Justicia Social

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ESCUELA:

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA

UNIDAD REGIONAL SUR

FACULTAD DE DERECHO MAZATLÁN

DOCENTE:

MC. VALDEZ FLORES ROBERTHA ISOLDA

TRABAJO:

ENSAYO

TEMA:

JUSITICIA SOCIAL

INTEGRANTES DEL EQUIPO:

ECHEAGARAY SOTO OSCAR MARIO

MARTÍNEZ RAMÍREZ ARMANDO

PARRA MACHADO JUAN ANTONIO

PÉREZ SÁNCHEZ ALEXANDER

INTRODUCCIÓN:

La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro los países y entre ellos.

La justicia es algo diferente, es como un valor. El significado de justicia, es un tipo de utopía, pues algunos dicen que es dar a cada quien lo que le corresponda, y me pregunto ¿Qué es entonces la equidad? ¿Cómo saber, o cómo darnos cuenta de que es lo que cada quien merece? Y luego ¿cómo lo aplicamos?

La justicia se centra en el individuo, no en “centros de impartición de justicia” o en reformas al derecho penal, como había mencionado. El individuo es quien realmente sabe quién es él, lo que le gusta, lo que le disgusta. Sabe si en momentos de ver un billete tirado de tan sólo 500 pesos, quiere tomarlo para llevárselo, o para buscar a su propietario.

Históricamente el concepto de justicia social aparece relacionado al conflicto que en el siglo XIX se llamó la "cuestión social", es decir, el creciente malestar y reclamo de los trabajadores que fue creciendo en importancia en todo el mundo a partir de la instalación del capitalismo.

La expresión "justicia social" (giustizia sociale) fue acuñada por el sacerdote jesuita italiano Luigi Taparelli, en el libro Saggio teoretico di dritto naturale, appoggiato sul fatto (Ensayo teórico del derecho natural apoyado en los hechos), publicado en 1843, en Livorno, Italia.^[1]

 “la justicia social debe igualar de hecho a todos los hombres en lo tocante a los derechos de humanidad”^[2]

El ser humando es individualistas por naturaliza, más sin embargo este no puede estar sólo, y las cuestiones de justicia están enraizadas en lo que queremos como nuestro propio bienestar y el de otros.

El ser justo implica tener valores de consideración a los demás, tales como la moral, el ser honestos, el ser fieles a la comunidad a la que pertenecemos. Y para crear justicia, hay que plantearse preguntas para llevarnos a un criterio, ¿Qué es justicia para mí?, ¿Cómo la aplicaremos a los demás?, si soy justo conmigo mismo... ¿no estaré siendo injustos con el otro? Para que una sociedad sea justa, se debe comenzar por uno mismo. No queramos correr sin antes haber aprendido a caminar.

La creciente globalización está cambiando profundamente el mundo del trabajo. De lo que se trata es de que en este escenario cambiante, en el que además las nuevas tecnologías están propiciando nuevos modos de entender las relaciones laborales, los países, las empresas y por qué no las personas que se están beneficiando sean capaces de incorporar a aquellos que todavía siguen en la cruz de la moneda.

La desigualdad de ingresos, los altos niveles de desempleo y pobreza, la vulnerabilidad de las economías ante las crisis externas y el aumento tanto del trabajo no protegido como de la economía informal siguen siendo retos no superados. Es decir, estamos muy lejos de la aspiración universal de justicia social, que significa alcanzar el pleno empleo, asegurar la sostenibilidad de sociedades abiertas y de la economía mundial, lograr la cohesión social y erradicar la pobreza y las crecientes (viejas y nuevas) desigualdades. Realmente, estamos hablando de algo tan simple en teoría y a veces tan complejo de conseguir como la dignidad humana.

Los Estados Unidos Mexicanos mejor conocido como México; es un país con una gran cantidad de recursos naturales, un extenso territorio y una gran población. El pueblo mexicano se sitúa entre las más trabajadoras del mundo. Gracias a todo esto nos posicionamos en el número 15 de las 20 economías más poderosas del mundo, delante de países primermundistas como Suiza, Bélgica, Taiwán y Suecia, pero, ¿por qué si tenemos un producto interno bruto mucho mayor que esos países hay mucho rezago y desigualdad económica en México?

A pesar de que México tiene todo para ser potencia; tiene un estancamiento económico desde hace más de 30 años. El “crecimiento” ha sido comprado y así endeudando más al país.

La falta de aprovechamiento de oportunidades de inversión entre los más vulnerables, la falta de formación de capital humano y, por ende, limitando los aumentos de productividad, hasta los bajos salarios que inhiben un mayor mercado interno, todos los anteriores minando el potencial de crecimiento.

La justicia social busca la repartición justa y equitativa de los bienes y servicios básicos que una persona necesita para su desarrollo social, desenvolvimiento en aspectos educativos, bienestar socio afectivo, salud y derechos humanos. Día tras día la justicia social se vuelve un fin difícil de alcanzar, cada vez se encuentra más lejos de obtenerla a raíz de que el pueblo mexicano en cierto punto pareciera que ya se acostumbró a ésta y buscar cambio alguno seria insignificante. Las condiciones sociales que se nos presentan a la mayoría de las personas son precarias, somos condenados desde el día que nacemos a vivir bajo las desigualdades que nosotros mismos fuimos aceptando como si fuese una normalidad más. No le corresponde en su totalidad a la política resolver el problema, si bien, forman un papel importante en le redistribución de bienes de forma equitativa; también es tarea de cada mexicano fomentar la justicia social con acciones que requieren un nulo esfuerzo. Todos deberíamos de pensar que siempre existe alguien más pobre, y yo, como buen amigo y ciudadano mexicano debería apoyarlo con lo mínimo que pudiera.

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