La aventura de innovar. El cambio en la escuela

La aventura de innovar. El cambio en la escuela

La innovación está asociada a la renovación pedagógica, al cambio y a la mejora en determinados contextos, aunque no siempre. Las innovaciones que parten desde abajo (del profesorado) tienen más éxito, el profesorado es la principal fuerza impulsora por lo que es muy importante la solidez en el grupo. La innovación se encuentra con múltiples dificultades como: las resistencias y rutinas del profesorado, el individualismo, el pesimismo y malestar docente, las reformas anti-innovaciones, las paradojas del doble currículum para innovar, el consumismo en las escuelas, o la separación entre investigaciones universitarias y práctica escolar.

La pedagogía progresista innovadora abarca las dimensiones psicológica, pedagógica, sociológica y antropológica de la educación para revisar las diferentes tradiciones científicas, culturales y educativas. Sus señas de identidad son la vinculación estrecha con el entorno, la concepción integrada y globalizada del conocimiento, la lucha por la igualdad social y el respeto a la individualidad, la cooperación, la democracia participativa, el compromiso con la transformación escolar/social y la articulación entre proceso y producto.

Un proyecto educativo que favoreciese la innovación incluiría autonomía, respuestas a todo el alumnado, educación en valores y resolución de conflictos, entorno más saludable y biblioteca. Para la innovación, pensar diferente conduciría a la democracia; ésta conllevaría, entre otras cosas, autonomía basada en el diálogo, respeto crítico y activo, estar al servicio de intereses generales, mayor poder del alumnado, profesorado y padres de alumnos, máxima eficacia al servicio de la comunidad y afrontar el futuro con esperanza.

Según el autor la innovación sería el resultado de un sabio y frágil equilibrio entre el saber acumulado colectivamente y la necesidad permanente de repensarlo.

Aprender en la vida y en la escuela

Los seres humanos aprenden a lo largo de sus vidas una enorme cantidad de cosas necesarias para su supervivencia, que van desde actuar sobre las cosas, conocer a los otros, o usar el lenguaje para comunicarse, hasta a cruzar una calle, la letra de una canción o freír un huevo. Aparentemente lo aprenden sin gran esfuerzo y con mucho interés. Al mismo tiempo pasan largos años en instituciones escolares, a donde en principio van para aprender, donde ponen notable empeño, pero sólo consiguen aprender, y frecuentemente mal, una minúscula parte de lo que se les enseña. Existe entonces una oposición entre el conocimiento cotidiano y el conocimiento escolar, y podemos plantearnos si hay alguna posibilidad de que el aprendizaje del conocimiento escolar pueda ser tan eficaz como el conocimiento cotidiano, o son dos formas de conocimiento totalmente distintas. En ese caso ¿en qué se diferencian? ¿Por qué cuesta tanto aprender en la escuela? ¿Por qué muchos alumnos fracasan? ¿Por qué se enseña actualmente tal cúmulo de cosas si se sabe que los alumnos no consiguen entenderlas y las olvidan tras pasar los exámenes? Pero si la comprobación del escaso éxito de la escuela resulta fácil, en cambio parece bastante difícil saber a qué se debe y sobre todo poner remedio. Este libro constituye sólo un breve ensayo sobre algunos problemas referentes al aprendizaje, la enseñanza y la formación de conocimientos en el que se ponen en relación ideas sobre la historia de la educación y la enseñanza en las sociedades que no tienen instituciones escolares, el desarrollo de la mente infantil, la capacidad de los adultos para enseñar, la existencia de diversas formas de aprendizaje y de diversos vehículos para la transmisión de conocimientos, la diferencia entre el aprendizaje escolar y el aprendizaje para la vida, la teoría de la mente o las narraciones.

Aprender en la vida y en la escuela

Una formación de tipo general que prepara para desenvolverse en la vida, que contribuye a la formación del carácter a la identificación con la sociedad, a la adquisición de las habilidades sociales, a promover el amor y el trato con los otros. Consiste en el aprendizaje de conocimientos técnicos y científicos, que aunque sean importantes, desempeñar}n un papel secundario respecto a laformación en ese sentido más amplio que constituye la educación.

Concepciones generales de la educación.

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