Libros impresos o electrónicos ¿Qué es mejor?
Enviado por Clarikarime • 22 de Junio de 2021 • Ensayo • 2.335 Palabras (10 Páginas) • 228 Visitas
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Universidad Politécnica de la Región Ribereña.
Expresión Oral y Escrita.
Unidad 3
Introducción a la redacción.
Evidencia de desempeño.
Lic. Miguel Marroquín García.
Alumna:
Clara de Asís Rosales González.
Primer Cuatrimestre.
ITI-18-01
Ingeniería en Tecnologías de la Información (ITI)
Cd. Miguel Alemán, Tam. 10 de diciembre de 2018
Introducción.
A lo largo de este trabajo explicare la diferencia entre la experiencia de leer un libro electrónico (e-book y/o pdfs) y el impacto que poseen en la sociedad actual. Actualmente la mayoría de las investigaciones las realizamos a través de páginas de internet, pero, sin embargo, aunque la web lo posee todo dentro de sí, no todo está dentro de las páginas web, por lo que nos vemos obligados a buscar la información en los libros electrónicos los cuales a veces pueden contener la información muy precisa o demasiado explicada (con lenguaje técnico, lleno de conceptos que alguien sin especialización en cierta rama no entendería), también en caso de nosotros no confiar en ninguna de las páginas o libros electrónicos que encontremos terminamos por consultar un libro físico, los cuales la generación actual frecuenta muy poco.
El conocimiento que se adquiere a través de la lectura e interacción con los libros es el mismo, ya que nuestra manera de guardar e interrelacionar la información es la misma (cabe destacar que cada persona tiene sus propias estrategias de manejo y compresión de la información, y dependiendo de su interacción con aspectos de la vida cotidiana que ocupen el tipo de información que la persona ha leído será la forma en que la aplica y comprende), pero, las fuentes de las que proceden pueden ser de mucha o poca confianza si se trata de la web, por lo que, nos vemos en un debate constante, ¿Qué es mejor una fuente de información digital (libros electrónicos, donde centraremos nuestro trabajo, páginas web, blogs, etc.) o una física (libros impresos, folletos…)?
Esta y muchas otras preguntas sobre lo bueno, lo malo y lo “intermedio” de ambos tipos de libros, son las que me dedicare a responder en este trabajo, espero el lector, comprenda algunos pensamientos y opiniones (no deseo causar ninguna incomodidad o molestia por parte de quien lea este pequeño ensayo) que expresare a lo largo del texto.
Libros impresos o electrónicos ¿Qué es mejor?
Explicando de una manera muy simple la diferencia entre un archivo digital y uno impreso podemos expresar la diferencia entre un libro digital y un texto electrónico de la siguiente manera: un texto escrito puede caracterizarse como un objeto físico y una unidad lingüística. Como objeto material, casi siempre está hecho de papel y tinta, con páginas de igual tamaño, de dimensiones muy variables y con contenidos tan variados como sea posible. De la misma manera, los textos electrónicos son muy diversos en esos mismos aspectos, aunque su soporte físico es, obviamente a través de las diferencias de voltaje codificables en términos de ceros y unos (bits) que juntos forman bytes de información, campos, registros y archivos guardados en dispositivos electrónicos variados (discos duros, CDROM, memorias USB, SD, nubes de servidores de internet, etcétera). La única realidad a toda esta confusión de conceptos es que lo que en realidad comparten estos medios, desde un punto de vista comunicativo, es su “unidad de texto”: un trabajo o articulo trata de principio a fin de un tema en específico, sin importar cómo este expresado el tema, el autor siempre busca darse a entender. Por consiguiente, ya sea en papel o electrónico, el texto es un trabajo representado mediante el sistema gráfico de una lengua, está conservado en un soporte material (papel, medio magnético u óptico) y es accesible mediante dispositivos diversos. “La esencia de un libro está en su presentación”, solía pensar antes de que me volviera demasiado adicta a hacerlo, pero puedo expresar que la esencia de la historia en algunos libros si se encuentra en su presentación, ya que algunos autores utilizan las texturas de las páginas para crear emociones distintas en el lector (he leído algunos libros de este tipo y puedo decir que realmente son muy buenos para seguir tramas de historias muy completas), esto depende de la habilidad del autor de inducir al lector a adentrarse en el contenido de su libro, ya sea una historia fantástica y/o ficticia o sea de contenido meramente informativo, la habilidad del lector es lo único que mantiene al lector adentrado en un buen libro, por lo que intentar expresar las diferencias entre ambos tipos resulta ser un debate, demasiado interesante, entre las personas que prefieren un tipo de otro, y las que pensamos que ambos poseen semejanzas que en cierto aspecto hacen que los electrónicos se asemejen lo más posible a los impresos, dentro de comunidades lectoras por internet, se aprende a respetar a cada autor y a sus preferencias de trabajo, si el libro solo existe en digital o impreso o en ambas, es decisión final sola del autor.
