Los Periodistas Vicente Leñero
Enviado por cortesjuarez • 20 de Marzo de 2013 • 2.014 Palabras (9 Páginas) • 3.182 Visitas
Todo empieza en una reunión del periódico Excélsior en Diciembre en el restaurante Ambassadeurs. Julio Scherer un hombre incorruptible y con principios, director del periódico Excélsior y protagonista de éste libro (aunque yo considero igual de importante el papel de Leñero en la obra), habla de la importancia de escribir lo que se piensa y lo que se cree, porque si no no tendrían nada que hacer en el mundo de la prensa. Scherer se encargaba de proteger a sus periodistas y la reputación de su periódico, es por eso que el periódico Excélsior en la época de Julio Scherer trasciende de sobremanera pues era el periódico más importante de América Latina.
En el primer encuentro de Leñero con Scherer, el primero le pide prestadas fotos de los personajes relacionados con el asesinato de Álvaro Obregón. Scherer con una actitud muy cordial le ofrece las fotos que desee a Leñero para la revista “Claudia” donde trabajaba Leñero. Semanas después Granados Chapa va a visitarlo entregándole el libro recién publicado “La Iglesia contra la pared” pero el verdadero motivo de la vista de Chapa era el de ofrecerle un trabajo en Excélsior como director de Revista de Revistas a lo que acepta .Días después en una cita que mantuvieron en el Ambassadeurs Leñero menciona su hipótesis de haber sido contratado por el simple hecho de ser católico, hipótesis que después es destruida por Scherer al decir que prefería a periodistas eficaces aunque no fueran del todo honrados.
También trata el tema de que como los articulistas y colaboradores del periódico como Miguel Ángel Granados Chapa, Vicente Leñero, Samuel Ignacio del Villar, Regino Díaz, entre otros se reunían y discutían diferentes temas, entre ellos estaba la posible renuncia de Julio como director del Excélsior dejando como posibles sucesores Miguel Ángel o Regino; sin embargo nadie imaginaba a Excélsior sin él.
También se menciona la entrevista que Colín Willis le hizo a Julio Scherer (Algo no común ya que decías que Scherer era inentrevistable), destacando su trabajo y hablando de las tarifas que vendían por publicaciones, y toca el tema de que Scherer no sólo recibió el golpe por parte del gobierno de Luis Echeverría sino que también por parte del gobierno de Díaz Ordaz en el movimiento del 68. Habla de los periodistas honestos en ese entonces y de cómo solo eran unos pocos los que no recibía dinero a cambio de un trabajo retocado.
Leñero habla de la reunión de los periodistas más importantes de la época: Julio Scherer, Carlos Monsiváis, Ricardo Garibay y Fausto Zapata; de cómo Leñero rechaza el papel de director en la sección de espectáculos por la renuncia de Eduardo Deschamps.
Leñero menciona su plática con Scherer para dejar la dirección de Revista de Revistas y encargarse de la editorial de libros periodísticos en PEPSA (Promotora de Ediciones y Publicaciones, Sociedad Anónima) y de cómo, para hacer que ésta empresa subsidiada por Excélsior tuviera éxito, no sólo se debía enfocar en novelas periodísticas sino en colecciones infantiles y juveniles para distribuir en escuelas primarias y secundarias.
Éste capítulo termina con la mención de los primeros rumores del deseo del entonces presidente Echeverría de acabar con Excélsior.
Scherer empieza a hablar de cómo nota el disgusto de los políticos y funcionarios con su periódico, así como de cómo han crecido las quejas de sus reporteros y colaboradores por recibir malos tratos en todos lados; y de las primeras sospechas del golpe contra Excélsior. También se menciona una llamada importante donde un amigo de Scherer le aconseja que García Cantú deje de escribir para evitarse problemas con el gobierno.
Menciona como de la noche a la mañana el canal 13 cierra cualquier tipo de intercambio de noticias con Excélsior por órdenes “de arriba” y de la constante lucha entre Echeverría y Excélsior así como sus ganas de participar en el mundo del periodismo comprando El Universal y SOMEX y de cómo se sospechaba de Echeverría en el tema de los desplazados.
En la ceremonia del Día de la Libertad de Prensa donde Julio Scherer se muestra incómodo ya que está rodeado de enemigos de Excélsior y como el presidente de la República deforma la realidad en su discurso; Leñero también menciona el disgusto de Scherer con el presidente por otorgar uno de los premios nacionales de periodismo al locutor Jacobo Zabludovsky quien fue uno de los principales en ir en contra del periódico.
Se lleva a cabo una junta que se hace para dar las cifras con las que cuenta PEPSA, los próximos encargados y se presenta la renuncia de Hero Rodríguez por cansancio de haber trabajado tanto tiempo y bajo tanto estrés.
Posteriormente alrededor de unas 300 personas invadieron el terreno de Paseos de Taxqueña de Excélsior; ahí es cuando inician las sospechas de quienes mandaron a esas personas a invadir, el principal sospechoso es Echeverría. Samuel del Villar, el encargado de llevar todos los papeles y demás del fraccionamiento llega rápido y piensa en las posibles soluciones para sacar a los paracaidistas, sin embargo sabe que no podrá hacer mucho si la invasión es trancazo político. Finalmente se dan cuenta que era una estrategia contra el periódico y el responsable de la invasión era Humberto Serrano líder del consejo agrarista mexicano. Granados Chapa, Julio Scherer y Del Villar trataban de solucionar la invasión por todos lados, incluso llegaron a hablar con el presidente, sin embargo no lograban nada a pesar de tener todo de manera legal. Con la invasión a Paseos de Taxqueña se vuelve más notable la enemistad entre el presidente de la república y Excélsior.
Miguel Ángel Granados Chapa organiza una junta de urgencia para discutir la situación de Excélsior, Leñero es uno de los invitados a la junta. Hablan de cómo deberán enfrentar el golpe contra el periódico luego de la invasión al terreno, los constantes ataques en la televisión y la traición de Regino. Se empezaron a firmar cartas de solidaridad y renuncias en algunos casos, el equipo de Excélsior se estaba uniendo sabiendo que en cualquier momento
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