La Conciencia Del Postmodernsimo

La conciencia del posmodernismo.

¿Conciencia?

Cuando hablamos de la ideología nos referimos al conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de un individuo, una colectividad o una época. También se trata de la doctrina filosófica centrada en el estudio del origen de las ideas.

La ideología tiende a conservar o a transformar el sistema social, económico, político o cultural existente. Cuenta con dos características principales: se trata de una representación de la sociedad y presenta un programa político. Es decir, reflexiona sobre cómo actúa la sociedad en su conjunto y, en base a eso, elabora un plan de acción para acercarse a lo que considera como la sociedad ideal.

En este sentido, la ideología es una herramienta de control social para despojar al ser humano de su libertad, transformándolo en parte de una masa manipulable. Cuando hablamos del posmodernismo debemos situar al hombre actual en un espacio, época y tiempo concreto, es decir, este va cambiando a través de los sucesos y de las historias. Debemos observar el mundo y la época en que vive, esto es posmodernismo.

Pero, ¿Qué es el posmodernismo?, hoy en día, como muchas cosas dependerá a quien valla dirigida la pregunta pero existe una gran mayoría que concuerda con Lyotard, que nos dice, que no es un tiempo concreto, ni un pensamiento, ni una consecuencia de la modernidad, es más bien una condición humana.

El posmodernismo, es un tema realmente de globalización, que abarca muchas cosas que sin duda alguna podrían volverse un problema, esto debido a que la gente se vuelve esclava de ideas que adoptan como propias en sus mentes, que se vuelven más bizarras para la sociedad, puesto que no distinguen lo real de lo hiperreal. Es por eso que el posmodernismo visto por Baudrillard, nos plantea “que todo pierde el sentido de las cosas para volverse algo hiperreal.

DESARROLLO

Jean-Francois Lyotard, filosofo y sociólogo francés reconocido mundialmente por ser uno de los fundadores de lo que se ha denominado la Posmodernidad. La definición de posmodernidad resulta muy difícil de definir, pues se trata de un concepto donde no tiene cavidad por su multitud de movimientos, ideologías, opiniones etc., así que a riesgo de caer en un simplismo ofensivo hacia el conocedor experto en el tema, podría afirmar que la posmodernidad es la critica a los postulados de la modernidad del siglo XX.

¿Qué se critica?, los sueños y promesas que se vaticinaban, no se cumplieron durante el siglo XX, pero lo más relevante, como las ideas centrales de verdad, conocimiento científico, universalismo, razón etc., estos no pueden seguir siendo usados como legitimisadores del devenir social. Lyotard nos plantea que en toda sociedad existe un centro legitimador, que estos se conocen como meta relatos, que cohesionan y articulan el todo social. En las sociedades pre-modernas el meta relato era de origen mítico y religioso y actualmente estos meta relatos están basados en la razón ilustrada, puesto que el principio de la emancipación de la ignorancia y la servidumbre por medio del conocimiento y la igualdad, el principio de emancipación del desarrollo técnico económico del sistema capitalista; y por último, el principio de emancipación de la explotación gracias al discurso marxista.

Lyotard, nos menciona que todo esto se debe a que la verdad y el conocimiento, ha pasado por una transformación radical y destructiva, llamada TEORIA, es decir, el conocimiento meramente especulativo, ya sea este, metafísico, el pensar por pensar, ha ido desapareciendo por tecnicismo radical que nos ha llevado a preguntarnos “¿para qué sirve esto?”. La victoria de la tecno-ciencia capitalista, no es la ausencia del progreso, sino, por el contrario, es el desarrollo tecno-científico, artístico, económico y político lo que ha hecho posible el estallido de las guerras totales, la brecha creciente entre la pobreza y la riqueza, la des culturización general de las escuelas, perdiendo estas, toda transmisión del saber.

El pensador francés en resumidas cuentas nos ofrece la siguiente idea: que la ilustración se ha vendido a su propia enfermedad, y que no es otro que el sistema de producción capitalista. Así el conocimiento se ha transformado en comunicación, o más bien dicho, en información, y toda información debe ser útil por sus aplicaciones no por su valor intrínseco. Pero las palabras de este pensador francés no pierden su valor por tener defiende.

Cuando Lyotard defiende la teoría por encima de la praxis, cae en el error de una mera especulación, afirmando que los problemas del mundo actual son el resultado de la victoria de la tecno ciencia, las afirmaciones anteriores no son sustentables baja lo evidencia empírica, ya que las guerras totales son parte del pasado así como del presente. La problemática que se plantea el sociólogo padece de simplismo, al respecto, sobre aquellos mitos que existentes de una brecha entre ricos y pobres y su des culturización. Las generaciones futuras ya no leen a los clásicos, desconocen la historia antigua y tienen una vaga idea de la historia posterior, estas generaciones jóvenes no tienen los conocimientos verdaderos, ni validos.

La ciencia no es la verdad absoluta, pero es el camino que más se le acerca, es por esta razón que el posmodernismo es una alejada realidad, es decir, hablamos de un pensamiento que todo lo critica, y que es incapaz de demostrar y ofrecer nada, ya que su propia esencia es nada. Si no hay nada absoluto, si hay posibilidad de ciencia, de conocimiento, si la praxis se acabo con nosotros y la teoría es solo una especulación, entonces el posmodernismo solo nos ofrece, lo que ofrece una religión: ESPIRITU.

Jean Baudrillard, filósofo y sociólogo francés, famoso critico de la sociedad, no es fácil referirse al pensador del mundo posmoderno, en donde Baudrillard, mezcla el marxismo, el estructuralismo y el psicoanálisis, para describir la manera en que el consumo se convierte en un nuevo eje del orden social y moldea la conducta humana a través de un complejo sistema simbólico.

El consumo genera identidades que en cierta forma distorsionan las necesidades reales, haciendo del sujeto que este sea dominado por objeto, lo cual conlleva al peligro de conducir a la sociedad habitada por autómatas ignorantes de su interioridad y sus expectativas más genuinas. Ante este fenómeno, trata de encontrar prácticas arcaicas, en los festines o en determinadas manifestaciones creativas, que nieguen el valor, una ruptura de los criterios y también, la posibilidad de resistir y subvertir el proceso enajenante y represivo de producción e intercambio del capitalismo. Como se menciona esta alineación se profundizo en los años 70 y 80, en la sociedad posmoderna,

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