La Eutanasia: Una opción compasiva y respetuosa hacia morir dignamente

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR[pic 1][pic 2]

Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

Trabajo Social

Integrantes: Alejandra Cartagena y David Cruz

La Eutanasia: Una opción compasiva y respetuosa hacia morir dignamente

Tanto en la sociedad antigua como en la moderna la eutanasia ha sido objeto de intensos debates. Esta es una forma de tratamiento que tiene como objetivo lograr una muerte sin dolor para pacientes con enfermedades que no pueden ser curadas o con un estado de sufrimiento extremo. Sin embargo, sigue siendo un tema controversial que a pesar de es analizado desde diferentes puntos de vista y a pesar de ser legalizado en algunos países todavía se evidencia un debate entre la ética y el derecho a la muerte. En el presente ensayo argumentaremos a favor de su práctica que reconoce y respalda los principios fundamentales de la dignidad y autonomía, proporciona alivio del sufrimiento y salvaguarda la soberanía individual y los derechos reproductivos.

La eutanasia defiende el derecho fundamental de cada persona al tomar sus propias decisiones sobre su vida, incluida la opción de poner fin al sufrimiento en situaciones extremas. Individualmente cada persona debería tener la libertad de tomar decisiones libres y autónomas sobre su propia vida, incluyendo su fin. Según Ronald Dworkin (1994), "el derecho a la autonomía individual implica la capacidad de elegir cómo vivir y también cómo morir". En este sentido, quitarle a una persona la capacidad de decidir cómo y cuándo poner fin a su sufrimiento viola su autonomía, yendo en contra de los principios fundamentales de respeto a la dignidad humana y a la libertad individual. La eutanasia reconoce que en algunas situaciones la calidad de vida de un paciente se ve afectada por diversas enfermedades terminales o dolorosas, es por eso, que ofrece una muerte digna y libre de cualquier dolor. Según un estudio realizado, el 97% de los pacientes que solicitaron la eutanasia lo hicieron debido al dolor y el sufrimiento que experimentaban (Battin et al., 2007). Por lo tanto, respetar la decisión de una persona que está sufriendo y que ha decidido poner fin a su vida demuestra compasión y empatía hacia su sufrimiento. A su vez, todavía se impide la práctica de esta debido al temor a que el sistema médico pueda abusar de ella. Sin embargo, varios países que han legalizado la eutanasia, como Bélgica o los Países Bajos, han establecido rigurosos protocolos legales para responder que esta práctica sea llevada a cabo de manera ética y segura. Estas medidas incluyen la necesidad de un consentimiento informado, evaluación de múltiples médicos y revisión judicial (Chambaere K et al., 2015). De esta manera, se protege tanto al paciente como al sistema médico.

Al permitir que cada persona tome decisiones sobre su propia vida y muerte se estaría hablando de soberanía individual y derechos reproductivos. Si se reconoce el derecho a su práctica esta ayudaría a evitar el sufrimiento innecesario para cada paciente, así, previniendo que busquen alternativas clandestinas y peligrosas al no permitir su acceso legal y seguro.  El deber de aliviar el dolor debe ser más importante que el deber de mantener una vida con dolor (Tom L. Beauchamp & James F. Childress, 1994). La normalización de la eutanasia establecería seguridad a las personas vulnerables, ya que, debería ser una decisión respetada por la capacidad de control sobre el cuerpo y vida de cada paciente persona. "Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión"(Declaración Universal de Derechos Humanos, 1948). Esto garantiza el derecho fundamental a tomar decisiones sobre la propia vida y muerte de cada persona, sin imposiciones externas.

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