Los Erómenos de la Habana

Los Erómenos de la Habana.

Pasa ya la primera década del siglo 21, viviendo la vergüenza de América en carne viva, esperanzados aun con la ridícula idea  de la llegada de un mesías político, con ideas revolucionarias de la vieja escuela del arcaico comunismo de la veterana y empobrecida Habana, se en encuentran las capitales del sur del nuevo continente, seducidos por el populismo enfermo   con el virus de la  verborragia crónica, muchas palabras y promesas nacionalistas, pocas obras y poco progreso, en un mundo globalizado aturdido por la crisis mundial, el precio alto del petróleo y las guerras del medio oriente, tenemos que enfrentarlo a la continuación ideológica y tercermundista de la guerra fría, en su versión más absurda y  delirante megalomanía, capitaneada por un líder, que mas que político es farandulero, con mas atributos de bandolero que de príncipe, pretendiendo ser un autodidacta, cuando le realidad es que no es sino  más que el joven amante  políticamente en una relación pederastica, siendo su erastés. El amo y señor de la isla del Caribe, una momia del anti imperialismo, que le brinda su sabiduría en cuanto a la permanencia en el poder a cambio de atractivos barriles rellenos de oro negro, que le regala como cajas de bombones en forma de corazón, su romance se caracteriza por una pasión demente,  predomina por el despilfarro y la ineficiencia, prosas eróticas que citan grandes pensadores, adornados con un viejuco sentimiento patriótico, un delirante culto al pasado, pero no son mas que falacias de una locura de amor griego en los tiempos modernos, donde un hombre maduro nutre con su experiencia a su joven pareja, para hacerlo un heredero más de su liosa  ideología que aunque es un fracaso para su pueblo es un éxito para su ensueño de perpetuidad en el caudillaje, soberanos de tierras miserables, mentirosos de oficio viven una eterna luna de miel donde los pobres se vuelven más pobres y solo reciben limosnas en épocas de comicios electorales las cuales  el erastés ve como un mal necesario, la vieja cuba que nunca es ni será el paradigma de América enseña a la joven Venezuela a vivir en dictadura, crear la crisis puede ser muy rentable si se trata de manipular la necesidad, sembrando esperanzas mediáticas con una mascara de igualdad, este principado romántico, no es otra cosa que un negocio impregnado de engaños, donde como borregos ciegos al matadero van llevando a sus seguidores alucinándolo con sueños de cambio, justificando su fracaso culpando a los regímenes pasados, a los sectores contarios a su postura política y al imperio, lo que en la vieja Cuba, vivió hace mas de cuarenta años hoy se repite en la “Venezuela Socialista” entre comillas, donde un mandatario no hace mas que seguir la formula que su padrastro/ amante político le dictamina de manera cautelosa, para perpétralo en el poder, sumiso a sus intereses, políticos y comerciales.

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