Las 4 Estaciones Del Matrimonio

El matrimonio tiene cuatro estaciones, que se relacionan con las del tiempo: primavera, verano, otoño e invierno. Cada una de estas tiene características diferentes. Se puede decir que durante la juventud se vive la primavera, de ahí el verano, cuando completamos ideales y probablemente hay hijos, de ahí el otoño, cuando los hijos se van y finalmente en la ancianidad el invierno, pero los matrimonios no tienen que seguir este patrón, ya que están constantemente en estado de transición y depende de cada pareja mantener su matrimonio en la primavera o el verano.

• Primavera: es el tiempo en el que todo comienza. La mayoría de las parejas son jóvenes, es la época de nuevas experiencias con la emoción de comenzar una vida juntos. Durante la primavera la pareja es entusiasta y optimista. Es una oportunidad de nuevos comienzos, en donde se edifica y se planea el matrimonio y la familia. Es importantísimo trabajar mucho en esta etapa para mantener la esperanza y el optimismo, el amor mutuo y los planes del futuro.

• Verano: el verano es cuando se hace la cosecha de lo plantado, en el matrimonio se cosecha todo lo que se planeó y edificó en la primavera. Aquí se ven los sueños e ideales cumplidos. Es la época de los hijos. En esta etapa hay satisfacción y felicidad mutua, tiene que haber unión para completar logros. Aquí se aprende a aceptar las diferencias y arreglar los problemas. Tiene que haber mucha comunicación para resolver problemas que podrían afectar en el futuro.

• Otoño: en el otoño se caen las hojas, en el matrimonio pasa lo mismo, a veces hay problemas, se caen las esperanzas y las cosas cambian. A veces hay temor y desánimo e inseguridad pero por eso es importante mantener la comunicación, hay que luchar con amor para regresar a la primavera o al invierno. Es importante ser constantes y tener esperanza.

• Invierno: si un matrimonio se descuida en el otoño puede caer en el invierno. La pareja se distancia, hay negativismo y frustración. No se aceptan las diferencias y no se arreglan los problemas y esto lleva a discusiones. Cuando una pareja está en el invierno es probable que la desesperación los lleve a buscar soluciones y buscar ayuda, si logra salir adelante el matrimonio se vuelve más sólido.

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