LA ESCUELA EN EL CONTEXTO DE EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CAPITALISTA
Enviado por alf1970 • 9 de Diciembre de 2015 • Documentos de Investigación • 3.309 Palabras (14 Páginas) • 308 Visitas
1.- LA ESCUELA EN EL CONTEXTO DE EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CAPITALISTA
1.1 Del capitalismo al imperialismo
Las teorías sobre el capital son relativamente recientes, el capital ha existido en las sociedades civilizadas desde la antigüedad. Desde la caída de los imperios en la antigüedad hizo que desapareciera el capital y fue hasta las cruzadas cuando se vuelve a retomar el comercio. Este se aceleró durante las colonizaciones del siglo XV. Con el trasladó de oro y plata proveniente del nuevo mundo facilitaron el intercambio y la acumulación de capital, estableciendo las bases para la Revolución Industrial, gracias a la cual los procesos productivos se alargaron, necesitando mayores aportaciones de capital.
Aunque tiene sus orígenes en la antigüedad, el desarrollo del capitalismo es un fenómeno europeo; fue evolucionando en distintas etapas, hasta considerarse establecido en la segunda mitad del siglo XIX. Desde Europa, y en concreto desde Inglaterra, el sistema capitalista se fue extendiendo a todo el mundo, siendo el sistema socioeconómico casi exclusivo en el ámbito mundial hasta el estallido de la I Guerra Mundial, tras la cual se estableció un nuevo sistema el socialista. (Proceso histórico demuestra que al igual que el feudalismo fue reemplazado por el capitalismo, éste sería sustituido por otro régimen social nuevo: por el socialismo).
La teoría de la política de gobiernos los modernos (estados burgueses) sería la democracia, y en nombre de ella se derrocó a la monarquía; en la práctica el resultado fue bien diferente. No se permitió votar a la mayoría de la población, y los gobernantes se comportaron de acuerdo a la voluntad popular.
La crítica de Marx hacia esa relación ideológica es una verdadera revolución teórica y política. Marx propone transformar la utopía de cambiar el mundo, en un proyecto posible y realizable, no a partir de perseguir la justicia en abstracto, sino de descubrir los elementos que la vuelven posible. pueden difundir una visión del mundo acorde con la defensa y reproducción de sus intereses, y explicar su propio lugar de privilegio en el reparto social de modo de convertirla, en términos muy generales y abstractos, en la justificación del estado de cosas que las coloca como ganadoras en el reparto de bienes materiales.[1]
Marx habla de pensamiento único y de la relación de fuerzas sociales expresada en el nivel mundial, que le permite al capitalismo actual presentarse como opción de la vida humana. Pretender eliminar toda formulación contradictoria y confrontativa que permita la posibilidad de interrumpir el esquema actual de reparto de poder. El poder tiene necesidad de ser justificado y sólo la justificación, hace del poder de mandar un derecho y de la obediencia un deber, lo que equivale a transformar una relación de hecho y de mera fuerza en una relación jurídica. Esa es la función del pensamiento único, del cual es el mejor portador el ciudadano abstracto.
Las ideas dominantes en cada época histórica son las de la clase materialmente dominante. La hegemonía implica un modelo de ciudadanía políticamente correcto.
“La escuela en el capitalismo constituye una reflexion sobre el papel de la educación en la reproducción y el cambio sociales; es también, un intento por establecer las relaciones entre la educación y la economia y el estado que nos permitan caracterizar la real naturaleza y funciones de la escuela y la educación dentro de las formaciones economico-sociales que pueden ser englobadas bajo la categoria de capitalismo domocratico.se ubica en el campo de la sociologia de la educación.”[2]
1.2 Del funcionalismo al estructural-funcionalismo
Históricamente hablando, cuando el imperialismo hace su triunfal entrada en el desarrollo del sistema capitalista (durante la segunda parte del siglo XIX), El imperialismo, entonces, es esa búsqueda de ganancias y riquezas, llevada a la exageración por una clase social que considera legítimo despojar al otro de lo que tiene, simplemente porque considera que es inferior, social, racial o culturalmente, y apuntalada por ejércitos militares, de burócratas y administradores dedicados a tiempo completo al saqueo, a la manipulación y a la depredación de recursos y personas.
Imperialismo es una doctrina o sistema que desean expandir su dominio hacia otro u otros territorios a través de la fuerza (militar, política o económica).
Un Estado imperialista, por lo tanto, desea imponerse sobre otros países y ejercer su control. Se trata de naciones que tienen una gran fuerza y que no dudan en utilizarla, ya sea de manera directa o indirecta, sobre los más débiles.
La noción moderna de imperialismo surgió a partir del siglo XIX para nombrar al
proceso de crecimiento económico llevado adelante por las potencias
europeas.[3]
Estos comenzaron a conquistar tierras y a crear colonias en diversos
continentes con la intención de acceder a las materias primas y de encontrar
nuevos mercados para sus productos.
“La educación formal en occidente llego a muchos países como parte de la dominación imperialista .era consecuente con los fines del imperialismo: el control económico y político de la gente de un país por la clase dominante de otro. El poder imperial intentaba, por medio de la educación escolar, preparar a los colonizados. Aun dentro de los mismos países dominantes, la educación escolar no borraba las desigualdades sociales. El sistema educativo no era más justo ni equitativo que la economía o la sociedad.[4]
Bill Warren, para quienes el capitalismo y las ganancias que supone se sostienen y se hacen penetrar por la violencia a punta de los fusiles por las fuerzas imperiales de aquellos países, será cierto hasta donde se reconozca que el imperialismo es operativo históricamente a partir del momento en que el capitalismo lo justifica y lo reproduce. La violencia económica del sistema capitalista es anterior a las preocupaciones geopolíticas de cualquier potencia imperialista.
“El capitalismo no es una persona ni una institución. Ni quiere, ni elige. Es una lógica actuando a través de un modo de producción: lógica ciega, obstinada, de acumulación. Lógica que se apoya en la producción de bienes, siendo el valor de uso el soporte de la plusvalía que debe ser asignada al capital: y es preciso también que el valor se realice, que la mercancía se venda; de lo contrario, la acumulación se bloquea y puede producirse la crisis. Lógica que se extendió, en el último tercio del siglo XVIII y en los dos primeros tercios del siglo XIX, con ocasión de la primera industrialización: textiles y vestidos; máquinas y armas. Lógica que se desarrolló en Gran Bretaña primero y luego, con diversos retrasos, en otros países de Europa y en los Estados Unidos”. [5]
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