Libertad robada

Miranda Flores, Jimena Doménica

Sánchez Rodriguez, Leonardo

Cáceres Vargas, Carolyn

Libertad robada

        Venezuela, país con la hiperinflación más grande a nivel mundial que se haya registrado hasta ahora. Tras haber fallecido el ex mandatario Hugo Chávez, Nicolás Maduro, un 5 de marzo de 2013 asumió el cargo de presidente, comenzando así para el país chavista el inicio de la caída.

        En enero de 2016, Maduro se convirtió en dictador absoluto de ese país, después de despojar a la Asamblea Nacional controlada por la oposición de prácticamente todos los poderes, en noviembre de 2015.

        El país temía por las consecuencias que una a una fueron llegando, el abastecimiento ya no era suficiente, largas colas y supermercados vacíos, el salario mínimo bajó repentinamente a USD7.29 por mes, su moneda oficial, el bolívar, devaluada en un 96% con respecto al dólar.

        Desde Perú, se observaba a Venezuela con lágrimas en los ojos recordando momentos similares por los que el Estado tuvo que pasar. Uno a uno comenzaron a llegar los venezolanos, buscando refugio y la calidad de vida que se merecen, aquella que tenían y se la arrebataron sin más.

        Tras 4 años de escape, el país hermano tuvo una oportunidad de dejar de ser excluído de la libertad, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y parcialmente reconocido como presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, inició con el levantamiento del pueblo Venezolano.

        En horas de la madrugada, el pasado martes 30 de abril, Guaidó junto con Leopoldo López, líder de opocisión del gobierno venezolano, quien fue liberado de su arresto domiciliario que venía cumpliendo desde el 2017, anunciaron a sus partidiarios tomar las calles de Caracas para intentas nuevamente derrocar a Nicolás Maduro.

        Finalmente después de varias horas de lucha, por parte de los hermanos venezolanos, muertos y heridos, la “Operación Libertad” dio como resultado una dolorosa derrota no solo para el país de Venezuela, sino para todos los que apoyan a la democracia.

        Venezuela, una vez más, no ha podido salir del hoyo en el que lo han hundido, será una llamada de atención para todos aquellos que apoyan solo con palabras a ayudar con acciones, una llamada de atención para quellos que se preocupan más por cuantos venezolanos están viviendo aquí que por el bienestar de una nación entera.

        Es necesario ver, comprender y analizar el verdadero problema que los orilla a salir de su nación, la misma situación que orilló a muchos peruanos a salir de su país e instalarse en países como Chile, Argentina, Colombia, Estados Unidos, México, y muchos más.

        Nicolás Maduro, arrogante e ignorante, despiadado y presumido, grosero y egocéntrico, no es digno de ser la autoridad máxima ni de su casa, pero existen alcahuetes y faltos de cerebro que lo apoyan a muerte.

        No podemos permitir que en un continente donde la democracia a avanzado con pasos gigantes, dejando atrás régimenes de los años setenta y ochenta, Venezuela haya retrocedido a una dictadura protagonista de una triste noticia sentenciando su propio futuro.

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