LA PANDEMIA Y EL SISTEMA-MUNDO
Enviado por razon11 • 21 de Febrero de 2022 • Ensayo • 2.583 Palabras (11 Páginas) • 78 Visitas
Estructura Social Contemporánea
Diego Díaz Pizarro
Grado en Sociología
Grupo 2.2
LA PANDEMIA Y EL SISTEMA-MUNDO
El objetivo de este trabajo tiene como finalidad estudiar aquellos conceptos imprescindibles que de lo que Ramonet describe como ‘Hecho social total’ asociado a términos que redundan en la crisis que ha traído consigo la pandemia del Covid-19.
Estudiaremos aquellos elementos impartidos en investigaciones respecto de las ciencias sociales, teniendo como base los contenidos más elementales para enlazar algunos autores citados con las diversas teorías elaboradas en sus obras para así comprender desde esa perspectiva todo lo que ha suscitado el virus y de su incidencia alrededor del del mundo (sobre todo apoyado en el común de occidente). Subrayaré desde mi punto de vista lo que busco proyectar en mis interpretaciones necesarias en el análisis y de esta forma explicar las razones o motivos fundamentales en los que mi trabajo se sustenta.
La sociología afirma que los cánones del razonamiento científico pueden ser aplicados provechosamente al estudio de las relaciones de los hombres en sociedad. La pandemia del coronavirus ha traído consigo, desde una perspectiva sociológica, un conjunto de elementos para poder evidenciar ciertos aspectos de la vida diaria, sobre todo aquellos a destacar en nuestra vida social como individuos y en general, como sociedad. La distribución del trabajo que se abre paso con una desigualdad patente como en aquellos trabajos invisibles y de cuidados y de cómo este se perpetra y reparte en desigualdad como género, etnia y diversas categorías sociales. Además, con estos efectos podemos visualizar las diferencias de clase y el propio capital económico, que van a acentuarse en ámbitos, además de los laborales, de la clausura de centros y recintos educativos, el promover el teletrabajo y el ‘nuevo’ e-learning.
Principalmente, podemos determinar lo que confiere a <<Hecho social total>>, Ignacio Ramonet nos invita a la reflexión con dicho término ideado en Las reglas del método sociológico (Durkheim, 2005) y luego desarrollado por Mauss, el impacto que ha tenido las diversas consecuencias desde la irrupción del virus ha ido transformando las
diversas esferas sociales, en nuestras relaciones personales o propiamente en la economía o la política, donde el componente del holismo vertido sobre los ya mencionados ámbitos para clasificar la incidencia de la pandemia en el mundo y sus respectivas instituciones.
Bien es sabido que la crisis derivada de la actual pandemia se ha convertido en una cuestión llena de incertidumbres que puesto que el panorama mundial actual se ha visto desprotegido en sus diferentes ámbitos (económico, sanitario, etc), que dan lugar un terreno desolador. Desde el punto de vista marxista, toda aquella actividad en lo que al espectro productivo se refiere ha tenido un desenlace nefasto y ha agravado todas aquellas actividades productivas elementales que poseen un soporte vital para el capitalismo. La crisis actual no sólo obliga a las grandes democracias y élites mundiales a replantear la manera en que van a abordar un conjunto de medidas que pueden aludir a cierta ‘austeridad’ en valores monetarios. Las empresas juegan un papel muy importante en la sociedad y muchas de ellas se han visto obligadas a prescindir de la mano de obra esencial en sus labores de producción, ya que no es rentable mantenerlos en sus puestos de trabajo sin que los actores principales (clientes) para la adquisición de bienes y servicios. Por otro lado, otras han multiplicado su producción, debido a que sus modos de elaboración se han incrementado debido a la alta demanda y consumo de diversos productos elementales para la utilidad sanitaria como la preparación de cantidades ingentes de materiales sanitario, tales como geles, mascarillas, guantes, etc. Entendemos el capitalismo como la constitución de tres elementos que cumplen una función en materia económica, donde encontramos la esfera de la producción, la esfera de la circulación y por último la reproducción. Todas ellas juegan un papel fundamental para comprender el consumo, el capital y las mercancías elaboradas a partir de estos componentes que se retroalimentan así mismos. La fuerza de trabajo implica que se está ejerciendo una producción meramente capitalista, lo que nos lleva a destacar la relevancia del trabajo humano, y en este aspecto el valor de cambio, el precio de producto en relación con otros, sin olvidar que el trabajo humano se encuentra inmersa en esta productividad vertiginosa. La economía capitalista está entrando en una etapa de recesión, debido que aquellos trabajadores que se consideran indispensables son esenciales para la creación de los nuevos valores, a causa de la cuarentena, teniendo en cuenta que además millones de ellos han perdido su empleo con motivo del Covid-19 y la repercusión que tiene este en el desempleo.
Tras lo expuesto que podría hacer referencia al papel de la alienación (Marx, 2013), de los graves problemas asociados al COVID-19 ha sido el efecto de desigualdad social que se ha sufrido. No se han realizado test masivos a toda la población, pero sí a gente como políticos (quienes han podido hacerse la prueba más de una vez mientras se lo negaban a gente mayor), futbolistas y gente que podía permitírselo debido a sus ingresos ya que hacerse la prueba cuesta a partir de 70-80 euros. Y no solo se va a ver el efecto de la desigualdad social, las diferencias de clase y de capital, sino que también en el ámbito económico, social, educativo, etc., que van a generar consecuencias extremadamente dispares, no sólo en tanto que son determinantes sociales de la salud, sino en las formas de enfrentarse a medidas como son el cierre de las escuelas o el fomento del teletrabajo o el e-learning.
Ahora mismo vivimos en una simulación de guerra en la que el enemigo es invisible aumentando así los factores de desequilibrio y la gente se refugia en el hiperconsumo.
El aislamiento es otra práctica por destacar de este confinamiento ya que, hemos llegado a sublimar tanto las bondades del confinamiento que incluso nos hemos sentido cómodos encerrados en casa y los psicólogos ya tienen trabajo con gente que tiene pereza o miedo de salir, o una mezcla de ambos. Hemos sublimado también el estado anterior al confinamiento, aquella vida de la que muchos antes nos quejábamos, pero ahora nos parece como si fuera el paraíso. También se ha dado la sublimación a través de los aplausos a sanitarios que se han realizado diariamente desde que comenzó esta pesadilla. La presencia del coronavirus ha servido para zafar el arreglo sintomático del individuo con la realidad, lo que concierne tanto a lo real, a lo simbólico y a lo imaginario. Donde se pone en juego la relación del sujeto con la obligación.
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