Los Terremotos De Septiembre De 1985 Y Sus Consecuencias

Los terremotos de septiembre de 1985 y sus consecuencias

Los sismos de septiembre de 1985 trajeron desolación a gran parte de los pobladores de la ciudad de México, pérdidas de vidas humanas, destrucción de viviendas e irrupción de servicios de energía eléctrica, agua, fugas de gas, etc. Después del siniestro miles de personas se solidarizaron participando en el auxilio de las víctimas, mientras miembros del ejército aplicaron un plan para casos de desastre natural y la ayuda del exterior empezó a fluir a escasos días del desastre.

El sector empresarial, a través del Consejo Coordinador Empresarial, hizo un llamado a todos los empresarios del país con la finalidad de que prestaran el apoyo y auxilio que las autoridades e instituciones de socorro demandaran.

El problema del déficit de vivienda cobró dimensiones angustiosas después de los sismos. Según datos oficiales, cercad e 42000 viviendas se habían destruido. Ante este desastre, el gobierno federal ordenó que se formulara un plan de emergencia y el 24 de septiembre tuvo la primera reunión con los funcionarios encargados de la materia. Mientras tanto, los damnificados se movilizaron para solicitar a las autoridades la ayuda necesaria para obtener viviendas y protección.

Un movimiento digno de mención es el de las costureras, a raíz de la tragedia sufrida por muchas de ellas en los terremotos del 85. Numerosas fueron las que murieron bajo los escombros en sus lugares de trabajo y se percibió la inhumanidad de los patrones, quienes fueron causantes de la reacción solidaria de las trabajadoras en su contra.

Hay que destacar el apoyo de las agrupaciones feministas, tales como el Colectivo Revolución Integral, el Grupo Autónomo de Mujeres Universitarias, las jóvenes de la revista La Guillotina y las mujeres del PRT. Fue creada la Brigada de Apoyo a las Costureras del Centro. En Octubre se crea la Unión de Costureras en Lucha y el Sindicato nacional del 19 de septiembre.

En el recuento de las luchas sociales, otro movimiento trascendente es el que encabezó el Consejo Estudiantil Universitario, CEU en contra de las reformas del entonces rector de la UNAM Jorge Carpizo. Las reformas, diseñadas con afán eficientista a la moda tecnocrática, afectaban los intereses de estudiantes, profesores y trabajadores y, además no tocaban el fono de la problemática universitaria. Se pretendía eliminar el llamado “pase automático”. Como respuesta estudiantil se creó el CEU y así se rechazaron las reformas.

El movimiento campesino ante la estrategia modernizadora

La crisis del Estado inventor a mediados de los sesenta implicó el inicio del debilitamiento de un modelo de desarrollo que había dado prioridad al crecimiento del sector industrial, a expensas del campo, El movimiento campesino es producto de dos aspectos:

 De la crisis agrícola que el país tiene desde mediados de la década de los sesenta y

 Del antiagrarismo de los gobiernos posteriores a Cárdenas

Las reformas realizadas durante el sexenio cardenista sentaron las bases estructurales para la consolidación del mercado interno que provocó un debilitamiento del nivel de vida de la gran mayoría de pequeños productores rurales y clases populares.

La crisis del sector agropecuario implicó la pérdida de la autosuficiencia en granos básicos y el desplome de los precios internacionales de productos agrícolas, al tiempo que se acentuaban la represión oficial y violencia caciquil contra los campesinos sin tierra. Los factores apuntados convirtieron al campo en un enorme problema para el país ya desde principios de la década de los setenta.

Durante el gobierno de Salinas , la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), creada en 1979, logró integrar

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