La implementación de una UMA en Quintana Roo para rescatar el patrimonio natural de venados cola

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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE CHETUMAL

TEMA:

La implementación de una UMA en Quintana Roo para rescatar el patrimonio natural de venados cola.

GRUPO: R5A

UNIDAD 2: Estructura del protocolo de investigación

EQUIPO: R5A-08

NOMBRE:                      No. CONTROL:

Benítez Mondragón Miguel Aldair                         15390510

Cervantes Ek Roberto Carlo                                15390107

Zamudio Gómez Gerardo Miguel                        15390791

FECHA: 26 de octubre de 2017

INDICE

Introducción        1        

Antecedentes        2

Planteamiento del problema        5

Objetivo del problema        5

Justificación del problema        6

Diseño del marco teórico        8

Cronograma        11

Bibliografías        13

Introducción.

México es considerado uno de los países con mayor biodiversidad en el mundo; alberga alrededor de 1056 especies, de las cuales aproximadamente el 20% son endémicas y otras tantas se encuentran en alguna categoría de conservación. (SERMARNAT, 2015).

Sin embargo, las especies amenazadas han incrementado en los últimos años, entre los factores que incrementan el número de especies amenazadas se encuentran la pérdida del hábitat y el consumo descontrolado de las especies.

En el caso de las especies de venado cola blanca en los últimos10 años se encontraban amenazadas y en peligro de extinción, sin embargo, debido a acciones emprendidas para la conservación y manejo del mismo, ha originado que la población aumente, al grado que el estatus de riesgo de este animal disminuya. (SERMARNAT, 2015).

Los motivos por el cual la tasa de reproducción del venado aumentó se deben principalmente a la creación de sistemas de producción basados en Unidades de manejo para la Conservación de la vida silvestre (UMA), con la finalidad de conservar, reproducir y aprovechar sustentablemente la fauna en conjunto con su entorno.

Con base en lo anterior la finalidad principal de este trabajo es plantear una propuesta de poder implementar un establecimiento de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) en el sur del estado de Q. Roo.

Figura 1. – Venados en cautiverio

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                Fuente:         (floramalaga, 2010)

Figura 2.- Toma aérea de la selva media                    Figura 3.- Toma aérea después de 20 años

        Fuente: (floramalaga, 2010)

Antecedentes del problema.

El venado cola blanca apareció hace aproximadamente 3 millones de años en Norteamérica. El registro más antiguo de subespecie del venado cola blanca fue designado en la década de 1780. La más reciente designación se dio en 1940, agregándose 7 subespecies en EE.UU. y México, incluyendo una subespecie en Sudamérica. En total se reconocen 30 subespecies en Norte y Centroamérica y 8 en Sudamérica. Todas fueron definidas con base en su morfología externa y coloración. (Geist, 1998)

En la República Mexicana, el venado cola blanca se distribuye en todo el país excepto en la Península de Baja California y en el norte del estado de Sonora. México cuenta con 14 subespecies del venado cola blanca. (Hall, 1981)

El venado cola blanca fue descrito por Leopoldo (1985) como pequeño, con una cola levantada verticalmente cuando corre. El color del cuerpo es grisáceo en el invierno, café rojizo en verano y con vientre blanco; las astas del macho consisten en una rama central encorvada hacia delante con puntas individuales verticales y sin ramificar. El astado tiene generalmente entre seis y diez puntas, pero en algunas regiones suele presentar más de doce. La glándula metatarsal es de 25 mm o menor. La glándula preorbital de la esquina interior de cada ojo es pequeña, correspondiente a una penetración superficial en el cráneo.

En la Península de Yucatán habitan los “cola blanca”

Cuenta la leyenda que cuando Itzamná creó la tierra la hizo tan bella que todos deseaban vivir allí. Itzamná creó el Mayab y eligió entonces a tres animales como sus representantes: el faisan, la serpiente y el venado.

Desde tiempos inmemoriales el venado es un símbolo sagrado para el mundo maya. La figura de este precioso animal de aspecto tierno aparece prácticamente en todo: en sus creencias, en su vida común, en sus registros, en sus nombres y por supuesto en su gastronomía.
Según la mitología maya fue un venado quien con su pezuña formó los órganos sexuales de la luna.

Desde siempre el venado fue objeto de sacrificio para honrar a los dioses. Del vocablo “Ceh” (venado en lengua maya) deriva el apellido de muchas familias de la región.

    Tan importante fue y ha sido el venado para los mayas, que en su piel quedaron plasmados (códices) los episodios más trascendentes de la historia prehispánica.

Por lo que hace a la gastronomía los mayas eran consumidores de la carne de este animal y hasta el día de hoy es muy común, sobre todo en las poblaciones rurales, encontrarse con un rico asado de venado o desmenuzado al estilo “tzic”, una variante criolla del salpicón preparado con jugo de naranja agria, rábanos, cebolla y cilantro.

Lamentablemente – entre lo mitológico y no mitológico – lo único cierto es que el venado es una especie amenazada, pues para su mala fortuna no sólo enfrenta a sus depredadores naturales como el jaguar y el puma, sino que a ellos se agrega el más despiadado: el hombre.

Si bien las poblaciones mayas lo consumen como parte de sus usos y costumbres, el hombre “moderno” echa mano de la cacería deportiva lo que ha mermado notablemente la población de venados.
En la Península de Yucatán – la llamada tierra del faisán y el venado – tenemos dos tipos de ellos: el denominado “cola blanca” y el conocido como “temazate”. Veamos cuáles son las características de cada uno de ellos:

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