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La Revolucion Francesa


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2013  •  4.603 Palabras (19 Páginas)  •  317 Visitas

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LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

2. FACTORES O CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

2.1. La revolución demográfica

Los datos indican que desde principios del siglo XVIII se produce un crecimiento de la población sostenido a lo largo de toda la centuria y la primera mitad del siglo XIX, aunque no tienen un alto grado de fiabilidad, puesto que hasta 1801 no se realizan censos de población, pero, a pesar de todo, podemos confirmar un aumento de población, que casi se duplica en el período que va desde 1740-1800. Este crecimiento viene determinado por dos factores fundamentales:

- La disminución drástica del índice de mortalidad después de 1740 que se debió a una mayor producción agrícola y ganadera, hay mayor consumo de carne y de pan blanco, y a los avances en la higiene y la medicina, vacuna de Jenner contra la viruela en 1796, abastecimiento de agua a las ciudades, alejamiento de los cementerios de los poblados, etc.

Por lo tanto los problemas planteados en el siglo XVIII consistían en como alimentar a la población creciente y, al igual que en otras épocas en que sucedió algo similar aunque en menor medida, se recurrió a la roturación de muchas tierras nuevas, a la ampliación de los cultivos y a la aplicación de nuevos métodos de cultivo. Pero lo cierto es que la producción agraria, aunque mejoró, aún no era suficiente para alimentar a la población, y que el nivel de vida no había mejorado tanto como para explicar ese crecimiento demográfico. Esto explica en parte dos aspectos: por un lado la marcha lenta de un cambio en el mundo agrario y, por otro, la postura adoptada por el inglés Robert Malthus que defiende que la capacidad de generar riqueza crecería de forma aritmética, mientras que la población crecía de forma geométrica, la conclusión era que debía controlarse la natalidad.

- El elevado número de nacimientos existentes en toda la centuria.

Las consecuencias del crecimiento son: que a partir de 1770 se agravan las crisis de alimentación por la presión del aumento de población y las irregularidades climáticas, lo que contribuye al tono de agitación social frecuente en las últimas décadas de la centuria.

El consiguiente excedente demográfico tiene ante todo tres refugios inmediatos: la migración intercontinental, la urbanización y la colonización interior.

La revolución demográfica influyó en la industrial al aumentar la mano de obra y el mercado; mientras que la revolución industrial actuó sobre la demográfica a causa de la mayor seguridad en la colocación de efectivos y por el adelanto de la edad de nupcialidad.

2.2. La revolución agrícola

Como en tiempos anteriores, también a lo largo del siglo XIX la agricultura conservaba un papel esencial en la economía europea. En 1860 todavía ocupaba algo más del 60% de su población activa (media que oscilaba entre el 26% de Gran Bretaña y más del 80% en Rumania, Rusia o Yugoslavia), constituía una de las partidas fundamentales del comercio nacional e internacional, y sus momentos o períodos de crisis influían considerablemente no sólo en los demás sectores económicos, sino también en la vida política.

Aunque con ritmo mucho más lento que en la industria o en el comercio, también en el terreno agrario se produjeron transformaciones que se inician ya a principios del siglo XVIII y que se irían asentando, de forma desigual, a lo largo del siglo XIX conviviendo con los modos tradicionales.

Las enclosures (cercamiento de las propiedades agrícolas) son un proceso que se intensifica en Inglaterra a partir de 1760 estimulado por la subida del precio del trigo, debida al crecimiento demográfico (mayor demanda de pan) y a las circunstancias internacionales (guerras napoleónicas). Se llevó a cabo mediante concesiones (Enclosures Acts) que obtenían del Parlamento los grandes propietarios particularmente, hasta que en 1801 la "General Enclosure Act" fijó por ley el cercamiento de las propiedades. Los principales cambios, iniciados en Gran Bretaña desde principios del siglo XVIII, consistieron fundamentalmente en:

- Una nueva actitud por parte de los propietarios de tierras, que se mostraron dispuestos a desarrollar los recursos necesarios con vistas a una racionalización de la producción cara al mercado.

- El sistema de campos abiertos (openfield) fue sustituido por el de campos vallados.

- Se produjo una concentración de la propiedad a costa de los terrenos comunales y de los pequeños propietarios que, incapaces de costear los gastos de cercado, se vieron obligados a vender sus tierras y, en ciertos casos, emigrar a la ciudad.

En cuanto a los avances técnicos y de cultivos:

- La eliminación del barbecho mediante el abonado y la rotación cuatrienal de cultivos (trigo, nabos, cebada y trébol) que hacían que la tierra siempre estuviera ocupada y evitaba su agotamiento. Este era el famoso sistema de Norfolk.

- Asociación de agricultura y ganadería gracias a la introducción de plantas forrajeras (remolacha y alfalfa) en el sistema de rotación.

- El mayor peso del ganado, que comenzó a estabularse y especializarse, y que dada su rentabilidad, sobre todo la del ganado lanar, impulsó la ampliación de las praderas artificiales. - Aparición de nuevo utillaje agrario (arado Rotherham, la primera máquina de sembrar de Jethro Tull).

- Sistema de drenaje, que permitía aumentar la superficie cultivada, como la bomba de Newcombe.

- Cierta especialización comercial favorecida por la nueva maquinaria y las plantas nuevas (patata, maíz...).

2.3. Revolución de los transportes y del comercio

Las necesidades de abastecimiento de las ciudades, cuyo crecimiento fue espectacular a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, así como las derivadas de la comercialización de los productos agrícolas o industriales junto con la ineludible necesidad de buscar procedimientos que hiciesen más fácil la llegada de materias primas y fuentes de energía, impulsaron el crecimiento de los medios de transporte y comunicación.

Se producen cambios tanto en el comercio interior como en el exterior. En el interior se pasó de un comercio de feria a un verdadero mercado nacional, como consecuencia de la eliminación de las aduanas interiores, la fuerte demanda de las ciudades y, sobre todo, las mejoras de los medios de transporte (las carreteras y los canales que, entre otras cosas, acercan el productor al consumidor, y el agricultor al industrial). A esto se añadía la progresiva unificación de los sistemas de medidas, tanto de pesos y de superficie como de monedas y de aduanas, que contribuyeron a reducir las dificultades con que se encontraba el comercio.

Parte fundamental en

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