La violencia en el fútbol uruguayo

1. TEMA: La violencia en el fútbol uruguayo

PREGUNTA: ¿Cómo influye la violencia en el fútbol uruguayo?

No es novedad que la violencia se suscita en todas las partes del mundo, y que es considerada como un factor que ha convivido con nosotros desde hace un largo tiempo. Pero la “sensación térmica” de la sociedad actual nos indica que si bien estamos en un periodo moderno de constante desarrollo, el mismo está acompañado por un mayor grado de violencia.  La violencia se manifiesta en muchos ámbitos de nuestra sociedad, pero en nuestro país se ha observado un incremento en la violencia en el deporte, y más específicamente, en el fútbol. Claramente, no se está afirmando que el fútbol es un deporte que genere violencia, lo que sucede es que en nuestro país es el deporte más pasional y multitudinario generando una rivalidad de pasiones y gustos por un equipo deportivo y por otro. En Uruguay, para algunos, el fútbol no es entendido ya como un deporte, sino como una lucha entre quien es el mejor, quien tiene más hinchada, quién más aguante, y lo que es aún peor, quien tiene más muertes en su hombro. Hasta este punto crítico se ha llegado en el presente.

Según los resultados de una encuesta de opinión pública realizada por Interconsult, empresa uruguaya de consultoría, “una clara mayoría de los uruguayos de todo el país (76%) entienden que el fenómeno de la violencia en el fútbol se ha incrementado en los últimos tiempos. Sólo una quinta parte opina que este fenómeno no ha variado y un solitario 1% cree que ha disminuido. Lógicamente, los montevideanos son los más proclives a ver un fenómeno en crecimiento, pero también un 90% de las personas mayores de 60 años, con mayor perspectiva para comparar, entienden que la violencia en el fútbol se ha incrementado.” ^[1]

Una de las razones, de por qué elegimos a la violencia en el fútbol para realizar este trabajo, es por el significativo incremento que lamentablemente somos testigos día a día en nuestro país.

La violencia que aumenta en nuestro fútbol influye directamente en la sociedad uruguaya, incide en nuestra vida social y cotidiana, en nuestros usos y costumbres. Ya no sucede como antes, que toda la familia asistía a ver al clásico entre Nacional-Peñarol, siendo quizás el espectáculo deportivo más esperado por el país. Hoy en día esa costumbre se eliminó por completo, muchos son los padres que temen ir con sus hijos por temor y miedo a que suceda algo. Otra costumbre que se está perdiendo es el ponerse la remera de su equipo favorito, por solo el hecho de querer ponerse para caminar por la calle, para ir al club, para ir al estadio. Suele suceder que si se camina por la calle con una remera de algún equipo, se escuche a lo lejos algún grito en contra de la camiseta que llevas puesta, muchas veces se produce en esos casos violencia verbal. Ómnibus y autos son apedreados por “rivales” del otro cuadro de fútbol, insultos y peleas son cada vez más cotidianas de ver. Estamos, desafortunadamente acostumbrándonos a situaciones violentas que se producen por un simple espectáculo deportivo. En la mayoría de los casos, son las “barras bravas” de los equipos de fútbol las que incitan a las violencia. Son personas que no tienen mejor idea que increpar a otras personas por ser hinchas de un cuadro diferentes al de ellos. El actual ministro del interior Eduardo Bonomi se refirió a ellos: “Cuando uno los ve actuar, tienen características similares: tienen líderes con peso jerárquico, muchos vinculados con hechos delictivos, tienen seguidores y tienen códigos”^[2]. Ya no son únicamente las barras bravas el factor que incide negativamente en el deporte más popular de nuestro país, desafortunadamente cada vez más son los agentes que aumentan la violencia en el fútbol. El narcotráfico se asocia con las barras bravas pero estos a su vez se comunican con los dirigentes para tráfico ilegal de drogas. Cada vez son más los dirigentes del fútbol que  cometen delitos abusando de su autoridad y poder, aprovechando el lugar que tienen dentro de un equipo de fútbol

1. Objetivos:

• Investigar el grado de influencia de la violencia en el fútbol uruguayo.
• Indagar acerca de los posibles personajes que ocasionan la violencia en el fútbol.

1. Hipótesis

• La rivalidad entre los equipos de fútbol incita a los hinchas a la violencia.

Una clara mayoría de los uruguayos de todo el país entienden que el fenómeno de la violencia en el fútbol se ha incrementado en los últimos tiempos. Gran parte de la población uruguaya tiene una gran pasión por el futbol, y por lo general son hinchas y fanáticos de un equipo en particular. La pasión de estos hace que el individuo saque lo por de si con tal de defender y marcar el territorio de su equipo de futbol. Esto en parte es lo que hace que el futbol como deporte se convierta en una guerra campal en donde solo se pretende destruir al otro y no jugar y ganar por las buenas.

• El fútbol no es tomado como un deporte, sino como un medio de agresión hacia los rivales, lo que incita a los hinchas a ser más violentos.

Este deporte deja de funcionar como tal y se convierte en un medio para agredir a los contrincantes. Mediantes canciones, banderas, insultos y en algunos momentos mediante el intercambio de agresiones físicas que muchas veces llevan a la muerte. Un estudio realizado en el Ing. Juan Carlos Doyenart, Director de Interconsult, se afirma que casi un 40% entienden de la población uruguaya afirma que las barras bravas de los clubes de fútbol son las principales responsables de este fenómeno.

• Por la violencia generada en el campo de juego y aún más por la violencia manifestada por los hinchas, las familias dejan de ir al estadio.

“Las familias como tal dejan de concurrir al fútbol, cada vez se venden menos entradas, aunque cuando llega el tradicional clásico entre Peñarol y Nacional o se presenta nuestra selección de fútbol, el estadio Centenario se llena totalmente. Ello podría estar indicando que la concurrencia al fútbol se asocia con la importancia de los eventos o la convocatoria de los dos equipos “grandes” del fútbol”^[3]. Sin embargo, se tiende a pensar que el motivo de la poca venta de entradas se debe a la violencia y el temor que las barras bravas generan en la gente inhibiéndola de concurrir a los espectáculos deportivos.

1. Recorte de la realidad.

        Violencia[pic 1]

Violencia en el deporte [pic 2][pic 3][pic 4][pic 5][pic 6][pic 7]

Violencia en el Fútbol[pic 8]

Violencia en el fútbol        Violencia[pic 9][pic 10]

                                                                                                                                      en hinchas Uruguayo

Hipótesis 1) la rivalidad de los equipos de futbol incita a los hinchas a la violencia.

La variable independiente es la rivalidad que existe entre los cuadros de fútbol, mientras que la variable dependiente es la violencia por parte de los hinchas.  La relación entre dichas variables es de causalidad positiva, ya que al aumentar la rivalidad entre los hinchas hay mayor violencia. Hay incidencia de una variable sobre otra.

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