LA EDUCACION COMO FACTOR PARA EL EMPLEO
Enviado por Salma Guadalupe Solis Cabrera • 21 de Agosto de 2019 • Trabajo • 1.927 Palabras (8 Páginas) • 122 Visitas
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Contenido
INTRODUCCIÓN 3
CAPÍTULO 1. Generalidades del problema 4
1.1 Antecedentes de la educación en México 4
1.2 Planteamiento del problema 4
1.3 Propuesta de investigación 5
1.4 Justificación 5
1.5 Objetivos 6
1.5.1 Objetivo general 6
1.5.2 Objetivos específicos 6
1.6 Supuesto 7
1.7 Limitaciones y delimitaciones 7
1.7.1 Limitaciones 7
1.7.2 Delimitaciones 7
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo constituye un análisis sobre la importancia que representa la formación educativa de las personas que se desenvolverán en el campo laboral. Es bueno precisar que una de las finalidades que busca la educación es desarrollar hombres y mujeres con las habilidades que necesitan cubrir sus necesidades.
La educación básica permite a los individuos adquirir habilidades y competencias fundamentales para convertirse en ciudadanos empoderados capaces de participar activamente en su cultura, sociedad y economía. Además, los años de escolarización constituyen un espacio clave para generar conectividades e interacciones positivas entre grupos sociales y culturales diversos y durante los mismos se construyen y transmiten valores y actitudes compartidas indispensables para la vida en sociedad y el desarrollo del capital y la cohesión social en la comunidad.
Es un proceso que se asimila al contexto sociocultural y es un hecho que ocurre permanentemente por la condición y voluntad del hombre y de los pueblos de ser y hacerse, de dignificarse y construirse, de elevarse y transformarse, siendo así, la educación una presencia vital social que posibilita el perfeccionamiento, la superación y la plenitud. Se podría decir que la educación representa un conjunto de conocimientos, valores, costumbres, comportamientos, actitudes y formas de actuar que el ser humano debe adquirir y emplear a lo largo de toda su vida, además diversas formas de ver el mundo que nos rodea, todo ello para poder desenvolvernos de manera activa y participativa en sociedad.
La educación y el trabajo son dos elementos conformados por toda sociedad, que están estrechamente vinculados. La igualdad de oportunidades de acceso a la educación facilita el ejercicio efectivo del gobierno de trabajo. Se podría decir que aquellos pueblos que mantienen un nivel de injusticia social se suelen caracterizar por las carencias educativas de una gran parte de sus habitantes y por consecuencia un alto índice de desempleo. (UNESCO, 2010)
CAPÍTULO 1. Generalidades del problema
- Antecedentes de la educación en México
La educación es considerada un factor importante en la modernización de una sociedad. Los gobiernos, especialmente los de las naciones en desarrollo, muestran gran preocupación por disminuir las tasas de analfabetismo, aumentar la escolaridad y mejorar la calidad de la educación. Los primeros indicios de un sistema educativo que se presentaron en la historia de México vinieron de la mano de la civilización azteca. Ellos tenían dos tipos de instituciones educativas principales: el calmécac, las cuales eran utilizadas para adiestrar guerreros; y las cuicacalli, utilizadas para educar sacerdotes. (UNESCO, 2010)
Los cambios operados en los sistemas productivos internacionales han conllevado a las autoridades gubernamentales de diversos países a plantearse reformas educativas para adecuar la formación de nuevas generaciones a las exigencias de la economía mundial. (Universidad de Barcelona, 2002)
La educación y la formación se han convertido, por tanto, en factores estratégicos para promover el crecimiento económico y el bienestar social de cualquier país. Asimismo, es preciso empezar poniendo de relieve que, en relación con la preparación para el mundo del trabajo, existe una prioridad incuestionable, que es una educación básica de calidad, ya que una buena formación general o de base es en cierto sentido la mejor preparación profesional.
- Planteamiento del problema
Para los adultos y jóvenes, el estudio y el trabajo se han presentado en la mayoría de los casos como una disyuntiva: trabajas o estudias. Los niños y jóvenes de los sectores medios y altos pueden encaminarse a la escolaridad formal de acuerdo con una estructura normalizada y gradual, postergando su ingreso al mundo del trabajo hasta que han alcanzado una preparación básica (que puede incluir desde la educación media hasta la educación superior), que en términos sociales los habilita y los legitima. En cambio, hay jóvenes de los grupos que pasan por procesos complejos donde se combinan estudio y trabajo, entradas y salidas, coexistencias difíciles, que en gran parte de los casos llevan a una escolaridad insuficiente, a un ingreso temprano y en condiciones desventajosas al mundo del trabajo y a un retorno muy eventual a los estudios en la edad adulta.
El trabajo está tan cerca de la vida de las personas, es tan parte de lo que son, que se ha desarrollado un fuerte conocimiento del sentido común acerca de él. En la actualidad, el trabajo se presenta como un clasificador autoritario y omnipresente de las personas, dando origen a grupos diferentes, con atribuciones diferenciadas de prestigio, autoridad y riqueza: los que tienen trabajo versus los que no tienen trabajo, los que tienen trabajo estable, los que trabajan por su cuenta y a veces, los adictos al trabajo, aquellos a “los que no les gusta trabajar”, los que trabajan en la casa, los que “ayudan” a otros, los que sólo estudian y no trabajan, las llamadas “amas de casa. En este mismo sentido, el trabajo es sinónimo de solvencia, de ser miembro activo de una sociedad, de ser responsable, de estar vigente, así como la asociación del sentido común entre trabajar y estar sano y joven.
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