La Escuela

Aunque la escuela sea vista de una manera sencilla puede semejar un sistema simple, pero retomando el tema la sociedad del “nuevo mundo” requiere la integración de personas aptas para la conniven-cia al igual que exige que la duración de la ida escolar se alargue para que la calidad del conocimiento sea mayor.

Otra función correspondiente a la escuela es la de enseñar las habi-lidades lectoras y de escritura como también las numéricas.

En Egipto los “escribas” correspondían a un nivel superior pues estas habilidades requerían de años de estudio.

En Grecia la educación era limitada aquí existe algo peculiar pues la primer educación que se recibía era por un “pedagogo”.

La enseñanza obligatoria nos pide aprender lo mínimo pero no siempre es así, otro factor negativo del tema es el desinterés por parte de la familia.

Se entiende que hay alumnos que son “excluidos” y que pueden tardar en aprender o de plano no aprender por eso tienen dos op-ciones el reprobar el curso hasta aprender las competencias míni-mas pero esto termina repercutiendo en el simple hecho que si el niño no está suficientemente estimulado y repite el curso se encon-trara en más desventaja pues hay factores como que sean etiqueta-dos de tal forma o que abandonen al cabo de repetir varias veces el curso o simplemente que sus compañeros no tengan la misma edad por aquello de los gustos y temas de novedad esto termina arrojan-do como opción la deserción, el autor añade ideas aplicadas en otros países por ejemplo clases recompensatorias o de recupera-ción.

Funciones que desempeña la escuela

Guardar a los niños (mantener a los niños ocupados mientras sus padres se encuentran ocupados), socialización (contacto con otros niños, aprenden las normas básicas de conducta social), adquirir conocimientos (adquirir el conocimiento científico), la escuela co-mo rito de iniciación (someterles a pruebas que sirven de selección para la vida social).

La aritmética escolar es un instrumento mucho más poderoso para la resolución de problemas que la práctica. Con los algoritmos arit-méticos se pueden resolver cualquier tipo de problema sin importar si se trata de cocos, limones o lápices. Contar y hacer operaciones aritméticas resulta muy importante para la supervivencia y sobre todo dentro de una vida social de una cierta complejidad.

La ciencia es una adquisición reciente. El conocimiento narrativo parece estar más cerca de la vida de la gente y resulta mucho más atractivo, aunque sea mucho más impreciso.

Los sujetos aprenden continuamente en situaciones concretas que les plantean problemas y su actividad está encaminada a resolver-los; sus acciones están llenas de sentido en relación al problema que se tiene planteado. Cada paso se justifica en relación con el fin que se busca. En cambio el conocimiento científico se ve totalmen-te alejado de la vida de cada

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