Los ratoncitos

Un par de traviesos ratoncitos, cansados de jugar en la casa donde vivían, propiedad de Juan, trabajador Ferrominero y de su hijo José, que también trabaja en la misma empresa.

Los ratoncitos se pusieron de acuerdo para salir a conocer donde laboraban, los dueños de la casa y se acordaron de sus vecinos, otros dos ratoncitos para que no les extrañara si no los veían en los próximos días, a los cuales les agrado la idea del viaje y se sumaron a ella, ellos también saldrían a conocer el lugar de trabajo de los dueños de casa y pudieran compartir las experiencias del viaje en su regreso de nuevo a casa, acordaron salir el Lunes siguiente al viaje. Los ratoncitos de esta idea sabían que contarse las experiencias vividas, una vez que regresan nuevamente a casa, ellos sabían que José regresaba diariamente, pero que Juan tardaba más tiempo en regresar y no sabían el porqué, el domingo en la noche cada ratoncito abordo las mochilas de trabajo del padre y del hijo, pues el lunes saldrían a trabajar temprano: José el hijo se fue a Ferrocarril, el era el conductor del tren que se dirigía a Cd. Piar diariamente y traerlo cargado de hierro, luego de ser llenado por las palas del Cerro Bolívar el ratoncito de la mochila de José sintió que lo colocaron en un sitio muy ruidoso, caluroso y de mucha vibración; era la locomotora que manejaba José , de verdad que no le agrado el viaje, cuando llego al Cerro Bolívar pudo bajarse y disfrutar el paisaje y del clima, fue de su completo agrado, a la hora del almuerzo tuvo que hurgar en el sitio donde todos los trabajadores ponían las sobras de comida, esa parte le agrado porque pudo saborear de la comida de todos, a la hora del regreso, José se dirigió al tren, y el ratón debió ingeniárselas para abordarlo nuevamente, pues el calor del sol calentaba los rieles y las ruedas del tren, al fin abordo la locomotora que conducía José , una vez dentro de la mochila, debía soportar lo molesto del ruido del tren, ahora en su viaje de regreso. José hacia este viaje todos los días de la semana pero su padre Juan laboraba en el muelle del Río Caroní en Puerto Ordaz, pues era piloto de la nave que transportaba mineral de hierro que traían del Cerro Bolívar. La nave se trataba de un barco grande que llevaba minera a la estación de transferencia, lugar donde cargan el hierro los grandes barcos que solo

navegan por el Océano. La estación, está situada frente a la salida del Río Orinoco en el Océano Atlántico. Juan como siempre abordo la nave y coloco su mochila en el loker que tenía asignado como piloto. Al ratoncito le agrado el clima y el sitio; más tarde se sintió mareado, pues la nave se movía mucho de un lado al otro y el vaivén no le agrado, así fue durante todo el viaje, cuando noto que llegaban como puso salió a la cubierta de la nave y como estaba mareado se acerco mucho al agujero por donde sale

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