La Invensión Del Aula
Enviado por caetanobeleza • 6 de Noviembre de 2013 • 15.044 Palabras (61 Páginas) • 329 Visitas
De pedantes, pedagogos y aulas.
Si la pedagogía es un saber que ayuda a los docentes a ser “buenos” docentes, entonces conviene empezar planteándose como se define un “buen docente”, quién lo define, cómo trabaja; antes de pensar en reglas, divisiones y formas de transmitir ese saber. Partimos de considerar que las definiciones de un buen docente, del contenido de la enseñanza, de los métodos y didácticas, son saberes históricos, producidos por sujetos sociales, por pensadores, grupos, instituciones que actuaron y pensaron en otros contextos. Incluso la idea de que hay que tener en cuenta la psicología infantil, las categorías y conceptos que se usan para hablar sobre el aprendizaje de los niños; son conceptos históricos.
Pedagogía significo muchas cosas a través del tiempo; desde el 1500 hasta ahora, en la modernidad, puede señalarse que las primeras definiciones diferenciaban al pedagogo “ayo que cría al niño”, del pedante “maestro que enseña a los niños”. El pedagogo era un educador: tener a su cargo funciones que hoy llamaríamos de crianza
¿Por qué este vinculo con los “pedantes”? La palabra pedagogía comparte su raíz con la palabra pedante, que es “el que peca de sabio”; en 1737 pedagogo es “cualquiera que anda siempre con otro, y le lleva donde quiere, o le dice lo que ha de hacer”. Ya en 1788 se acerca más a hoy, la pedagogía se acerca a lo que llamamos “maestro”.
En el siglo XIX aparece la definición de pedagogía como “el arte y ciencia de enseñar y educar a los niños”.
Veamos más de cerca la definición moderna de pedagogía. La pedagogía es una ciencia y un arte; se vincula con el “enseñar” y el “educar”; se ocupa de los niños; se puede agregar que algunas definiciones contemporáneas sostienen que la pedagogía no solo se ocupa del niño sino también que existe una pedagogía del adolescente y una del adulto.
La pedagogía moderna nace con el concepto de que el niño debe ser educado, argumenta que el niño debe ser “infantilizado”: se empezará por decir que hay que cuidarlo más, que hay que encerrarlo, que necesita reglas más rígidas. Esta postura, da pie a la formación y estructuración de un saber que dice por qué debe hacerse eso, con qué fines y con qué medios: la pedagogía. Aparece la disciplina universitaria y surgen catedráticos que afirman que la ciencia guía los enseñantes.
La modernidad es quizá la época en que diversos sectores de la sociedad se van “pedagogizando”.
-La pedagogía se encarga del “enseñar” y del “educar”; es decir que no sólo se ocupa de las “situaciones de enseñanza”, sino de la educación que es algo mucho más abarcador.
-La pedagogía es tanto una “ciencia” como un “arte”; quiere ser tratada como ciencia, pero es una arte, la manera, el momento y la forma en que los utilice, esas decisiones de la práctica son en sí mismas un “arte”, si por arte entendemos una estructuración personal, una sintonía específica con la situación que se tienen delante.
-La pedagogía, se extiende cada vez más en el tiempo: lo que empezó con el niño ha llegado a los adultos y se está desarrollando hacia la tercera edad.
-La pedagogía se ocupa de la escuela, pero también de la familia, de los medios de comunicación y de todas las otras instancias o agencias que “educan”, aunque no lo sepan.
De todas las partes de la pedagogía, la más importante es la pedagogía escolar; la pedagogía escolar ha influido para que muchas veces la televisión, la familia, las instituciones, se parezcan más a las escuelas.
Hoy en día nos resulta imposible pensar en una pedagogía sin la escuelas, pero durante muchos siglos estuvo centrada en la educación de príncipes, de los niños de clases privilegiadas. La pedagogía ha ayudado a estructurar, a dar forma y cuerpo a las escuelas; ha formulado programas, ideas, direcciones.
CAPITULO 1
¿Aula? ¿Genealogía? Definiciones para empezar el recorrido.
El aula tal como la conocemos hoy en día no tiene nada de “natural”; fue cambiando tanto en su estructuración material como en la estructura comunicacional. Según datos, el término “aula de clase” se empezó a usar en la lengua inglesa hacia fines del siglo XVIII. El término “aula” en relación con la escolaridad elemental, se produjo con la victoria de los métodos pedagógicos que proponían una organización de la enseñanza por grupos escolares diferenciados entre sí, a veces por edad y otras por logros de aprendizaje.
Historia y genealogía. Conjunto de antepasados
Genealogía es una forma de mirar y de escribir la historia diferente, porque se asume una mirada, crítica, interesada. La genealogía parte de un problema o concepto presente y trata de hacer un “mapa” de las luchas y los conflictos que configuraron el problema tal como lo conocemos hoy.
Los materiales históricos se revisan con el objeto de comprender como se gestaron las condiciones que conforman el presente. La genealogía se asume como perspectiva y no quiere engañar a nadie con su neutralidad; implica tomar posición frente a una realidad conflictiva y dinámica.
El aula como materialidad y como comunicación.
El aula de clase es una construcción histórica, producto de un desarrollo que incluyó otras alternativas y posibilidades, tienen muchos componentes; no solo el maestro y el alumno, sino el mobiliario, los aparatos didácticos, las cuestiones de arquitectura escolar, los bancos escolares, los pizarrones y los cuadernos tienen una historia y una especificidad. Además de esta materialidad, el aula implica también una estructura de comunicación entre sujetos. La comunicación del aula es una comunicación jerárquica: sus normas no son definidas por todos, hay muchas decisiones ya tomadas cuando los chicos y los maestros entran al aula. Es una relación que no se basa únicamente en el saber, sino que es una relación de poder: el docente, por el solo hecho de serlo, tiene más poder para definir, este poder no es absoluto, ya que una escuela se encuentra definida por leyes, opiniones, planes etc; tienen el poder de decidir las pautas de esta relación, de hacerla más igualitaria, más variada, o más uniforme y jerárquica. Dado que la situación de enseñanza implica una compleja situación de poder, consideramos que la enseñanza como “conducción” del aula puede estudiarse en relación con la conducción de las sociedades y de los grandes grupos. El aula puede pensarse como una situación de gobierno.
Son estas conexiones entre aula y gobierno las que orientarán nuestra genealogía, la historia de comunicación y de gobierno del aula moderna como parte de una historia más amplia, la historia del gobierno de las sociedades
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