La prostitución en México.

La prostitución en México:

La prostitución consiste en permitir acceso a una relación sexual de manera relativamente indiscriminada mediante la percepción de dinero o bienes materiales, según el grado de complejidad del sistema económico en que se dé. Está implícito que el pago se realice para obtener una gratificación sexual específica.

Procedente de la voz latina prostituere, que significa originalmente deshonrar, manchar. Prostitución, también conocida con el nombre de meretricio es la prestación habitual de una persona a prestaciones sexuales a cambio de una paga.

Acerca de la prostitución y su historia en México, existen datos que se remontan hasta la época prehispánica, en el cual no se encontraba prohibido, sino que incluso era aceptado, dicha “profesión” era ejercida en secreto o de forma privada, a las mujeres que ejercían dicha profesión eran conocidas por el nombre de ahuianime o alegradoras.

No se tienen antecedentes en ésta época acerca de casas de prostitución como tal. Hasta el momento de la conquista, cuando se instaura un nuevo orden tanto político como social, es ahí cuando en el año de 1538 se instaura la primera casa de mancebía y posteriormente comenzaron a funcionar los “Burdeles” en la ciudad. En la Nueva España se le consideraba a la prostitución como un mal necesario, porque repercutía en el bienestar general de la nación, llegando al punto que el Estado Español reguló dicha actividad y que la iglesia en ese entonces en la época de la inquisición nunca persiguió ésta actividad a pesar de que fuese un pecado para ellos, ya que la prostitución era vista más como un medio de prevención a otros tipos de delitos del carácter “sexual”.

Para el siglo XIX la prostitución comenzó a tener problemas, ya que la prostitución comenzaba a pasar a manos de grupos que intentaban usarla como medio de explotación y sexo comercial, es por ello que se realiza el 20 de abril del año de 1862 el primer reglamento acerca del tema de la prostitución.

Durante el gobierno de Maximiliano de Habsburgo se realiza un segundo reglamento acerca de la prostitución y el último fue en la década de 1860.

Dichos reglamentos en forma general contemplaban lo siguiente:

• Reglas de la forma de ejercer la prostitución.
• Higiene pública y conservación de las buenas costumbres morales.
• Formas de ejercer la prostitución, ya sea individual o en comunidad.
• Aportación de datos personales de las prostitutas.
• Control médico de al menos dos veces por semana y hospitalización en caso de síntomas de algún mal venéreo.
• Pago de inscripción al Registro de Policía.
• La duración de la patente para ejercer la prostitución (un año).
• Cuota de inscripción a forma de seguro médico (cuando una mujer era hospitalizada por un mal venéreo, las autoridades se encargarían de cubrir los gastos médicos.
• Respeto a la autoridad policial y médica.

En 1990 se realizó una investigación entre 914 prostitutas de la Ciudad de México y se encontró que el 46.4% tenían de 16 a 24 años y el 40.5% del 25 a 34 años; su promedio de escolaridad era de 5 años. Aunque el 8% eran profesionistas y el 2% contaba con postgrado; el 61.7% era soltera; el 77% tenía hijos; el 51.9% pertenecía al nivel socioeconómico bajo, el 27% al medio y el 21.1% al medio alto; predominaban las que tenían de 3 a 4 dependientes económicos (32.1%) y dos dependientes económicos (27.3%).

Entre 1992 y 1993 se estudió otra muestra de 2641 prostitutas, también en la Cd. de México, de las cuales el 80% inicio relaciones sexuales entre los 12 y 18 años; el 68.23% cobró por primera vez entre los 15 y 24 años; el número de clientes por día fue de 1 a 5 en el 83.9% ; trabajaba en la calle el 47.6% en bares y clubes en 40.2%, en hoteles el 6%, en burdeles el 0.7% y las call girls constituyeron el 1%. En cuanto a los clientes el 48.6% eran de 21 a 40 años y el 60% eran casados.

La prostitución se da por varias causas como:

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