La Problemática En El Espejo.

La problemática de un país comienza en cada individuo, no importa lo que aprendamos ni cuanto conocimiento a pesar de ser válido tengamos, si no hay una identidad, seguiremos siendo parte del problema.

Desde pequeños forjamos nuestra forma de pensar, aquí está la función del sistema educativo y su gran error. Cuando un niño llega por primera vez al colegio, ahí mismo se mata su creatividad, se ve obligado a ver temas que lo alejan completamente de lo que es, le quitan su criterio frente a cuestiones que le afectan, de éste modo es un nuevo integrante del grupo de personas que saben recibir ordenes, pero nunca las cuestionan.

Siempre hablamos del “problema” pero no lo identificamos, así que la pregunta es, ¿Cuál es el problema?

Principalmente la sociedad colombiana no tiene claro de dónde viene, ni para dónde va. Vemos personas que se burlan al escuchar que alguien viene de ciudades como Boyacá o Pasto, y se crean odios contra otras regiones por sus costumbres, o cosas más simples como la manera de actuar y hablar. Todos somos colombianos, debemos estar orgullosos de nuestras raíces y de pertenecer a un país con diversidad étnica y cultural. El no entender esto desencadena una gran serie de conflictos, en la calle vemos la intolerancia, nos insultamos unos a otros, no hay respeto en fin, la conciencia ciudadana la dejamos en casa cada mañana antes de salir.

Pensemos individualmente, olvidémonos de los demás, no importa lo que pase llevemos nuestros actos siempre por el camino del respeto y la sana convivencia, tal vez así demos ejemplo y creemos conciencia en otras personas, y así se cree una cadena de seres que comprenden que para un bien común debe haber un cambio individual, por más que suene a una fresa cliché, es verdad.

Como segundo punto es que no conocemos (me incluyo), las formas que existen para defendernos frente al estado, por ejemplo está la tutela, y derechos tan básicos como el voto no son ejercidos responsablemente, no es lógico que los políticos en sus campañas nos busquen y prometan, pero al ser elegidos tengamos que mirarlos hacia arriba, ellos están a nuestro nivel, y si están en su cargo, es por el pueblo, así que, evidentemente deben servir al pueblo. Aunque suene a utopía, somos millones, la clase política debería temer y buscar el bien de todos.

Respetemos el medio ambiente, nuestra tierra, todo nos pertenece, si no lo cuidamos y valoramos, terminará perteneciendo a agentes extranjeros que si conocen su valor, y están dispuestos a pagar billones por hacerse con ella, debemos salir de la mediocridad de los medios de comunicación que quieren vernos cómodos, mientras el país está inmerso en una profunda crisis.

Organicemos nuestra cultura, veamos el valor del esfuerzo, respetemos el espacio del otro, dejemos que los demás sean lo que son, tratar de que todos sean iguales es imposible,

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