LOS CASINOS EN MEXICO

Todos los casinos en México deben ser clausurados.

Los centros de apuestas se han convertido hoy en día en propulsores de la delincuencia organizada. Esto obedece a que dichos sitios generan grandes cantidades de dinero, situación que invita a los delincuentes a extorsionar a los dueños de estos lugares, poniendo en riesgo a las personas que acostumbran tomar un tiempo de esparcimiento en ellos, amén de que, también puede ser propicio para que, dentro de los mismos asistentes, se encuentren malhechores que asistan con la idea de atracar a las personas que resulten ganadoras.

Es cuestión de enfoques. Los usuarios de estos lugares, ¡Realmente disfrutan el acudir a realizar apuestas! y efectivamente, ¡podría ser un buen momento de relajamiento!; incluso, para quien gusta de este tipo de entretenimiento, podría representar alguna ganancia, por supuesto, analizando el tema desde un punto de vista positivo; sin embargo, ¿valdrá la pena arriesgar la integridad o poner en peligro la vida de una persona, sólo para congregarse en este tipo de recintos a jugar unas partidas? En este orden de ideas, un local como estos, no denota amenaza alguna.

Analizando el tema desde un aspecto negativo, ¿Qué se puede encontrar en estos casinos? , Independientemente del significado que se le pueda dar a “las apuestas”, cuando en ellas intervienen todo tipo de valores; llámese dinero, inmuebles, joyas, etc., se hace propicio para generar violencia, criminalidad, vicios, corrupción, etc. Consecuentemente, estos puntos sólo pueden concluir en que, concurrir a espacios como estos, no conduce a nada bueno, todo lo contrario.

Los hechos hablan y a fin de enfatizar lo anterior, cabe recordar el incendio del Casino Royale de monterrey, mismo que fue perpetrado en fechas recientes por una fuerte organización criminal, que al no verse favorecida por el dueño, Don Raúl Rocha Cantú, decidió mostrar su inconformidad de una manera tan ruín y descabellada como lo fue, el incendio del lugar. Tal hecho, no es más que un testimonio fehaciente de que estos recintos conllevan únicamente a la generación de recursos ilícitos, violencia y asesinatos de gente que, desafortunadamente, se encontraba en lugar y momento propicio sin deber nada.

Para concluir es menester puntualizar que LOS CASINOS DEBEN DESAPARECER, puesto que son más las amenazas que ofrecen contra el entretenimiento que pudieran representar.

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