Bien si nos ponemos a razonar las semejanzas, podremos notar que son las características básicas de cualquier libro, un autor, una editorial (sí, también existen editoriales que se especializan en la publicación de libros electrónicos y venderlos legalmente a través de la red), y un lugar de publicación (el concepto varía aunque este se llama de la misma manera), el lugar de publicación en el ámbito de los libros electrónicos se conoce como el primer país donde el libro se encontró disponible para ser adquirido por el público. Por otro lado las diferencias que presentan son realmente muy notables, empezare por la más notable de todas, con la que la mayoría determina que es la diferencia determinante de todas, la portabilidad, es decir, la capacidad de transporte de cada uno. No hay que descartar que, en un futuro cercano, no vemos a las personas leyendo libros electrónicos en el autobús o en las salas de espera de las oficinas de gobierno (aunque una mínima parte de se extiendan rápidamente los iPods y con ellos los audiolibros). Un libro de papel, en cambio, es fácilmente manejable, mientras que la transportación de uno electrónico está todavía restringida y sujeta a contingencias como la disponibilidad de energía eléctrica o la duración de la batería, la disponibilidad de internet inalámbrico y, por supuesto, el acceso a una computadora portátil, entre otras cosas, sin embargo, muchas personas que saben esto consideran al libro físico un bulto que solo provoca peso y espacio de más en su equipaje o bolsa, pero si nos podemos a observar con más claridad la situación podremos notar que la perspectiva respecto a este punto de vista, variara siempre dependiendo de las disponibilidades de las personas. Como bien exprese en la introducción los textos de dudosa procedencia abundan en la internet, afectando el aprendizaje que se espera obtener de las investigaciones hechas por este medio, con resultados poco precisos y nada favorables para el estudiante(s). Precisamente por la relativa globalización que se supone en la internet y la libertad con la que muchas personas o grupos pueden crear y tener su página personal, la calidad de los textos, especialmente en el formato electrónico, es cada vez más baja, sin negar que existen también textos accesibles de altísima calidad, clásicos o contemporáneos, como también en papel existen textos de bajísima. Como podemos observar tanto unos como otros poseen un lado bueno como uno malo por lo que debemos saber identificar la calidad de la información que manejamos. Hemos de pensar que un libro electrónico es mucho más bareto por muchos aspectos, pero sin embargo no hemos considerados esto: sin darlo por hecho, solemos pensar que los costos de distribución de un libro electrónico son mucho más bajos. Ésta es una diferencia digna de debatir, porque habría que considerar una serie de factores que involucran el costo de mantenimiento de las redes locales, los servidores, las telecomunicaciones satelitales involucradas en la distribución, la actualización de las computadoras, los programas, las licencias de software, etc., que además parecen siempre estar desactualizados o no dan el vasto suficiente a los aparatos, gracias al “monopolio-negocio” Gates o al mantenimiento continuo debido a infecciones por virus. La consulta de los “doctores de computadoras”, los jóvenes actualizados que llegan con sus pequeños portafolios llenos de discos a dar “consulta” a la máquina, a configurar correos electrónicos, a actualizar programas antivirus, etc., son también costosas. Habría que evaluar también las políticas editoriales, los costos de productos no libres, etcétera. Por lo que podemos observar que los factores de venta que influyen sobre un libro electrónico son casi los mismos que influyen sobre la venta de un libro impreso, a excepción de los ámbitos tecnológicos que se involucran en el “compartir” la existencia del nuevo libro.
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