Impacto ambiental: Un problema para México y las medidas que el gobierno ha tomado para resolverlo.

Impacto ambiental: Un problema para México y las medidas que el gobierno ha tomado para resolverlo.

Tú debes ser el cambio que deseas ver en el mundo.

Mahatma Gandhi.

En algún momento de tu vida te has preguntado, ¿Qué pasaría si se sigue con el deterioro del medio ambiente? ¿Cuáles serían las consecuencias que este traería en un futuro a nuestros descendientes?, Estas preguntas, de cierta manera, nos ayudaran a que nosotros como personas podamos crear conciencia acerca de lo que está pasando a nuestro alrededor y el daño que las actividades humanas de forma descontrolada están creando, pero para esto es necesario tener muy en claro la situación en la actualidad del impacto ambiental y las medidas que se están tomando para prevenirlo, ya que es de suma importancia el proteger y preservar la salud y el ambiente del pueblo mexicano, así mismo, preservar la conservación de cada una de las especies que habitan el mundo.

El impacto ambiental, según la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales), es la modificación del ambiente ocasionada por la acción del hombre o de la naturaleza, esto quiere decir que, tanto un desastre natural, como las actividades y obras que el hombre realiza, pueden ocasionar daños y  modificaciones en el ambiente, pero cabe destacar, que el que causa mayores daños y uno de los más importantes en este tema, es el hombre. Es sin duda, un tema que pone en alerta al Estado, puesto que para cada megaproyecto que se realiza siempre va a dar lugar a un contraste ecológico, ya que las acciones motivadas por el desarrollo industrial, en su gran mayoría, han provocado efectos colaterales sobre el medio natural, un ejemplo de ello es la contaminación por petróleo, esto lo podemos ver en los mares, ríos y lagos, debido a su gran explotación y los derrames que trae consigo, dañando a la fauna marina, aves y vegetación, perjudicando las actividades pesqueras y las recreativas. Otro ejemplo es la emisión de gases de efecto invernadero, que está provocando un cambio climático debido a que ha aumentado el uso intensivo de combustibles fósiles en las actividades industriales y el transporte, al igual que se han producido sensibles incrementos en las cantidades de óxidos de nitrógeno, dióxido de carbono, emitidas en la atmosfera, y el metano ha aumentado su presencia por razones antropogénicas (actividades humanas), también se suman la deforestación. Así como estos ejemplos, existe una gran variedad de problemas ambientales y es fundamental su evaluación para la proposición de opciones en la política ambiental, para su aplicación en las actividades productivas, y así, resguardar el medio ambiente y los recursos naturales de la nación.

 A lo largo de las dos últimas décadas se ha logrado constituir una de las herramientas esenciales para prevenir, mitigar y restaurar los daños al medio ambiente y a los recursos renovables del país y ha evolucionado con el propósito de garantizar un enfoque preventivo que ofrezca certeza pública acerca de la viabilidad ambiental de diversos proyectos de desarrollo.

El primer instrumento jurídico que reguló en México las actividades del ser humano, fue la Ley Federal para Prevenir y Controlar la Contaminación Ambiental (LFPCCA), publicada en el Diario Oficial de la Federación el 23 de marzo de 1971. Es importante considerar que la LFPCCA contemplaba la coordinación entre estas dependencias y la SSA para su aplicación, pero en la práctica los problemas ambientales se abordaban de manera fragmentada, lo que impedía desarrollar una política ambiental con un enfoque integral.

A partir de la década de los ochenta sucedieron algunos cambios significativos en la legislación y la atención de asuntos relacionados con el medio ambiente. En la administración pública, los planes nacionales de desarrollo de los periodos 1983-1988 y 1989-1994 incluyeron textos alusivos a la protección ambiental. Asimismo, se reformó de nueva cuenta la estructura de la administración pública: desapareció la Subsecretaría de Mejoramiento del Ambiente de la SSA y se creó la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), en la cual se creó la Subsecretaría de Ecología y, adscrita a ésta, la Dirección General de Ordenamiento Ecológico e Impacto Ambiental. De esta última dependía la instancia con atribuciones específicas en la materia y los recursos humanos y materiales para llevarlas a cabo, aun cuando estos últimos no fueran los óptimos. Por primera vez existía una dirección especializada en impacto ambiental dentro de la administración pública federal.

En 1986 se publicó una nueva Ley Forestal y en marzo de 1988 entró en vigor la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.

En la actualidad, la Ley ambiental que conocemos se ha formado mediante la unión de una serie de factores económicos, sociales, culturales, políticos y sobre todo AMBIENTALES.

En México existen diferentes instrumentos jurídicos y administrativos para hacer efectiva la política ambiental y garantizar los derechos constitucionales relacionados con éste. Se busca que se garantice, de la mejor manera posible, el equilibrio y las características del ambiente, preservar la salud y el bienestar del hombre, todo ello llevado a escenarios de largo plazo.

Es aquí donde entra la participación de La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) al expedir las normas del Sector Ambiental con el fin de establecer las características y especificaciones, criterios y procedimientos, que permitan proteger y promover el mejoramiento del medio ambiente y los ecosistemas, así como la preservación de los recursos naturales. Para facilitar su consulta, las normas vigentes del Sector Ambiental se clasificaron en las siguientes materias: agua, contaminación por ruido, emisiones de fuentes fijas, emisiones de fuentes móviles, impacto ambiental, lodos y biosólidos, medición de concentraciones, metodologías, protección de flora y fauna, residuos y suelos.

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