Los Juicios Agrarios

1.- Justicia Agraria

Los Juicios Agrarios tienen como finalidad reducir, ventilar y resolver las controversias que se susciten en la regulación del campo.

El presidente Carlos Salinas de Gortari, al remitir su proyecto de Ley Agraria al Legislativo Federal, lo razonó apoyándose en la justicia que era necesaria en el campo; por ello no podía faltar en la Nueva Ley una regulación detallada de la manera de hacerse esta justicia. Para hacer justicia y para lograr una producción satisfactoria del campo era necesario dar seguridad jurídica a quienes se dedican a estas labores.

Se ha dicho que uno de los logros más importantes del sexenio del Presidente Salinas de Gortari, es la creación de los Tribunales Agrarios; diríase en agregado a ello, que también la creación de la Procuraduría Agraria fue un acierto digno de elogio.

Este juicio, como es usual, se inicia con una demanda; esta demanda amerita emplazamiento al demandado para que comparezca y la conteste, ante la autoridad competente, el día de la audiencia que para tal efecto se señale.

La mencionada audiencia debe realizarse sin perjuicio de que la distancia u otras dificultades de comunicación hagan imposible a los interesados estar presentes en dicha fecha señalada. Debe buscarse toda seguridad para que no haya simulación en los emplazamientos, pero se dan facilidades que no encontramos en otras materias del Derecho; por ejemplo, al demandado se le puede emplazar en su domicilio, su finca, su oficina o principal asiento de sus negocios, o en el lugar en que labore, en su parcela o en otro lugar que frecuente.

En ocasiones encontramos procesos en los que las partes son indígenas, y bajo el principio del respeto a la cultura, la ley considera los usos y costumbres de los pueblos o comunidades nativas, pero siempre considerando que no contravengan la ley.

La ley es condescendiente con los pueblos indígenas, pues en caso de promociones por parte de ellos, no necesitarán acompañarse de la traducción a idioma castellano, y en su lugar el Tribunal Agrario correspondiente la hará de oficio. Y del mismo, si las partes procesales desconocen el español, la autoridad procederá a traducirle sus resoluciones, pero siempre especificando en los expedientes que se cumplió con esta obligación impuesta por la ley para la protección de los derechos humanos.

Es de enfatizar, que el defensor de una persona en este supuesto, es designado por el Tribunal, lo que ha creado polémica en los doctrinarios del Derecho sobre la imparcialidad en el proceso, al darse una leve excepción a la idea de libertad de elección de defensor por parte de una de las partes procesales. No obstante, esta idea ha ido siendo superada en nuestro ordenamiento, pero no deja de existir en el ámbito doctrinal.

2.- El Tribunal Agrario

Los Tribunales Agrarios son órganos federales dotados de plena jurisdicción y autonomía para dictar sus fallos, conforme al artículo 27 de la Constitución Política Federal, para la administración de la Justicia Agraria. Para materializar la aplicación de la Ley Federal, los Tribunales Agrarios se componen fundamentalmente de lo siguiente:

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