LENGUA E IDENTIDAD S9

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UPN UNIDAD 304 ORIZABA VER.

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRESCOLAR Y PRIMARIA PARA EL MEDIO INDÍGENA

TEMA:

 “LENGUA E IDENTIDAD”

DOCENTE:

OFELIA DOMINGUEZ SANCHEZ

PRESENTA:

OSWALDO REYES HERNANDEZ

NUEVOS ESPACIOS PARA LAS LENGUAS Y CULTURAS INDÍGENAS: LOS OTOMÍES EN GUADALAJARA

        La población urbana se define a partir de los patrones culturales, es decir dichos patrones son muy diferentes a las que tienen lugar en el campo. La integración en un ámbito urbano se reduce a pequeños grupos donde es difícilmente se logre la aceptación de nuevos miembros ya que tiende a ser muy privado.

        Aunque sabemos que los primeros asentamientos en las ciudades provienen de las divisiones poblacionales del campo. La industrialización y la búsqueda de mejores oportunidades de vida se derivaron a una migración rural/urbana por parte de grupos étnicos. Existen casos que algunos grupos aun estando 3 generaciones de vivir en la ciudad aún mantienen sus costumbres.

LA PRESENCIA OTOMÍ EN LA CIUDAD

“Semos como invisibles. Cuando pasa la gente ni nos miran y se rien de nuestras ropas y de que como hablamos ni nos entienden. Si hablamos el tomí nos miran nomás, ni nos preguntan de’onde vinimos… El ciudad es muy grande y no sabemos los números de los camiones y tomamos en veces cuatro y cinco para llegar a donde vamos pero nadie nos ayuda en el camino.”

Relato de Marcelina* indígena otomí

        La investigación realizada nos die que las familias otomíes se acentuaron a lo largo del área metropolitana de la ciudad de Guadalajara, lamentablemente un grupo de familias al no ser de muy bajos recursos en ese entonces se tuvieron que situar al lado de un tiradero de basura y que con el tiempo se formaron en 2 manzanas habitacionales y conformaron la colonia indígena y conocida por los locales como la joyita. La ciudad de Guadalajara fue fundada por sesenta y tres familias españolas con la intención de que solo vivieran esas familias y evitar la entrada de impurezas externas, como en ese tiempo las personas de dinero llamaban a los indígenas.

        De hecho en la ciudad existe como marcador la calzada de una avenida que divide la ciudad de oriente a poniente, permitiendo así distinguir cual es la zona de la ciudad digna de ser habitada por «los verdaderos tapatíos».

        Se dice que es legendario el desprecio de los tapatíos por quienes migran de la ciudad de México a su ciudad, entre otros argumentos como por el color de piel morena y sus “pelos parados”.

        Debemos de saber que en el censo de 1821 la ciudad era en su mayoría migrantes de origen indígena y que los jefes de unidad domestica fueron registrados como indígenas. Actualmente a las afueras de la ciudad sobrevive una comunidad indígena que solo se manifiesta en la fiesta de «Los tastoanes», en donde en un especie de carnaval, se pueden manifestar las raíces culturales de la región al conmemorar la batalla de los cazcanes.

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