Influencia del feminismo y la perspectiva de género dentro de las reformas de las leyes penales

Introducción.

Hace unos siglos la posición de la mujer respecto del hombre era la de sumisión, debilidad y recatamiento, su principal función y rol característico era el del cuidado del hogar, la crianza de los hijos y la complacencia de las necesidades de su pareja. Esta ha sido una situación que ha ido evolucionado a lo largo del tiempo de manera favorable para las mujeres puesto que se ha logrado obtener diversos derechos y situaciones de igualdad con el género masculino. Sin embargo, en la actualidad aun es evidente que existen algunas diferencias entre ambos y las situaciones de riesgo y violencia para las mujeres son mayores que las que sufren los varones, esto desde el punto de vista de la perspectiva de género, puesto que las agresiones y violencias a las que son sometidas las mujeres mayoritariamente se realizan por individuos cercanos a su entorno y que cuentan con su plena confianza.

Resulta ser una dolorosa realidad que aun hoy en día continúen existiendo desigualdades entre hombres y mujeres a pesar de contar con diversas leyes y tratados que se especializan en proteger y defender los derechos de la mujer. Con frecuencia las mujeres, adolescentes y niñas continúan siendo víctimas de discriminación y violencia en diversos ámbitos que merman de manera significativa su sano desarrollo integral. Es por esto que a lo largo del presente trabajo abordare de manera breve a la influencia del feminismo y la perspectiva de género dentro de las reformas de las leyes penales.

Desarrollo.

El feminismo ha sido capaz de formar y moldear de manera significativa a la invisibilidad de la mujer en los ámbitos político y social. Este ha sido un movimiento que desde sus inicios ha buscado otorgarle un lugar digno a la mujer en cual se reconozcan y respeten sus derechos, dista bastante del concepto actual donde se tiende a tener la creencia de que el feminismo busca la eliminación o fomentar el odio en contra de los hombres. En otras palabras, el feminismo es un movimiento político, social y cultural que busca la toma de conciencia de las mujeres como grupo, en contra de la opresión, la violencia sexual, subordinación y explotación con la finalidad conseguir condiciones de igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres en relación con los hombres, así como condiciones sociales justas para ambos sectores.

La desigualdad entre hombres y mujeres se deriva de opiniones, creencias y actitudes compartidos por una sociedad, y que surgen de las representaciones sociales acerca de lo femenino y lo masculino, los roles atribuidos a los sexos y los estereotipos de género que en su interrelación fijan las relaciones entre hombres y mujeres. El feminismo es un movimiento que en la actualidad se encuentra muy activo y cuenta con representantes en todo el mundo que luchan por una sociedad libre de discriminaciones. En este sentido dentro de nuestro país han existido figuras como las de Olimpia Coral Melo, que se ha encargado de impulsar y promover la denominada ley Olimpia que busca frenar y castigar la violencia digital hacia las mujeres a través de la difusión de imágenes, audios o videos con contenido sexual sin la autorización para su divulgación de la víctima. Esto ha representado un gran avance en cuanto a la modificación de las leyes penales en favor de las mujeres para alcanzar una vida sin violencia. Con esta ley se reforma el nombre del capítulo III “Acoso sexual”, del título quinto, del libro segundo y se adiciona el artículo 179 bis al Código Penal para el Distrito Federal; y se adiciona la fracción VI al artículo 7 de la Ley de Acceso de las mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México.

Otro de los casos en los que el feminismo y la perspectiva de género han logrado una modificación en las leyes penales ha sido el de la Ley Ingrid, quien hace no mucho fue víctima de feminicidio en la Ciudad de México. Con lo que se consiguió una reforma al Código Penal local para sancionar con entre dos y seis años de prisión a los policías, peritos, agentes del Ministerio Público entre otros servidores públicos que filtren información sobre la víctima de un crimen. También contempla una sanción de entre 44,810 a 89,620 pesos de acuerdo con la actual Unidad de Medida y Actualización, de acuerdo con el dictamen aprobado el pasado 23 de febrero del año en curso. Las penas se incrementan una tercera parte cuando: la filtración tiene como fin menoscabar la dignidad de la víctima o su familia; si se trata de

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