Fines Morales E Influencias Religiosas Mostradas Por Ruiz Y Manuel

A través de varias épocas varios autores se han visto impulsados a profundizar sus lecturas. La literatura de dos autores, Don Juan Manuel y Juan Ruiz, sucesivamente continúa a inspirar a lectores principalmente debido a sus empleos de profundización entre sus lecturas. Unos de los libros que escribe Manuel, El conde Lucanor, abarca propósitos morales y didácticos. En cambio, El libro de buen amor, un libro escrito por Ruiz, está compuesto de varios cuentos amorosos que se pueden interpretar de varias maneras. Aunque los dos autores exploran distintos géneros, humores, estilos, y propósitos, incorporan la religión e inyectan propósitos morales en ambos El conde Lucanor y El libro de buen amor.

El conde Lucanor es un libro que utiliza consejos para derivar un mensaje más profundo y religioso. El libro está dividido en cuatro partes; la primera parte, que consiste de cincuenta cuentos breves, es la más reconocida. El Ejemplo XXXV o “De lo que aconteció a un mancebo que casó con una mujer muy fuerte y muy brava” se puede hallar entre estos cuentos. Hay que notar que durante esta época existía una mentalidad social en donde “Los bienes del mundo recibían una importancia extra-ordinaria: su valor entonces magnifica, porque, se les ve como instrumentos con los que la salvación puede conseguirse” (Casalduero 103). Dios era el centro de la existencia, y por eso la mayoría de la sociedad se inclinaba hacia la buena vida para poder obtener salvación. El cuento XXXV comienza con el conde exponiéndole un problema a Patronio, su consejero. Patronio luego le da consejos en forma de cuentos para solucionar el problema del conde. Los consejos sirven como una guía de vivir una buena vida no solo para el conde, pero para toda la sociedad (o más bien los que escogen leer el libro). Un argumento cerca del propósito de estos consejos es que Manuel “escribe su libro para guiar la conducta de los hombres de manera que sea provechosa a sus honras, a sus haciendas y en el estado” (Casalduero 103). Este cuento adquiere una clara función y genero didáctico. La trama consiste de un muchacho que tiene el deseo de casarse con una chica muy brava; la lección moral que se extrae es establecer tu carácter propio desde el principio, sino, intentando de cambiarlo después nadie te creerá. El estilo y lenguaje en que escribe Manuel es recto y simple. La mayor razón por utilizar una forma sencilla es para que el lector pueda fácilmente comprender la lección moral del cuento.

Utilizando un diferente enfoque, Ruiz, como Manuel, también llega a conclusiones morales en su Libro de buen amor. En esta lectura, además del tema amoroso, otros que se pueden encontrar entre la lectura abarcan: alabanzas a Jesús y la Virgen María., la perversidad del dinero, y la muerte. El libro paralela intenciones que contradicen: la religión y seriedad con la diversión y profanidad. Este paralelismo es un aspecto que explota el estilo enigmático en sus novelas. Sin embargo, podemos esperar la ambigüedad del libro desde el inicio. Una indicación se puede ver cuando el Arcipreste menciona “Si tocas bien o mal te diré ciertamente en lo que te interese, con sosiego detente y si sabes pulsarme me tendrás en la mente” (Ruiz 54). Aquí el Arcipreste está hablando en la perspectiva del libro, y le dice a los lectores que la interpretación de su lectura está a las manos de ellos y que la descifren con prudencia. A lo largo de los poemas también se puede notar un estilo exuberante, satírico, y humoroso. Aun que el Arcipreste retrata el papel de un personaje que no es muy erudito, emplea la información necesaria para inyectar un toque de ironía y sátira a su lectura. Sin embargo, el humor en el libro va más allá de simplemente "diversión

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