La Libertad En Los Adolecentes

La libertad es la capacidad que tiene el ser humano de poder actuar conforme a su propia voluntad, y esta libertad al ejercerla lo debe hacer responsable de sus actos. También podemos definir la libertad como el estado en el que el hombre no es esclavizado por otra persona o por un gobierno.

La libertad está completamente ligada con la responsabilidad y la madurez; una persona es libre cuando toma sus decisiones de una forma madura, y se vuelve responsable de los actos y las consecuencias que atraigan estos.

Muchos adolecentes creemos que no somos libres, por todas las reglas y normas que nos imponen nuestros padres, siempre con el cuento de que “es por nuestra propia seguridad” o, por que “en el futuro te puedes arrepentir de tus actos”; y muchas veces nos molestamos, maldecimos y hasta decimos odiarlos por no permitirnos hacer lo que se nos antoje, como salir a altas horas de la noche o faltar a dormir a casa todo el fin de semana.

En varias ocasiones, eso es lo que más falla en las familias, la libertad que los jóvenes desean, y los adultos no acceden a permitir.

Con tantas privaciones, a veces queremos sentirnos como si fuéramos dueños de nosotros mismos y, aunque no seamos completamente maduros, tomamos las decisiones que en el momento creemos que nos convienen más, para poder expresarnos o como muchos llaman ‘revelarnos’: con nuestra forma de vestir, nuestros gustos por la música, en cómo nos comportamos, nuestras amistades y muchas veces en nuestra perspectiva hacia nuestro futuro.

Los jóvenes simplemente queremos encontrar nuestra identidad personal, y si no tomamos decisiones por nosotros ahora, y así como bien dicen “aprender de nuestros errores” para después no tomar tantas decisiones erróneas; aunque no estemos preparados para tomarlas, razonamos sobre lo que es bueno y malo para nosotros. Aunque lamentablemente muchas de las decisiones que podemos tomar, no solo nos afectan a nosotros mismos en este momento, sino que de igual manera pueden afectar a terceros inocentes o modificar completamente nuestro futuro.

Nuestros padres deberían poner un poco de su confianza en nosotros, para permitirnos demostrar que somos responsables, y demostrarlo con hechos, no solo con palabras, y claro, nosotros debemos corresponder a su confianza de una manera responsable.

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