Invitar a la comunidad desde la comunidad

Tema: Invitar a la comunidad desde la comunidad

Problema: Las familias no se acercan a la escuela y al citarlas manifiestan ocupaciones ya sea laborales fuera de casa como las destinadas al cuidado del hogar.

La escuela representa el espacio donde se entrecruzan culturas que si son valoradas enriquecen a toda la comunidad, sin embargo salvo algunas situaciones muy especiales los padres procuran no ir al lugar donde están sus hijos. Esto puede ser interpretado como una forma de desligarse de la responsabilidad de acompañar a sus hijos, como también al temor que sus presencias pueden alterar el clima institucional.

La intención de este proyecto es tratar de producir acercamientos útiles, de modo que tanto la institución familia como la institución escuela puedan compartir la responsabilidad que a cada una de las partes le corresponde, poniendo en escena las competencias que poseen.

Diagnóstico:

El proyecto que aquí se desarrolla se va a concretar en una escuela pública primaria ubicada en una localidad al sudoeste de la provincia de Buenos Aires. La institución se encuentra en la periferia de un barrio de familias que trabaja alguno de sus miembros en la industria textil en dos establecimientos de la zona, en otros casos realizan tareas agrícola-ganaderas, otros se desempeñan en comercios y un último grupo que desempeña funciones en el Municipio.

La población que asiste a la escuela está compuesto por niños cuyos padres despliegan sus actividades laborales en estos lugares o bien mantienen sus hogares con trabajos precarios que les permite mantener con gran sacrificio a sus hijos. Algunas de estas familias, si bien envían a sus hijos a la escuela, no concurren a la misma salvo cuando son citados (muchos de ellos después de dos o tres citaciones). Se registra ausentismo frecuente, del cual no pueden dar cuenta muchas veces, ya que lo consideran parte de la rutina familiar.

En la encuesta realizada en la escuela a propósito de una investigación iniciada en la zona, se pudo detectar que el 18% son padres que tienen una lectura y escritura muy precaria y el 4% son analfabetos (uno o los dos progenitores).

En reiteradas oportunidades, los mismos padres no expresan preocupación por las dificultades que presentan sus hijos respecto de los aprendizajes curriculares, especialmente los relacionados con la lectura y escritura y suelen atribuirlo a una cuestión familiar y casi hereditaria.

En algunas ocasiones se han realizado actividades donde se los convoca para compartir alguna celebración o realizar actividades hacia la comunidad (ferias, juegos recreativos, kermeses, etc.) y han asistido, mostrando colaboración con el personal docente y en general con la escuela.

Si se analizan los factores que pueden incidir en el proyecto (FODA), se considera una fortaleza el hecho que la institución cuenta con espacios disponibles para realizar actividades al aire libre y bajo techo que pueden ser adaptados para diversas tareas. También se cuenta con el entusiasmo de los docentes, que para lograr mejora, están dispuestos a colaborar.

Las debilidades parecen ubicarse más en los temores que se tienen respecto de la poca respuesta que aparenta la comunidad para participar si no hay premios o la posibilidad de salir ganando algo material (esto es por la experiencia con las actividades recreativas).

Las oportunidades están dadas por el apoyo que brinda el sector de Educación del Municipio que propone apoyar con más personal docente que colabore en el proyecto, especialmente proveniente de una institución que ha debido reducir la planta funcional por problemas edilicios y además por el hecho que un Instituto de Formación Docente puede colaborar con alumnos avanzados en su formación. La presencia de más personas que puedan ayudar en el Proyecto es una oportunidad. No sabemos cuánto puede durar este apoyo, pero mientras estén, ya es una gran ayuda.

Las amenazas pueden relacionarse con la resistencia de algunos miembros de la comunidad que no acepten la propuesta por interpretarla como una obligación que sólo debe cumplir el personal de la escuela.

Objetivo general:

Construir un espacio compartido entre familia y escuela donde los estudiantes puedan sentirse acompañados, comprendidos y sostenidos, desde dos medios diferentes.

Objetivos específicos:

• Identificar responsabilidades socioculturales y educativas desde la familia y desde la escuela
• Coordinar acciones en espacios comunes para favorecer el intercambio entre ambas instituciones.

Marco Teórico:

Las personas viven dentro de una sociedad relacionándose y organizando espacios para desarrollar diferentes tipos de necesidades, laborales, sociales, religiosas, educativas, recreativas, etc. Tales organizaciones tienen una estructura que se mantienen en función de cómo la cultura va delineando rasgos específicos que las definen de determinada manera. Es así como no es lo mismo la organización laboral que la religiosa, ni la familia se estructura de la misma manera que la escuela.

No obstante, las organizaciones entendidas como instituciones se vinculan entre sí, ya que las personas individuales pueden pertenecer a varias de ellas en distintos momentos de su vida o también pueden frecuentarlas aún en el mismo día. La persona que se desempeña como empleado de un Banco, tiene su familia, sus hijos concurren a la escuela, practica cultos religiosos y suelen frecuentar los fines de semana un club deportivo.

Esto significa que las instituciones son habitadas por personas que reconocen la organización de unas y de otras y no se comportan de la misma manera en cada una de ellas. Esto parece obvio, sin embargo no es lo mismo para todas las personas la relación que mantienen con la escuela. A su vez, la escuela parece sostener una relación distante con la comunidad o al menos con una parte de ella. Esto se relaciona con la historia que ha recorrido la institución escuela a lo largo del tiempo, desde su fundación como aquella que tiene la misión de educar a los niños de una comunidad. El contrato fundacional de estas instituciones constituye un peso muy grande para los miembros de la misma y parece sostenerse, pese a todos los cambios que se han producido sobre las mismas (Poggi, Frigerio y Tiramonti, 1992)

Dice Eisner (2002, p. 12) que “la escuela que necesitamos considera que la idea de educación pública no sólo significa la educación del público dentro de la escuela, sino también su educación fuera de ella. El cuerpo docente de la escuela no podrá ir más lejos ni más rápido de lo que permita la comunidad. Nuestra tarea es, en parte, alimentar la conversación para crear una visión colectiva de la educación”. En ese sentido, no sólo la escuela tiene la responsabilidad de educar desde la perspectiva curricular, sino también la familia y los medios de comunicación deben hacerlo, pero desde otros roles. Esto significa que los roles que se asumen son diferentes a como se pensaba hace nada más que unos años atrás.

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