La Revolución es inimaginable sin la pintura de Rivera

La Revolución es inimaginable sin la pintura de Rivera. Esta pintura constituye al episodio más sonoro de lo artístico en Latinoamérica. Pero el rasgo principal de ella no ha sido plástico, aun cuando haya sido expresado en líneas y colores, sino sociológico y político. Pág. 15

La pintura Latinoamericana surge relativamente brusco en la década de 1920 y 1930. Una época agitada por una serie de conmociones sociales y políticas que no dejan matizar la obra y la actitud del pintor dedicado a introducir nuevas formas plásticas. Por otra parte, coincide con la Vanguardia cuya base es la dislocación  de las relaciones entre el artista y el público. Debe renovar el arte y la sociedad. Pág. 34

Se manifiesta una creciente preocupación por integrar los elementos indígenas y negros en las producciones culturales: el estudio de la herencia indígena y africana. Además, la búsqueda consciente de un pasado propio. Pág. 34

“La expresión de ideales sociales que fue un objetivo de suma importancia para el arte del período entre dos guerra mundiales”. Se hizo simultáneo la novedad en formas y fuentes: la fusión de la rebeldía estética y rebeldía social. Pág. 35

Los murales mexicanos se plantean la creación de un arte nacional que exprese realidades específicas y la introducción de formas nuevas para esta expresión. La temática del muralismo viene dada, por las circunstancias históricas de su país. Lastrado por una excesiva literaturización del tema, esta es la visualización de artista de una problemática social concreta. Al año de iniciarse los primeros murales se fundó el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios de México. Pág. 35

El muralismo será el primer movimiento en intentar una integración de varias facetas: valor del esfuerzo colectivo, valor social, asimilación vanguardias europeas. Pág. 35

Existe un desconocimiento casi absoluto de la crítica latinoamericana entre sí. Tal vez este hecho se deba a su escasa relevancia, a su poca consistencia intelectual. Los libros de crítica de arte escrito y editado en el continente no son muy numerosos y en muy pocos casos han ejercido verdadera influencia.  Pág. 45

No suelen existir opiniones demasiado coincidentes. La crítica ha sido ejercida por filósofos, periodistas, profesores, historiadores, poetas, hasta alcanzar cierto profesionalismo. Pág. 45

La crítica es un género. Cualquier análisis del desarrollo del arte visual nos indicará como el artista, con su poder, han originado que las obras son ante todo un objeto de crítica. La actitud crítica no es de ese modo privativa de los críticos, sino que representa la esencia del comportamiento humano. Es por eso necesario distinguir actitud crítica y pensamiento crítico. Pág. 46

Hay una cierta frustración profunda en la medida en que la actitud crítica no logra superar el círculo psicológico y corporizarse en un pensamiento crítico. El nivel intelectual se ve frenado por prejuicios sociales, ideológicos y culturales; y al no ser un pensamiento objetivo, se vuelve irrelevante.

El crítico es quien, partiendo de una realidad, elabora un pensamiento, le da contexto, le da espacio y tiempo, con ello lo valoriza. Pág. 46

Si definimos la crítica como una actividad creadora a objetivar valores y principios artísticos, se dice que tiene un carácter docente. Pero no fueron los críticos quienes más han contribuido a ellos. Los propios artistas, al exponer los principios regidos en su hacer, han sido quienes influyen esta función. Los muralistas mexicanos, cuya naturaleza racionalista lo llevó a exponer fundadamente su obra, en la que la realidad dinámica e irracional. Pág. 50

La pintura mural tiene para los mexicanos raíces remotas en su pasado indígena, las primera épocas de la Nueva España, el neoclásico y el siglo XIX. Siqueiros, Orozco y Rivera buscaron “transformar el arte mexicano, creando un movimiento nacional y popular”. Hacen así pintura temática por esencia, evadiendo de algún modo los verdaderos problemas estéticos de la hora, que estaban planteados fundamentalmente en la investigación formal. Pág. 52

Durante muchos años, la crítica no puso en la tela de juicio los principios del muralismo mexicano y la reacción en ese sentido ha sido bastante tardía. La tendencia abstracta agregó al tema del arte un tono más sutil. Se trataba de hallar a través del lenguaje no simbólico relaciones propias del americano. Pág. 52

Marta Traba, crítico Emilio A. Westphalen, entre otros han aportado enfoques altamente polémicos. Pág. 52

“En el arte latinoamericano de nuestro siglo hay un tremendo error. El error consiste en haber expresado con un lenguaje muerto y retórico la aparición en la cultura de comunidades jóvenes y sin experiencia. Lo menos que podía exigirse a un arte nacido bajo el signo de la novedad y la impreparación, era un ojo inocente para ver y una mano inhábil para capta el mundo formal apenas descubierto; lo inadmisible fue que se manejara con un lenguaje caduco y cargara con el cansancio secular que abrumara la pintura figurativa” —Marta Traba. Pág. 53

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