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LA INFLUENCIA DE LA MORAL EN EL ACTUAR ANTE LAS TENDENCIAS, PASIONES Y EMOCIONES


Enviado por   •  2 de Noviembre de 2018  •  Monografía  •  1.512 Palabras (7 Páginas)  •  152 Visitas

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LA INFLUENCIA DE LA MORAL EN EL ACTUAR ANTE LAS TENDENCIAS, PASIONES Y EMOCIONES

El presente ensayo abarca lo concerniente a las tendencias, pasiones y emociones del ser humano, por ello se realizará la siguiente reflexión sobre los temas ya mencionados y así brindar una mejor explicación.

Por el lado de las tendencias están referidas a las inclinaciones naturales que tiene el hombre para satisfacer sus necesidades, ya que éstas vienen acompañadas de una inquietud. A su vez son un claro manifiesto de las elecciones que desarrolla el hombre de manera repetitiva, por tal motivo es de gran importancia estudiarlas a profundidad.

El ser humano, está rodeado a diario por una serie de elecciones que tras un breve análisis de la situación opta por la mejor, en tal sentido estas decisiones pasan a formar parte de sus tendencias. Pues, éstas se manifiestan en el deseo sensible y querer voluntario;  es decir, es la voluntad quien rige nuestro actuar, por lo tanto, es importante educarla, sin olvidar, que la tendencia es la inclinación que impulsa a la satisfacción de una necesidad, debe ir acompañada de la razón, de tal manera que influya en la toma de decisiones sin que afecte a los demás o traiga consecuencias a futuro.

Un claro ejemplo para este caso lo podemos encontrar en la actualidad, específicamente en aquellas personas que cometen actos ilícitos, como el robo. Estos delincuentes transgreden las normas de convivencia de la ciudadanía, justificando su actuar por falta de dinero, o por la enfermedad de algún familiar, etc. Relacionándose así, con la tendencia a la individualidad del yo, que busca la posesión encaminada a una vida mejor, a lo que se denomina egoísmo, ya que se muestra ante la otra persona fría e indiferente, agresiva y desconsiderada.

Cómo se manifestó, las tendencias son parte importante en la vida humana, pueden establecerse de forma positiva si el acto que implican es beneficioso e impulsan el desarrollo del ser humano, pero ¿qué sucede cuando las acciones se realizan en el ámbito de lo amoral? Las tendencias en este caso no tienen ningún beneficio, incluso son dañinas o perjudiciales para la sociedad como sucede en la delincuencia ya mencionada, con robos, asaltos y agresiones.

Por otro lado, encontramos a las pasiones son la respuesta de acuerdo con la valoración que se le otorga a las tendencias, así mismo son una reacción psíquica, orgánica y espiritual causada por la percepción del bien y del mal.

En la actualidad son interpretadas como el deseo de “placer”, de ahí se desprende la siguiente acepción equívoca, ser consideradas como obstáculos a la voluntad de la acción humana. Pues las pasiones de normal intensidad motivan al ser humano para alcanzar sus propios intereses, y si es necesario son moderadas y reguladas por el YO, de acuerdo con las exigencias del bien de la persona.

Tales expresiones se justifican porque el hombre está dotado de dos apetitos sensibles; el apetito concupiscible y el irascible. El primero es considerado como el bien más fácil de conseguir que es percibido por los sentidos y el segundo es definido como el bien arduo que necesita de esfuerzo físico para conseguir el bien apetecido.

Por tanto, poner en práctica la moralidad en ambos actos es de gran importancia, pues la buena formación proporciona el conocimiento verdadero de identificar lo bueno de lo malo que se pretende decidir, y una mayor educación sobre la afectividad dará por resultado un mejor manejo de las emociones; para que posteriormente no se vuelvan obsesiones.

Un claro ejemplo de las pasiones son aquellas personas dependientes emocionales de sus parejas y aceptan cualquier tipo de maltrato, como el físico, verbal o psicológico, dicho de otro modo, las relaciones que en un inicio funcionaban de la mejor manera se tornan tóxicas y obsesivas, trayendo consigo un sentimiento de odio hacia el victimario.

Según la doctrina de la Iglesia, las pasiones son positivas o negativas desde un punto de vista moral en medida que exista la dependencia de la razón y la voluntad.

La influencia de la moralidad en las pasiones es positiva, permite desarrollar el carácter psicológico y moral de la persona, para formar reacciones interiores que permitan evaluar lo correcto e incorrecto que realiza en su vida.

De manera positiva, serán aquellas que frenen los actos humanos, ordenando todos los movimientos pasionales para que el hombre se esfuerce por la realización del bien. Desde el punto de vista moral negativo, hacen que cada apetito busque su propia meta con un escaso orden racional, debiéndose a un desorden volitivo por parte del individuo. Ejemplo de ello, son aquellas personas que cometen pecados de forma frecuente, como la envidia respecto a los logros de otra persona, el odio que trae consigo pensamientos negativos, el  acosamiento en lugares públicos y privados, la ira, de no ser controlada conlleva a una agresión física, verbal o psicológica.

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