MI BIOGRAFÍA LECTORA
Enviado por Olga Martinez • 19 de Octubre de 2017 • Ensayo • 1.222 Palabras (5 Páginas) • 797 Visitas
MI BIOGRAFÍA LECTORA
En estos momentos de mi vida en donde he vivido tantas cosas, rememorar mi biografía lectora es una verdadera odisea, ya que son muchos los recuerdos que llegan a mi mente de mi familia y mi escuela que son los dos pilares importantes en la educación de una persona. Empezaré por contar algunos gratos recuerdos que llegan a mí, en el transcurso de mi vida como lectora.
Mi madre como buena lectora, antes de acostarnos nos leía cuentos como Caperucita roja, El gato con botas, El soldadito de plomo , Los tres cerditos, La ranita presumida y muchos más, era para ella un verdadero placer ir a Medellín y traernos docenas de cuentos, tanto fue que la colección de los cuenticos amarillos se convirtieron en cientos, y en pretexto para que todos los niños del barrio quisieran estar en mi casa, nos contaba historias asombrosas; como el agua que brinca y salta, el pétalo de oro, la historia de tres hermanos Pedro, Juan y Manuel; el primero de ellos era malo , el segundo no tan malo y el tercero bueno, en la historia había tres perros el primero rompe cadena, el segundo rompe candado y el tercero vuela más que el viento, esta y cada una de estas historias estaba llena de suspenso y muchas preguntas de mi parte, y así cada noche me leía un cuento diferente, yo disfrutaba de cada cuento e historia que contaba mi madre.
Cuando ingresé a la escuela, mi compañera inseparable fue la cartilla Nacho Lee y con ella, el cuento del Renacuajo paseador, Navidad, El campesino, Mis deditos, Doña Semana y cada uno de ellos eran lecturas de todos los días.
A medida que fue pasando el tiempo, mis gustos fueron cambiando, cuando estaba en el grado Cuarto, mi mayor alegría era tener libros de Geografía e Historia en mis manos, ya que en ellos encontraba los mapas y las historias del Libertador Simón Bolívar y Manuelita Sáenz.
Ah sorpresa que me llevé cuando llegué a Sexto de bachillerato, de entrada la profe nos puso a leer el libro; “El Coronel no tiene quien le escriba”, empezaba a leer, cuando llegaba a la quinta página paraba, no me concentraba, no era capaz de seguir, estaba acostumbrada a lecturas cortas y me estaba enfrentando a un libro, fue en ese momento donde apareció mi mamá para ayudarme a leer y hacer lecturas más largas, sin duda alguna El Coronel no tiene quien le escriba logró adentrarme un poco más en la lectura .
Ya en el grado Octavo llegó “Doña Bárbara” de Rómulo Gallego, “Mientras llueve” de Fernando Soto Aparicio, y “Juan Salvador Gaviota” de Richad Bach, “Los doce cuentos peregrinos” de Gabriel García Márquez, “La Cándida Herendida y su abuela desalmada”, estos y muchos más, que no recuerdo, que con sus historias despertaron muchas inquietudes en mí.
En mi casa, mi madre tenía Colecciones de Literatura Universal, Diccionarios de bibliografía, Ideas útiles para el hogar, Repostería y Culinaria; toda clase de libros que don Pipe el señor del Círculo de Lectores le llevaba, todos ellos me atraían, pero fue hasta que en unas vacaciones me fui a visitar a mi prima Libia Julio y le pregunté que si tenía algo para leer, me sacó un libro que jamás voy a olvidar, este libro era "Si hubiera un mañana" de Sídney Sheldon, logró sacar muchas lágrimas en mí; fue ahí donde mi afición por las historias de amor eran mi único objetivo, hasta el punto que me volví adicta a todas aquellas novelitas de Julia, Jazmín y Bianca que repetían casi siempre las mismas historia de amor.
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