La Importancia De La Educacion
Enviado por chava1897 • 24 de Febrero de 2015 • 2.221 Palabras (9 Páginas) • 537 Visitas
LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN
Muy buenos días y muchas gracias a todos y cada uno de ustedes por acompañarnos esta mañana.
“Debemos tener en cuenta que el fin último de la educación no es la perfección en las tareas de la escuela, sino la preparación para la vida, no la adquisición de hábitos de obediencia ciega y de diligencia prescrita, sino una preparación para la acción independiente”
Johann Heinrich Pestalozzi
Somos la parte triunfadora del pequeño logro que matemáticamente nos revela la estadística, estudios demuestran que de cada cien niños que eran nuestros compañeros en la primaria, solo trece están terminando su licenciatura, claro en este salón todos terminarán toda su licenciatura e ingeniería. En muchas ocasiones escuchamos el término educación, pero se han preguntado ¿Qué es la educación? Bueno, pues esta se refiere al proceso por el cual una persona va desarrollando sus habilidades, actitudes y valores.
Nuestro País tiene un enorme rezago en cantidad y calidad educativa, tanto en el ámbito público como en el privado. Asimismo, no estamos avanzando a velocidad suficiente, ni en prácticas ni en resultados. De hecho, al paso al que nos movemos, nos llevaría 50 años alcanzar el promedio de las naciones de la OCDE en matemáticas y más de 150 en comprensión lectora. Eso con una condición: que el promedio no se mueva. Esto pone a nuestra juventud y a nuestro país en una situación de profunda desventaja frente al mundo. ¡No podemos admitir esa situación! Estamos obligados al cambio en materia educativa y no a cualquier cambio; estamos obligados a una transformación de fondo que le permita a cada mexicano desarrollar su talento. Naciones de diversas latitudes nos han demostrado que se puede variar el curso educativo de un país y con ello apuntalar su desarrollo. Las implicaciones de la mejora educativa son vastas. Se refleja en los derechos humanos, el empleo, la competitividad, la creatividad, la salud, la seguridad, el estado de derecho y la activación democrática y ciudadana en una nación. En resumen, en el tan anhelado bienestar. Para lograrlo, Ahora es cuando plantea que México debe y puede alcanzar al mundo desarrollado en cantidad y calidad educativa para el año 2024. ¡Sí, alcanzar al mundo!
Muchas veces asociamos el termino de educación con la escuela, sin embargo también hay que tomar en cuenta que la educación no es exclusiva de esta institución, sino que también le compete a la familia e incluso a las amistades con quienes convivimos día a día, es por eso que se puede decir que “los hombres podemos llegar a mejorarnos los unos a los otros”. Hay una frase que me gusta mucho y la encuentro muy cierta: “En la medida en que la gente de un país se preocupe por la educación de sus niños demuestra que tanto quiere a su nación”. Se dice que para que un país pueda prosperar es necesaria la educación, pero ¿Por qué?
En el Programa Nacional de Educación 2001-2006, no encontramos una definición de calidad de la educación, aunque está saturado de juicios sobre la mala calidad de la misma juzgada por los resultados de las evaluaciones practicadas en los distintos niveles del sistema educativo. Ante esta situación, hay que redefinir el concepto de la calidad de la educación que prevalece en México porque se carece de una descripción clara. Una verdadera calidad educativa no debe estar sujeta a formar profesionales que necesariamente tengan éxito en el mundo laboral, como presuponen los valores del sistema. La calidad debe centrarse en el plano de la enseñanza entre alumno y profesor en donde la verdadera actitud del aprendizaje debe promover la auto exigencia.
Las condiciones educativas de México no permiten compararnos con la mayoría de los países que presumen tenazmente su alto nivel educativo, tampoco pueden generalizarnos como el reflejo de las condiciones educativas de nuestro país, sino más bien como el efecto. La educación es un derecho humano y universal, representa una palanca orientada hacia el progreso, es un instrumento invaluable para erradicar la pobreza y la ignorancia, porque educar significa progresar y descubrir los aprendizajes aplicables a la realidad cotidiana de nuestra sociedad y servir como una ruta y a la vez como un puente vinculante.
Las evaluaciones PISA se han tomado como referencia para resaltar el problema de la mala calidad de la educación en México, según las cuales no hemos sido lo exitosos que, según los criterios europeos, deberíamos haber sido. Es evidente que este criterio no puede ser la medida de la calidad educativa, porque las condiciones de los alumnos que resuelven el examen no son las mismas debido a las diferencias de los recorridos intelectuales y académicos de los miembros de las sociedades europeas. Jóvenes de 15 años que con frecuencia cursan hasta el segundo año de preparatoria, cuando en nuestro país, la mayoría está en el tercero de secundaria. Esto no quiere decir que estemos bien, lo que queremos señalar es que la comparación no se hace sobre conocimientos equiparables que hayan alcanzado todos los alumnos evaluados, sino por cohorte de edad: adolescentes que hayan cumplido 15 años, poco importa el grado que curse, se supone que deben tener las mismas capacidades, habilidades y destrezas, lo cual, desde el punto de vista pedagógico y de las nuevas corrientes cognitivas, es un desacierto por cuanto se violentan los ritmos de aprendizaje de cada individuo para tratar de homogenizarlo: todos lo mismo y al mismo tiempo, cuando sabemos que existen diferentes ritmos de aprendizaje de acuerdo con la edad emocional de los adolescentes, ya que en la medida en que se desempeñan mejor en el manejo de sus emociones, son más eficaces, más atentos en la escuela y, por tanto, más eficientes.
El IDEI es un comparativo dinámico y ajustado del desempeño educativo de los estados, en los rasgos más relevantes de primaria y secundaria. .
El IDEI aborda el desempeño de las 32 entidades, con datos para primaria y secundaria, en un enfoque anual y dinámico. Es un instrumento que capta los esfuerzos que realiza cada estado para garantizar las oportunidades vitales, por la vía de la escolarización. Revisa si hay la primera inclusión (es decir, si hay incorporación, y si se logran trayectorias completas, no truncadas: si las mayorías avanzan hasta llegar al bachillerato) y la segunda inclusión (es decir, si hay aprendizaje, si esas trayectorias son ya no sólo completas, sino también exitosas, porque los jóvenes aprendieron lo que está previsto y les sirve).
La mayoría de la gente estudia para tener un título, pero no debería ser así, no debemos estudiar para tener un título y colgarlo en la pared de nuestra casa, ni mucho menos para presumirlo
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