LAS AFP En Chile
Enviado por sofiaalcaino • 10 de Noviembre de 2013 • 2.194 Palabras (9 Páginas) • 362 Visitas
EL ROBO DE LAS AFP
Actualmente en nuestro país las Administradoras de Fondos de Pensiones o AFP, son las instituciones encargadas de gestionar los dineros de los trabajadores para posteriormente otorgarles una pensión al término de su vida laboral. Estos organismos, de carácter privado, fueron creados en Chile en Noviembre de 1980 por el Decreto Ley N° 3500 que reformó el antiguo Sistema Previsional a cargo de las cajas previsionales, por medio de las cuales se cotizaba y se entregaban las prestaciones correspondientes, transformándolo en un sistema de capitalización individual de la pensiones que pueden ser: la jubilación ( la cual corresponde a la pensión que se otorga a las personas que dejan de trabajar por haber cumplido con la edad estipulada por la ley, que en nuestro caso sería la de 65 años para los hombres y 60 años para la mujeres), la pensión de invalidez ( en el caso de las personas que sufran algún grado de limitación física que les impida seguir trabajando o valerse por sí mismas, ya sea generada por razones laborales u otro motivo), entre otras.
Ahora ya conocemos el objetivo con que fueron creadas las AFP, pero también es de conocimiento general que no lo han cumplido, generado un grave perjuicio a la clase trabajadora de nuestro país, y que han contribuido, durante sus 33 años de funcionamiento, al enriquecimiento del único sector beneficiado por ellas: sus dueños.
Todo lo planteado anteriormente es avalado por datos concretos de estudios realizados a dichas instituciones, que serán expuestos en el transcurso del presente ensayo, y que nos obligan como ciudadanía a reflexionar ante esta injusta situación y a exigir, el cambio tan necesario para asegurar una calidad de vida digna a cada trabajador chileno al término de su vida laboral, sin importar el motivo que lo causó.
Como primer punto, hay que señalar que el problema que se genera es que, entre el 40% y el 50% de los afiliados no podrá jubilar debido su cantidad de fondos acumulados es insuficiente. Lo que nos deja como resultado que aproximadamente 5 millones de personas quedarán bajo el alero del Estado, el cual a través del Aporte Previsional Solidario, deberá hacerse cargo de entregar las pensiones a la gente, así como también las prestaciones correspondientes.
Obviamente esto es altamente cuestionable, debido a que, justamente por eso fueron creadas las AFP, para que ellas se hicieran cargo de esa labor, porque se consideraba que cuando ésta estuvo en manos del Estado, no se realizó de manera correcta, no funcionaba, y existían grandes diferencias entre cotizaciones y por ende, en las pensiones otorgadas por las Cajas previsionales existentes. Esto refleja la gran contradicción dentro del funcionamiento de este sistema. Además se puede agregar lo concluido por Joaquín Vial, Consejero del Banco Central, en un riguroso estudio que realizó a comienzos del 2013, al sistema de pensiones debido a las bajas jubilaciones que recibirán la mitad restante de los cotizantes: “Cerca del 60% de los cotizantes activos que entraron al sistema en 1981 tiene saldos inferiores a 20 millones de pesos (no incluye bonos de reconocimiento). Con 20 millones de pesos como saldo, se puede aspirar a pensiones del orden de los $150.000”.
Si bien la cifra entregada por el señor Joaquín Vial ya es preocupante, porque está claramente por debajo del sueldo mínimo vigente hoy en día, lo señalado por la Fundación CENDA (Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo) a partir de datos entregado por Roberto Fuentes (Gerente de Estudios de la Asociación de AFP), a un fondo de 20 millones de pesos le correspondería una pensión de $108.000, es mucho más alarmante y confirma la ineficiencia de un sistema que en sus inicios prometía que, al concluir su período laboral, cada trabajador recibiría una pensión equivalente a un 70% de la remuneración que se les pagaba al momento de estar ejerciendo su trabajo, algo muy lejano a la realidad actual, el economista Rafael Garay señala que la jubilación correspondería a alrededor de un 33 o 35% del último sueldo recibido.
Pero, ¿Cómo funcionan las AFP?... Cada mes la AFP a la que está afiliado el trabajador descuenta de su sueldo aproximadamente el 11,5%. El 10% del monto descontado va directamente al fondo de pensión del trabajador y es administrado por la AFP, pero antes toman de aquí el equivalente a un 15%, lo que vendría siendo un cobro de comisión por la administración de los fondos del trabajador. Aquí surge otra falencia porque no es justo que se cobre esta comisión siendo que la administración que realizan no es la correcta y la que le conviene al afiliado, que es por quien debe velar este organismo, debido a que la rentabilidad de las inversiones realizadas (se entiende por rentabilidad la capacidad de producir ganancias adicionales sobre el capital inicial) ha estado siempre entre un 4% y un 5%, lo que explica a su vez, lo bajo de las pensiones, ya que obviamente si los “negocios” efectuados con el dinero descontado generan esas mínimas ganancias, el fondo personal de cada trabajador no aumentará lo necesario y llegado el momento no será suficiente para pagar la jubilación correspondiente.
Y ahora, ¿Cómo se explica que las inversiones no den los resultados necesarios?... Es simple: todas las operaciones realizadas por las AFP están dadas en el mercado financiero, es decir, son de carácter especulativo y por ende, no entregan ninguna seguridad sobre el éxito de la inversión, al contrario, estamos obligados a aceptar lo que conlleva la inestabilidad de este mundo porque en él hay períodos de alza, que por supuesto son beneficiosos, pero también hay períodos de baja donde se puede llegar a perder todo lo acumulado en tiempos de buena racha, por decirlo de algún modo. Esta sería la tercera insolvencia del sistema porque no se puede aceptar que el dinero que se descuenta a cada trabajador, todos los meses sea dirigido a un mundo financiero en el que impera la incertidumbre, es arriesgado totalmente, es poner en un juego de azar el futuro de los afiliados, ya que, no hay vuelta atrás: si por ejemplo, en tiempos de crisis, se generan cuantiosas pérdidas en los fondos y suponiendo que a pesar de que luego
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