LA EUTANASIA. ¿DERECHO A MORIR DIGNAMENTE U HOMICIDIO?

LA EUTANASIA.  ¿DERECHO A MORIR DIGNAMENTE U HOMICIDIO?

Si bien la idea del punto 9 era contra argumentar la ratio decidendi, tomare el riesgo de dar una opinión más objetiva e equilibrada en cuanto a sus puntos bueno y puntos malos de este tema de tan gran importancia y tan controversial. Para iniciar con este escrito, ensayo o como se le quiera llamar daré una explicación somera de lo que es eutanasia y sus inicios.

La eutanasia no es más que la iniciativa autónoma y personal de cada individuo de terminar con su vida por el hecho de padecer de una enfermedad terminal que hagan de su vida algo inhumano y difícil de soportar; esto se puede aplicar bien sea de forma activa o pasiva, así como de forma voluntaria o involuntaria como se manifestó en la sentencia centro de estudio de este trabajo. Este procedimiento debe ser visto más que desde la perspectiva nacional hay que verse desde las perspectivas del paciente dando prioridad a su libertad, y libre desarrollo de la personalidad y de conciencia para tomar decisión sobre su enfermedad y la solicitud de morir dignamente y terminar con su sufrimiento.

En cuanto a lo nacional, Colombia por medio de la corte constitucional, recordemos despenalizo la eutanasia en 1997 dando la opción para que las personas que sufren de una enfermedad incurable y terminal pueda solicitar terminar con su vida; sin embargo el congreso de la republica 18 años después no ha tenido el coraje suficiente para reglamentar este asunto debidamente por lo que la corte se vio en la obligación en el año 2014 por medio de la  Sentencia T-970/14 de ordenar al ministerio de salud y protección social que se pronunciara frente al tema y creara un método administrativo que ayude a regular el tema de la eutanasia formando así un comité para atender las solicitudes y presentando los lineamientos generales para hacer posible y efectivo tal derecho a morir dignamente. Así de esta manera podemos decir no sé si orgullosamente por el avance o tristemente por la falta de regulación e importancia por parte del congreso que Colombia es el primero país en vía de desarrollo en legalizar de alguna manera la eutanasia.

A partir de estos pronunciamientos por parte de la corte constitucional, el tema ha cobrado más importancia y se ha vuelto interesante para discutirlo adquiriendo un notable protagonismo en el poder legislativo del país y además un tema de gran importancia para los medios de comunicación, revistas científicas, pronunciamientos jurídicos y obviamente pronunciamientos religiosos. Pero ¿Cómo podemos definir la eutanasia? Pues bien podemos decir que esta palabra viene del griego y se divide en dos: “eu, que puede traducirse como “bien”, y tanathos, que es equivalente a “muerte”; En Grecia la eutanasia era entendida como una especie de muerte sin dolor y honorable. Es decir, no planteaba un cuestionamiento moral respecto a su práctica, ya que era preferible a una vida mala o indigna. Entonces, podemos definir la eutanasia como “buena muerte”. Sin embargo y pese a su significado debemos entender esto desde un sentido más amplio y puede también definirse como la terminación voluntaria y positiva de terminar con el dolor de un ser humano.

De este tema podemos también decir que la eutanasia puede clasificarse como se mencionó anteriormente de forma activa y pasiva que pueden explicarse de la siguiente manera:

1. Eutanasia activa: esto hace referencia a la práctica de una acción medica con la que se acelera la muerte del paciente finalizando o dando fin a su vida por medio de fármacos que se dan al paciente y posterior a ello genera un paro respiratorio.
2. Eutanasia pasiva: Por otro lado, en la eutanasia pasiva no se induce la muerte, si no que se dejan de aplicar los tratamientos, medicamentos u operaciones que prolonguen la vida del paciente, como un respirador artificial o una sonda con alimentación parenteral; se podría resumir como “la táctica de dejar morir al paciente

De ello podemos entonces que ambas clasificaciones pueden ser sub catalogadas como eutanasia voluntaria o involuntaria, caracterizándose la voluntaria por la solicitud por parte del paciente o un familiar dependiendo de la ley de cada país que sea aplicada este procedimiento, contrario a la involuntaria, donde el paciente no está en capacidades físicas o mentales de manifestar el deseo que la eutanasia sea aplicada, pero que previamente la solicitó, o puede presentarse también cuando un comité médico es el que toma la decisión de ejecutarla sin conocer cuál era la voluntad del paciente.

En el aspecto jurídico el autor Marcelo Palacios señala lo siguiente:  “es preciso recordar que a menudo se olvida o soslaya que la expresión el derecho de todas a la vida implica inequívocamente el derecho de cada persona a la suya, incluyendo su final, no el de otros (individuos, sociedad, Estado, etc.) a decidir sobre ella”.

Es imposible llamar vida a una vida llena de dolor, donde en cada momento de la vida nuestro único fin es morir y acabar por todas con aquel sufrimiento que nos agobia desde hace un tiempo, de esta manera podemos decir que aquella persona que desee ponerle fin a su vida cada momento de su existencia es una persona ya muerte, pues cuando una persona dedica todos los días a pensar en morir, esta no vive; de ello podemos hacernos la siguiente pregunta ¿es realmente diana la vida de esta manera o es más digna la muerte en esos momentos?.

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