LUJO EN MEXICO

Ensayo: EL LUJO EN MEXICO

México es el tercer país a escala mundial en el consumo de productos de marca.

INTRODUCCION

Cuando se habla de lujo se está haciendo referencia a algo exclusivo. Un lujo es algo que la mayoría de las personas no pueden acceder ya sea porque es demasiado caro, porque es algo que se da pocas veces en la vida, o porque son oportunidades especiales y escasas que unos pocos pueden aprovechar. Normalmente, el termino lujo se relaciona con un estilo de vida o de consumo que implica que todo tiene que ser exclusivo, caro y extremadamente único, por lo cual se vuelve más especial.

Los productos de lujo juegan un papel importante en la dinámica social. Desde los antiguos egipcios, que hace 7,000 años comenzaron a usar, producir y exportar joyería de oro y piedras preciosas y hasta elaboraron perfumes exquisitos para uso personal, la naturaleza del ser humano se inclina por lo bello y lo exclusivo. La razón a todo esto no es nueva. Cada vez son más los mexicanos que se inclinan por consumir productos de lujos, lo que ha dado paso al posicionamiento de grandes marcas mundiales de moda en el mercado nacional. México es el tercer mercado de lujo más importante dentro de las economías emergentes para las principales marcas globales.

La mayoría de los consumidores desean sentirse únicos y distinguirse del resto de la gente. A través de la compra de ropa y accesorios de famosos diseñadores internacionales, los consumidores mexicanos sienten ese deseo y placer al obtener estos productos de alta gama. Pero no obstante a todo este deseo y placer; nosotros como consumidores de la clase media no nos damos cuenta que este es un problema psicologico, ya que buscamos aparentar algo que no somos y ocultar una verdadera identidad o tambien llamarle un tipo de inseguridad personal.

DESARROLLO

En México, el consumo de artículos de lujo es totalmente alto, tanto como la obsesión o el deseo por obtenerlos. Adentrarse en este mundo de glamour, caprichos estéticos y exclusividades; de ricos y famosos que adoran mostrar y presumir ante todos lo último de las grandes marcas internacionales, fascina tanto como el impacto que provoca que este fenómeno exista y crezca a pasos acelerados en un país con inmensas desigualdades sociales y baja calidad de vida.

Pero para que negarlo, es totalmente imposible cae de placer frente a esta explosión y diversidad de belleza, refinamiento y comodidad, que invade y controla los sentidos y nos hace sentir casi perfectos. Tambien es impsoible no dejar pasar una oferta que hasta nos brillan los ojos y la cartera esta vacia pero hacemos todo lo posible por conseguir dinero y poder obtenerlo y no nos damos cuenta de lo que estamos haciendo aun lado o perdiendo por cosas materiales.

México es la puerta de principales marcas de lujo en Latinoamérica, debido a que no cuenta con tantas tasas de importación. Las grandes marcas mundiales de moda se han posicionado en México y han empezado a abrir sedes corporativas en el país. “El mexicano es un consumidor activo, la percepción de lujo ha cambiado en los últimos años, existe el anhelo del lujo y se busca la experiencia de compra. Se entiende el lujo como algo cada vez menos ostentoso, pero también más complejo, más sofisticado”. Por ello las grandes marcas han abarrotado nuestro mercado, ya que estudian y observan como un mexicano consume aun asi teniendo bajos o medios salarios y se aprovechan de este tipo de consumidores para beneficiarse y atraer mas consumo.

Diversos estudios estiman que más del 5% de la población en México cuenta con acceso a bienes de lujo y esta cifra seguirá creciendo por dos aspectos. El primero es porque el público al que se dirigen las grandes marcas cuenta con acceso al crédito y el segundo es el crecimiento económico, pues ha contribuido a que más personas puedan comprar productos de lujo. 40 millones de mexicanos entre 25 y 50 años favorecen la expansión e inversión de las firmas, pues son personas productivas con un consumo mayor y están abiertas a las tendencias de casas de moda. Esta pasión por el lujo está claramente que no solo incluye a millonarios o celebridades. Incluye también a una parte de la clase media, aquellos que los especialistas denominan consumidores “aspiracionales”. Los mismos que para una tienda como El Palacio de Hierro o Liverpool, significan un 80% de su facturación. Aquí es cuando nos damos cuenta el tipo de mercadotecnia que manejan las grandes empresas para manipular el consumo de la clase media, y saber que productos van a elegir.

Antes del Tratado de Libre Comercio y la apertura de México al Mundo, aquella persona que quería algo de diseñador tenía que viajar a Europa. Hoy, por obra y gracia de la globalización, esta postal se modificó en lógico detrimento de las marcas nacionales. “Las empresas extranjeras son muy competitivas y crecieron y maduraron en un entorno comercial abierto, y las marcas de diseño nacional, salvo pequeñas excepciones, se durmieron en los laureles. No supieron hacer valer sus marcas, no invirtieron, no entendieron la necesidad de un mercado que exige calidad, lujo y exclusividad”.

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