La reagrupación familiar

CUENTO :

Esta es una ocasión de reunión en familia, de los quince hermanos Díaz Rivera estamos once, en torno a nuestro padre Dios y William Ricardo es un motivo de tristeza porque marchó primero que nosotros, pero de mucho gozo y felicidad porque nuestro Dios se lo llevó a descansar en su Gloria eterna para que le sirva a El como un ángel.

En realidad la misercordia de Dios estuvo sobre él hasta el último momento y ahora sobre nosotros y te decimos Padre Santo Mil Gracias, Un Millón de Millón de gracias por lo que haz hecho en nuestras vidas, por lo que estás haciendo y lo que harás, permítenos entender tu Divina Voluntad en nuestras vidas.

William Ricardo, sabemos que nos escuchas desde ese lugar de reposo que Dios te regaló y te queremos decir que te queremos todavía y te seguiremos amando hasta la eternidad.

Te pedimos perdón porque te ofendimos, no te entendimos, cuando no te servimos o colaboramos, no comprendimos tu dolor personal, tu enfermedad, pero hoy que el señor Dios te llevó a descansar del dolor, de la ansiedad de beber, de las fugas geográficas, de los delirios mentales, de los sueños no realizados y de las pesadillas de las frustraciones. El mismo Dios te llevó para liberarte de todo esto y recibió en las moradas celestiales y así mismo todos te perdonamos por tus fallas, desaciertos y caprichos que como todo ser humano tenías, pero te agobiaron.

Gracias porque nos has enseñado a ser más humanos y humildes porque aunque no gozaste de bienes materiales poseíste una gran inteligencia, sabiduría y don de servicio, por eso esta noche hay fiesta en el reino de los cielos y en nuestros corazones que celebramos con Dios, en amor paz y confraternidad lo que nos invita a unirnos y cohesionarnos cada día más y para nuestro consuelo imaginarte por las nubes montando en la bicicleta eléctrica que anhelaste durante los últimos días de tu existencia.

Alberto Díaz Rivera

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