LA DEMOCRACIA SOCIALISTA

JUAN CAMILO DEOSSA SIUTA # 7 11º C     FECHA: SEPTIEMBRE 24 DE 2015

NUEVA NOTICIA: LA DEMOCRACIA SOCIALISTA

El  mundo desde hace mas de 250 años ha presenciado un cambio tal en su estructura social que ha determinado, de cierta manera, la decadencia en la que vivimos ahora en pleno año 2015. Hace 226 años se dio la revolución francesa, fenómeno que significó en, pocas palabras, no solo libertad sino  “justicia”  la que un pueblo estaba reclamando desde hace 600 años por los constantes  abusos de la oligarquía francesa. Esto no solo ocurría en Francia, también en Inglaterra, con la corrupción que estaba presente en la monarquía de Jorge III y no olvidemos el despotismo español de Fernando VII, la cual terminó con la disolución de la Nueva Granada y la formación de nuevos estados independistas. Esa época de revoluciones, de cambios, de nuevas formas de ver las cosas, significó un gran alivio para la humanidad, pero lo que no se esperaba Bolívar y el pueblo Francés era que vendría una nueva monarquía disfrazada de democracia con la autoproclamación de Napoleón Bonaparte como emperador y su espíritu “demagogo”1. En esa época, las inquietudes, inconformidades y deseos de cambio, dieron origen, a dos pensamientos llamados liberalismo y socialismo, que se convertirían en enemigos acérrimos; esta disparidad comenzó a darse a finales de invierno, un 21 de febrero, cuando se publico en Reino Unido un libro llamado el “manifiesto del partido comunista” (Karl Marx, Friedrich Engels, 1848), que proponía igualdad de condiciones para las clases menos favorecidas y la eliminación de la propiedad privada, conllevando a que el proletariado tomara conciencia de sus derechos y se alzara sobre su patrón, originando una guerra que no ha tenido fin, a demás, se logro ver que las políticas, tanto, antiguas como actuales son una total demagogia.  

Al iniciar el siglo XX, el mundo presenció una “gran guerra” (Josep M. Colomer, 2009), que demostró de manera corta  la barbarie del ser humano, involucrando varios países como, Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Italia, Alemania, entre otros, y un sin número de muertos; es por esta razón, que se le dio este calificativo. En 1945 al finalizar la segunda guerra mundial, el mundo presencio tal degradación del ser humano, que este mismo se sintió apenado y pidió disculpas por las atrocidades cometidas, se creó entonces, el derecho internacional humanitario (DIH), que tenía como propósito sellar su promesa de honrar la vida y honor del ser humano. Esto solo quedo plasmado en el papel , las buenas intenciones se desvanecieron; en 1950 el mundo entero, presenció una guerra política, cultural y económica sin precedentes generada por las tensiones de la postguerra. Este acontecimiento fue llamado  “guerra fría” por el financiero norte americano y consejero presidencial Bernard Baruch, y fue popularizado por el periodista británico Walter Lippmann en su libro “Guerra fría”. Esta guerra tenía como finalidad generar un paradigma global acerca de las orientaciones políticas y forma de proceder económicas, pero no fue posible la permanencia del socialismo debido a la decadencia en sus economías que no soportaron las exigencias del mundo capitalista.

El periodo de la guerra fría tuvo varios acontecimientos que plasmaron o mancharon la tela frágil de la historia como fueron  la guerra de Vietnam, la construcción y caída del muro de Berlín y el conflicto en la península coreana, pero el suceso más característico de todo ello fue el embargo económico y crisis de los misiles de cuba en 1962  que dio fin a toda relación amistosa con el país caribeño por más de 50 años, generando una fuga masiva de cubanos al país norteño que no querían vivir bajo un régimen comunista.

La guerra fría comienza su declive en 1989 con la caída del muro de Berlín, pero la desestabilización total se dio en 1991 con el golpe de estado a la Unión Soviética acabando con el socialismo soviético y dando un respiro a Norte América, contrario a lo expuesto por Sergio Bata Muñoz, politólogo del periódico El Tiempo, que dice que aun vivimos en pleno siglo XXI la guerra fría como es el caso de Corea del Norte, Cuba, Uganda y Somalia que viven las mismas políticas dictatoriales, arbitrariedades y constantes guerras como alguna vez sufrió la URSS.

En pleno año 2015 los líderes de Cuba y EEUU decidieron entablar unas relaciones entre ambos países para dejar ese rencor que caracterizó el siglo XX y ponernos los pantalones del progreso y poder salir adelante. En estas negociaciones se ha hablado de todo los temas pertinentes, como la modernización de Cuba, los acuerdos económicos entre ambos países, la liberación de espías de ambos países , pero lo que causa indignación es que los dos gobiernos han dejado de lado a la población y no se han interesado en preguntarles que piensan respecto al cambio del comunismo castrista al capitalismo norteamericano, no se trata solo de decisiones gubernamentales, ni particulares, es cambiar el estilo de vida, mirar hacia el mundo exterior y replantear la forma de pensar y de vivir de todo un país. “Al igual sucedió con otros países comunistas que hicieron la transición a la democracia, les corresponde a los cubanos decidir su sistema político, no a Estados Unidos.” (Sergio Muñoz Bata, 2014) Y por eso invito a los futuros jóvenes colombianos, cubanos y americanos, a que no cometamos los mismos errores de nuestros ancestros, y tengamos en cuenta que el ente que va a sufrir este cambio de golpe no va a ser el estado sino la misma población cubana , la cual se ha acostumbrando de manera acomodada al modelo castrista, sin tener pena o disgusto alguno, consecuencia de la gran pandemia de “conformismo”2 que ha azotado a América latina y quizás también una pisca de inteligencia presente en ellos, porque lo tienen muy claro que el castrismo solo se acabará cuando Fidel y Raúl ya no estén, además, ¿porque creen que en estos 50 años de dictadura el pueblo no se ha alzado contra ellos? , es obvio, los disidentes cubanos se encuentran radicados en Miami y ejercen una protesta mental mas no social, del otro lado, los cubanos fieles al régimen castrista son en su mayoría la nueva generación de la revolución, que solo conocen la historia y se acostumbraron a los hechos, la población adulta que vive en Cuba se encuentra sumida en un largo letargo  y enajenación mental que no los ha dejado ni los dejara ya reaccionar ante los nuevos hechos.

Cuba debería mantener vigente la revolución, Se puede llegar a ser un estado socialista, pero con una economía capitalista, “como el caso de China que es un país que actualmente es considerado una superpotencia global con un crecimiento del PIB de 10,8%” (Alterman, Jon B. Y GARBER, 2008), si Cuba toma el modelo de este país asiático, en un futuro no muy lejano, va a dejar de lado ese fantasma económico llamado “embargo” que ha padecido desde los 60’s, y además, no solo va a crecer como país sino que plantará la semilla de nacionalismo entre los mismos cubanos para que por primera vez sientan aprecio sin temor por su país, y logren quitarse esa venda del conformismo que no les dejaba ver mas allá de lo que tenían, y cuando logren quitársela, el país caribeño por primera vez en 50 años, harán algo por su nación, y no será un golpe de estado sino una revolución cultural y económica que quedará marcada en la historia, porque mantendrán un sistema castrista pero con una visión del porvenir.

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