LA RELIGIÓN DE LOS ABORÍGENES CANARIOS
Enviado por dantewebuser • 21 de Febrero de 2019 • Monografía • 3.664 Palabras (15 Páginas) • 222 Visitas
FACULTAD ADVENTISTA DE TEOLOGÍA
CENTRO UNIVERSITARIO ADVENTISTA DE SAGUNTO
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LA RELIGIÓN DE LOS ABORÍGENES CANARIOS
Trabajo
presentado en cumplimiento parcial
de los requisitos de la asignatura
Hª de las religiones
Profesor: Nelson Salgado
Realizado por
Dante Marvin Herrmann
Noviembre 2018
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 2
I. CREENCIAS 3
A. El ser supremo 3
B. Otras divinidades 4
C. Ídolos 5
II. LUGARES SAGRADOS Y CONSTRUCCIONES RELIGIOSAS 6
A. Montañas y roques sagrados 6
B. Cuevas sagradas. 7
C. Tamogante 7
D. Construcciones Sagradas 7
III. SACERDOTES, ADIVINOS Y AGOREROS 8
IV. RITUALES 9
A. Ofrendas 9
B. Sacrificios humanos 9
C. Ritos de propiciación 10
D. Ritos funerarios 10
CONCLUSIÓN 11
BIBLIOGRAFÍA 12
INTRODUCCIÓN
Los Guanches, primeros habitantes de las Islas Canarias son un grupo étnico cuya procedencia hasta hoy sigue siendo un misterio. Existen varias teorías, algunas menos probables como la que sostiene que son los sobrevivientes de Atlántida. Otra hipótesis plantea que pueden tener un origen cartaginés o fenicio-púnico por varios hallazgos polémicos como la Piedra Zanata, signos de la diosa Tanit, representaciones podomorficas y otros grabados.
Pero la hipótesis más aceptada sostiene, que tienen un parentesco sociocultural con las etnias que viven en el norte occidental de África. Los cuales vivieron ahí desde antes del establecimiento árabe. Son las etnias bereberes con costumbres propias, cuyo lenguaje es el líbico-bereber[1].
No obstante, lo que nos interesa en el presente trabajo es presentar el resultado de nuestras investigaciones de como estos aborígenes canarios también llamados guanches, han expresado sus creencias religiosas. Trataremos cuestiones como su concepción de Dios y del mal, sus rituales, la veneración y representación de objetos sagrados, sus lugares de culto y manera de enfrentar la muerte.
CREENCIAS
El ser supremo
Por los relatos de los primeros españoles llegados a las islas y los restos que quedan de los guanches podemos afirmar que se trata de una religión politeísta y animista con una idea bastante confusa de ser supremo[2]. Las siete islas compartían la creencia en una divinidad superior[3] de género masculino, aunque con ciertas diferencias lingüísticas[4] al referirse a él. Por ejemplo, Achamán en Tenerife, Eraorahan en El Hierro, Aborá en La Palma y Acorán en Gran Canaria[5]. También en la descripción de sus atributos encontramos algunas variaciones y similitudes. Por ejemplo, Achamán (a-ššam-an) también se relaciona con at_wayya_tafat_n_aššaman: el espíritu de la justicia del cielo. Acoran (a-hghur-an) viene a significar el celestial ya que contiene el termino firmamento o bóveda celeste. Eraorahan (era_uragh-an) viene a significar quien es o está en lo ardiente o brillante[6].
Por ser dios de todos, la sociedad se sirve de él en momentos de necesidades colectivas, nunca individuales. Dichas situaciones por lo general son calamidades públicas como por ejemplo las sequías prolongadas[7]. Los lugares de adoración suelen ser las montañas como la montaña de Tindaya (Fuerteventura), el Teide (Tenerife) o Tirmac (término municipal de Gáldar en Gran Canaria).
Acorán es un dios distante, indiferente a los problemas cotidianos de los aborígenes. Por eso sólo se le invoca en situaciones muy concretas y lugares muy especiales. Así es que jugará un papel secundario en la religión guanche, pero por ello no menos importante, se le dedican rituales como el solsticio de verano.
Otras divinidades
Tal como en muchas otras religiones, los aborígenes canarios comparten con ellas un carácter maniqueísta done al dios supremo (Achamán) y sus dioses inferiores se le opone una fuerza contraria, el mal y sus emisarios. En el nivel intermedio, tenemos a los espíritus ancestrales de los diferentes clanes que constituían el entramado social y, en el más bajo, los demonios o espíritus (seres demoniacos enemigos del hombre), que pululaban por los bosques y lugares poco transitados, acechando continuamente[8].
Por ejemplo, en Tenerife al oponente de Achamán se le conoce por Guayota. Se decía que tenía su residencia en lo más profundo del Teide (Echeide) lo cual consideraban como el infierno[9]. Este mismo ser en Gran Canaria y Lanzarote se le llamaba Gabiot.
Otras divinidades son:
- Achuguayo (dios de la luna)
- Magec (dios del sol)
- Chaxiraxi (diosa madre)
- Chijoraji (hijo de Chaxiraxi)
- Achuhucanac (dios de la lluvia).
Además, se sabe que existían una especie de “espíritus domésticos” que tenían la función de guardar la casa de los malos espíritus, a estos se les representaba en forma de ídolos.
Ídolos
Las representaciones idolátricas pertenecen a otros dos niveles del mundo religioso aborigen. En el nivel intermedio están los espíritus mencionados anteriormente, estos son espíritus tutelares de cada clan representado por un ídolo específico. Estos servían para mantener un contacto constante entre los espíritus ancestrales y los aborígenes por lo que tenían asignado un lugar especial en la casa[10].
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