídicas de los ciudadanos; por otra parte, el derecho privado se ocupaba de las relaciones de particulares entre si, y su vez comprendía, el derecho Natural, el de Gentes y el Civil.

La introducción del IUS Natural en Roma se produjo gracias al filósofo y Político Cicerón, quien la “adapto” de la filosofía estoica, que consideraba que vivir conforme a la naturaleza era el criterio más determinante para conseguir felicidad y justicia, de igual manera, permitió una visión más universal de las relaciones entre el estado y los ciudadanos, y se empezó a considerar la importancia de una ley divina muy distinta a la humana, pero muy alineada con la idea que se tenía entonces del sentido de justicia.

El Derecho natural se entendería como impuesto en el ser de los hombres, un derecho constituido por una serie de principios que la naturaleza impone en el hombre acerca del bien y del mal. El derecho natural entonces, apuntaba a las leyes inquebrantables de la naturaleza aplicables a todo ser vivo, pero con la salvedad de que solo tenían derechos y obligaciones, los seres dotados de razón y conciencia de sus actos.

Debemos tener en cuenta el concepto de ciudadanía, para hablar de IUS Gentium, en el Imperio Romano, originalmente no todos sus habitantes eran considerados ciudadanos, existía una distinción de clases muy marcada, los ciudadanos en Roma, contaban con privilegios, propiedades y estatus, posteriormente el término da cabida a un numero mayor de personas, principalmente a extranjeros, es en esta parte cuando el IUS Gentium cobra valor, permitiendo participar a los ciudadanos, tanto locales como foráneos en las instituciones, también regulaba las relaciones entre romanos y habitantes de otros lugares o provincias que aun no se consideraban ciudadanos.

En el Imperio Romano coexistían diversos pueblos, por ende, surgió la necesidad de promover relaciones, los legisladores estudiaron costumbres de los grupos humanos que se incorporarían al imperio, esto permitió, una elaboración de leyes aplicable a conflictos en los cuales alguna de las partes fuera extranjera, o que las dos lo fueran. Este precepto fue válido para determinar la nueva condición social de la parte vencida en determinada pugna y podían ser condenados a esclavitud o a degradarlos en su situación social.

El Ius Civile hacía clara referencia a los derechos que tenían los ciudadanos romanos entre sí, sus principios estarían marcados originalmente por una jurisprudencia religiosa, se consideraba una antítesis del Gentium, ya que en un principio, no otorgaba derecho a los extranjeros a participar de las instituciones propias de los ciudadanos romanos. el derecho civil en Roma,

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