La gran Acción Educativa y Desarrollo Humano
Enviado por Eduardo Zambrano • 24 de Noviembre de 2015 • Trabajo • 14.619 Palabras (59 Páginas) • 227 Visitas
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA[pic 1]
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
POLITÉCNICA DE LA FUERZA ARMADA
NACIONAL BOLIVARIANA
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
UNEFA – CIP
ACCIÓN EDUCATIVA Y DESARROLLO HUMANO
EN LA UNIVERSIDAD DE HOY
Por
Sabina Barone y Pablo Mella
Análisis crítico por:
ARQ. EDUARDO S. ZAMBRANO R.
Tutor:
DRA. YSMENIA J. GONZÁLEZ G.
Jefe de la Línea de Investigación:
DRA. CARMEN T. DE BECERRA
Betijoque, 15 de junio de 2009
ÍNDICE
A manera de Prólogo
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
El desarrollo humano y capacidades
CAPÍTULO II
Más allá de las capacidades: la vita activa
CAPÍTULO III
Vita activa y comunidad educativa: La acción educativa
CAPÍTULO IV
Una razón para la crítica estructural
BLIBLIOGRAFÍA
ANEXOS
ANEXO 1
BAREMO PARA EVALUAR LOS PRODUCTOS DE LA UNIDAD CURRICULAR
ANEXO 2
Copia de la solicitud de Estudios Individualizados
ANEXO 3
Autorización del Editor y normas de arbitraje de la Revista Iberoamericana de educación, editora del artículo analizado.
ANEXO 4
Hoja del cronograma de realización del producto Nº 1
ANEXO 5
Copias de Sellos Postales Colección privada Eduardo II Zambrano
ANEXO 6
Artículo: “Acción educativa y desarrollo humano en la universidad de hoy”
A manera de Prólogo
El artículo propuesto para análisis trata sobre una reflexión del sentir educativo de la universidad actual; los autores desarrollan una tesis sobre el encuentro interpersonal como vínculo clave para el desarrollo humano y su interrelación con la ciudad; pero, desde una perspectiva bastante interesante: la perspectiva de Hannah Arendt.
Introducen un concepto de vita activa educativa (la vida activa educativa), atañida a la integridad de la condición humana, en donde la dinámica de la interrelación personal es quien guía el enriquecimiento constructivo en concordancia con su pensamiento social y político.
La visión de Arendt ha sido diferida permanentemente del contexto mundial y ha sido excluida de toda reforma en el campo educativo latinoamericano, inclusive, europeo; y contrastan esta exclusión con la tradicional visión de “desarrollo humano” interpretada por el acontecer socioeconómico mundial.
Así, se establecen, además, argumentos relacionados con el concepto de desarrollo humano visto desde la óptica Amartya Sen que desdibuja, realmente, el alcance de la frase “desarrollo humano”, ya que lo enmarca dentro del proceso de pertenencia como logro individual y que ha influido en la visión educativa actual: “nos graduamos de arquitecto a la carrera y no hacemos la carrera de arquitecto”. O para citar a los autores, “la enfermedad del diploma”. Amartya Sen es un economista indio, ganador del premio Nobel de Ciencias Económicas en 1998 por su contribución al análisis del bienestar económico, tanto en sus aspectos más teóricos como en los empíricos (específicamente aquellos que tuvieron que ver con el hambre). Dentro del proceso de Índice de Desarrollo Humano (IDH), es uno de los propulsores del parámetro “Logro Educativo”; a nuestro entender un parámetro que no ha reflejado el fiel devenir del desarrollo de una comunidad ya que solo ve la estadística del diploma y no la medida de la condición humana del logro alcanzado.
La óptica de Arendt establece un diálogo crítico tanto con el quehacer de la educación contemporánea y una interrelación clara y concisa, estimulante con la “experimentación pedagógica” ya establecida en algunas universidades europeas. Pero, antes de introducirnos y entrar de lleno en el análisis crítico del artículo de Barone y Mella, debemos tener claro quien es Hannah Arendt.
Dada la carga subjetiva que arropa el abanico del desarrollo humano y su contexto, junto a su carácter intrínseco – se podría decir que íntimo – que envuelve el quehacer tanto del presente análisis crítico como el del trabajo especial de grado que atañe el objetivo final de la maestría en curso, es perentorio pedir permiso a los lectores para establecer – más que un análisis frío – un dialogo interpersonal dentro de la narración a la cual nos abocamos; es por ello que, atendiendo las consideraciones establecidas en la normativa Unefa, recurrimos al diálogo en primera persona (a veces del plural para enfatizar), en algunos momentos, para logra abordar los contenidos bastantes especializados de la temática arendtiana.
Este investigador se permitirá en muchos de los casos, establecer una relación interdiálogo de tercera a primera persona y viceversa, para poder lograr expresar – claro está, bajo el criterio objetivo que se tiene y sin violar las disposiciones normativas – los vínculos y relaciones entre desarrollo humano, espacio urbano y universidad, que de otra manera sería imposible lograr establecer con toda certeza. Quizás, para empezar a usar el pensamiento arendtiano dentro de la esfera pública “hablaremos en colectivo” (del “yo” al “nosotros”). Ello nos facilitará, además de la comunicación, la ejemplarización de los hechos y criterios, algunos ya adelantados. También, aunque ya no está definida y contenida dentro de la normativa Unefa, al igual que muchos metodólogos la consideran intempestiva y pasada de moda, usaremos los apartados de pié de página para ahondar y profundizar un poco más sobre el contexto de autores a los que tocaremos citas.
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