Lo siento, pero ya no quiero ser más vuestro líder

Lo siento, pero ya no quiero ser más vuestro líder. En estos cinco días me habéis demostrado que he estado equivocado con vosotros. Creí que os darías cuenta de mi propósito desde el primer día, no habéis caído en cuenta que vuestra lucha ha sido mal encaminada por mí. Ésta lucha que os ha unido como grupo, os ha separado de los demás al mismo tiempo, os habéis convertido en lo que yo quería que fueseis, individuos comunes, simples, individuos sin identidad, que aceptan todo lo que dice el líder. Únicamente basáis vuestra existencia en vuestra pertenencia en la Ola. ¿Creéis que por llevar una camisa blanca y tener un saludo sois superiores a alguien con una camiseta Nike? Os dejáis llevar por mi autoridad sin cuestionarla, me permitisteis ser vuestro líder solo porque soy un profesor que os parece enrollado. No habéis pensado que podemos ser una secta o incluso que esto puede ser una dictadura. El sentimiento de comunidad, la necesidad de sobresalir en el instituto, de tener voz y voto, de olvidar vuestros propios problemas familiares, y juzgar al que no pertenece a la Ola, os ha vuelto violentos y radicales.

En cuanto a lo positivo, me ha asombrado tanto vuestra capacidad de entrega, habéis abandonado vuestras diferencias sociales y raciales, defendéis a vuestros compañeros de la Ola como si de hermanos se tratasen e incluso habéis sido originales con la invención de un logo y un saludo. ¿Cómo no habéis sido así antes? No necesitabais ser de ninguna banda o grupo. Tanto entusiasmo os ha hecho olvidar el cuestionaros la razón de éste experimento. Afirmo que sí, que hoy en día puede volver a darse una dictadura en Alemania. No es tan complicado convencer a personas con carencias emocionales y sin razón de ser, de seguir los ideales de un líder con cierto carisma.

Hemos perdido el rumbo por nuestros actos, y hoy aquí, disuelvo la Ola, hemos de dejarla marchar para poder sobrevivir. Sino todo estará perdido y acabaremos todos ahogados.

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