Los boleros

“LOS BOLEROS”

Desde hace mucho tiempo han existido personas que se dedican a darle brillo a los zapatos, un bolero es una persona que se encarga de limpiar y lustrar el calzado de eventuales clientes

La mayoría de las personas que se encargan a hacer este oficio son hombres y muchos de estos, aparte de darle brillo a los zapatos, también hacen reparación y sastrería de ellos.

Desde hace décadas los boleros como en gran parte del mundo han estado presentes en La Piedad, ubicándose en el jardín entre los portales del centro.

El oficio cada vez es menos solicitado, pero todavía hay personas que llevan sus zapatos a bolear

Muchos de los señores que hacen este oficio se podría decir que lo “heredan”, es un oficio que les enseño su papá o algún familiar y empiezan desde niños a dedicarse a esto.

Así es el caso del señor Román, que lleva casi 35 años en el oficio. El bolero me contó cómo su actividad le ha dado gratos recuerdos, amistades y además un medio de sustento.

Su día comienza desde las ocho de la mañana, en su área de trabajo se encuentra su silla, debajo de ella la grasa, el jabón de calabaza y donde guarda sus materiales de trabajo, la sombra de bajo de los arboles da vista a lo bien que pueden estar sus clientes cada vez que llegan a solicitar la limpieza de su calzado.

El comenta que es un oficio que la gente ve como algo muy humilde.

Don Román no solo lustra y limpia zapatos también escucha y aconseja, él se muestra amable y brinda un gran servicio, su trato con diversas personas le ha enseñado que para tener al cliente contento hay que ser alegre, platicador y carismático.

Él dice que todo el tiempo esta alegre, contento, cantando, chiflando, esa es la forma de expresarse con el cliente, por qué pues no puede dar mala cara porque para dar mala cara mejor en su casa. Si va hacer el esfuerzo de estar todo el día hay que hacerlo bien.

“El sol sale para todos” dice don Román al mencionarle la competencia, porque claramente no es único bolero que se encuentra en la zona y más por que el precio lo pueden dar más barato, más no la calidad en el servicio, dice él.

Comenta también que a él no le afecta ni le molesta las otras personas, que al igual que él, están trabajando ahí, dice que muchos ha de ellos los conoce de años y se han hecho amigos, y que además ya cada quien tiene sus clientes. Porque pues las personas ya saben a quién dirigirse a que le hagan el trabajo.

Dice que él con toda la libertad que, si a alguien no le gusta la boleada, no les cobra. Pero que nunca ha sido el caso, pues todas las personas quedan satisfechas con los resultados.

Con un promedio de 25 la voleada para hombres y 20 para mujeres y un aproximado de 10 a 15 voleadas al día, la actividad del boleado es uno de los oficios que ha durado.

Por lo general los boleros son personas sociables, a veces testigos de las calles, confidentes de las personas y a veces conocedoras de la vida, su experiencia les da historias que compartir como las que don Román cuenta.

Y como todo en la vida le ha tocado malas experiencias y personas que lo han humillado y lo han tratado mal como si no fuera nada. Pero también ha tenido experiencias muy placenteras y felices.

El retirarse todavía no es una posibilidad para don Román, el menciona que la motivación de trabajar en una actividad que le gusta lo entusiasma a seguir hasta que físicamente no pueda.

La clave para hacer un buen bolero está en la amabilidad, el buen servicio y por supuesto el brillo en los zapatos.

El oficio del Bolero se populariza en 1956 cuando Cantinflas les rindió homenaje a los boleros en su película “El bolero de Raquel”

La técnica que usan los boleros, por lo regular es la misma para todos.

1. Primero se unta Jabón de calabaza con agua en todo el zapato, esto es solamente para limpiarlo.

1. Se Limpia con un trapo.

1. Se pone con una brocha la crema por todo el zapato (dependiendo el color del zapato es el color de la crema).

1. Posteriormente sigue el pulido. Cepillar los zapatos para darle el brillo final y sacudir (no es con fuerza).

1. Y para finalizar se usa tinta para el determinado de la suela.

Algo fundamental de un bolero es su kit. Un kit “básico” de bolero contiene

• Un jabón de calabaza, con su brochita pequeña.
• Cremas.
• Brochas.
• Grasas.
• Grasa neutra (para diferentes colores).
• Trapos.
• Cepillos.
• Tintas.

Cabe mencionar que el oficio de bolear ha perdido popularidad en los últimos años, ya que, muchas personas prefieren usar artículos de auto limpieza que venden en cualquier comercio y los jóvenes de plano no van con los boleros.

Pero sinceramente no hay mejor trato que el de una boleada, lavarlos, prepararlos, pintarlos y lustrarlos. Es un proceso que los deja muy bien, y sobre todo si la mano que los lustra tiene experiencia, como la de los boleros de La piedad.

Yo note que aquí en la piedad, las personas que usan el servicio de los boleros más que nada son personas ya grandes, y uno que otro joven que va pasando. Los boleros aquí en La Piedad están en una zona estratégica, es por donde más pasa la gente. Me toco escuchar como un chico que iba pasando con su novia le dijo “Ah, mira, deja aprovechar para que me boleen los zapatos”.

También están las personas que aprovechan los domingos para ir a bolearse los zapatos.

Se hace un ambiente muy ameno y más por la zona de la fuente y por los portales de arriba, porque en esa zona van muchos señores ya jubilados, grandes de edad que ahí leen el periódico o juegan billar y ajedrez, a parte están los boleros, entonces mientras están boleando, están platicando con los señores que están ahí.

Hablé con una persona que seguido va a bolear sus zapatos, le pregunté ¿Por qué teniendo la facilidad de poder conseguir los materiales necesarios para hacerlo desde la comodidad de su casa prefiere ir con un bolero? Me contesto que hay una gran diferencia entre lucir unos zapatos limpios y unos zapatos bien lustrados.

Los zapatos son uno de los grandes complementos de los hombres y algunos son excesivamente perfeccionistas del brillo, me comento que tus zapatos hablan mucho de uno mismo y de la forma de ser, si traes unos zapatos sucios, te hacen ver una persona sucia, en cambio, sí traes unos zapatos limpios, lustrados, cambia toda la percepción de ti.

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