Las raices de la violencia

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INTRODUCCION.

Este es un breve ensayo, mostrando los orígenes que a mi criterio y juicio, son los desencadenantes de un tema muy importante en la actualidad, como lo es Las raíces de la Violencia, tratando de contemplar un marco inicial teológico, asumiendo que es el origen de todo y trasladándolo a un marco histórico muy breve, para resumirlo en lo actual, haciendo un breve enfoque, en el contexto que encierra la violencia mundial y como tal en nuestro país, razones por las cuales hoy en día se da este desencadenante que genera el pánico y el terror en la humanidad.

Las Raíces de la Violencia.

Las raíces de la Violencia, a mi criterio, comienzan con malos sentimientos y uno de ellos es un sentimiento conocido como la envidia, el cual lleva a Caín a que cometa el primer acto de violencia y asesinato en contra de su hermano Abel, lo cual lo vuelve en el primer personaje de la biblia y la historia en un violento.

Este referente es en cuanto a un poco de teología, el cual nos abarca a todos los humanos que habitamos este planeta.

Mas sin embargo, al referirnos a este tema de la violencia nos encontramos con nuestros antepasados prehistóricos, que a través de sus instintos de supervivencia se ven obligados a cazar y a defenderse de otras especies, en las cuales se ven comprometidos a utilizar la violencia para reprender o por que no para alimentarse, lo cual rompe el patrón de conducta original, descrita por la biblia donde el ser humano o el hombre se alimentaria de los frutos, es probable que la ingesta de alimentos carnívoros y la manera de adjudicárselos tal como lo describí anteriormente, probablemente sea nuestra primer porción genética de violencia. Me remonto a la historia y esto me hace pensar que la alimentación y la conservación de víveres y territorios, comienzan a generar la discordia y la lucha entre los diferentes pobladores o habitantes y es por el mismo tema instintivo animal la supervivencia. Al parecer el tema de la violencia es algo que vence al razonamiento del hombre y le impulsa su lado animal. Esto es bajo un contexto científico. Históricamente el hombre es colonizado y sometido a la brutalidad y violencia y este a su vez manifiesta una conducta similar en acto de defensa, de donde se originan los grandes conflictos históricos de batallas y guerras.

El desencadenante principal o el combustible diría yo de la violencia, es el sometimiento, es querer llevar las cosas de manera extrema a que los demás se apeguen a nuestra manera de pensar o actuar, no respetando el nivel de tolerancia y respeto que cada individuo se merece.

Si esto fuera aplicable no tendríamos el caos que ahora vivimos como personas vulnerables a la violencia, sea que la generemos nosotros o seamos víctimas de este mal circunstancialmente. Para ejemplificar de alguna forma, de qué manera generamos la violencia, muchas veces tocando temas controversiales y no teniendo la prudencia de callar o de retirarnos del lugar a tiempo, sino que abonamos más diciendo comentarios que impulsan a la ira, o a veces con nuestros gestos y peor viendo el peligro y el furor de una discusión nos quedamos de espectadores. La violencia es simplemente la disyuntiva de no estar de acuerdo y querer obligar al adversario a estarlo bajo la conveniencia de uno de los participantes, esto se da en una relación de cualquier índole, donde participen mínimo 2 individuos, de allí se deriva aquella expresión popular que recita, que para que haya pleito deben haber 2. Originalmente la violencia detona en casa a través de la pareja y este ejemplo se ve repetido en quien lo presencia, que muchas veces son los hijos, de allí la desintegración del hogar, bajo el esquema de la violencia doméstica, el odio de los hijos hacia los padres y por ende el odio de estos individuos a la sociedad, el pilar y la base es el matrimonio, el cual bajo el temor y temblor de Dios, llevaría la situación al caso completamente contrario, donde prolifere la armonía y los integrantes de la familia gocen de salud mental y planes de acción de vida. Por el otro lado, el mal que causa esta desintegración, es la que convierte en delincuentes a los miembros más pequeños de la familia los hijos, los cuales el cometer violencia ya no es nada nuevo en ellos, ya que el escenario es el del diario vivir. La poca falta de respeto de los individuos hacia la vida, es lo que ha generado la mayor cantidad de asesinatos, que es la mayor manifestación de la violencia, a un punto que por unos cuantos pesos o por que no por un pinche aparato, el individuo es capaz de cometer un crimen, pero lo peor aún es el alto índice de violencia que se ha generado, por actos de corrupción, donde por una fechoría o delito cometido por políticos, militares, autoridades etc., envíen a dar fin a una vida a través de un acto violento, sencillamente para mandar a callar a personas testigos de actos irregulares, el cobro de deudas por pago de drogas es otro de los temas, que ha elevado el índice de violencia, pero el que finalmente, como comente a principio mantiene en zozobra, bajo el pánico, el horror y el temor, es el impuesto de guerra, el cual no es más que dar muerte por un incumplimiento de un sometimiento a un individuo, que por trabajar honradamente debe pagar.

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