MUJERES QUE MALTRATAN

Introducción:

Si retrocedemos en el tiempo unos 50 años atrás, en esta misma sociedad, y traemos a una mujer de esos años, a la sociedad actual, quedaría deslumbrada con el cambio y avance tecnológico, ahora todo es digital, táctil, todo es rápido, el mundo de las informaciones; pero, también quedaría indignada por el vuelco que ha tenido la sociedad, en comparación con la de su época. Estas mujeres que por lo general no tiene profesión, ni un trabajo; son de esas mujeres llamadas “de casa” ( de esas que casi ya no hay) que solo tiene como preocupación las labores del hogar, cuidar a los hijos y atender a marido cuando llegue del trabajo; ellas no se preocupan de pagar cuentas, no saben que es mantener un hogar, y jamás se les pasaría por la mente ser madres solteras, o el salir a trabajar para poder mantener a los hijos; es impensado, va contra los principios morales inculcados, atenta contra su dignidad de mujer, de madre, y cuanta cosa mal vista.

Como es sabido en la sociedad actual, esto es completamente diferente, la sociedad ha tenido un giro de 180° en cuanto al desarrollo y evolución de la institución de la familia, ahora no solo es el hombre quien trabaja, las madres también, incluso ambos en ocasiones, las madres solteras ya no sienten vergüenza de tener un hijo sin padre ( en ocasiones padres que tiene niños sin madres) incluso legalmente la condición de la mujer en el código civil cambio en 1998, y la condición de los hijos también, ya no existen los hijos legítimos e ilegítimos o naturales; ahora somos todos hijos son distinciones; esto a raíz de que la sociedad ha ido cambiando.

Pero, a pesar de todos los cambios que ha experimentado la sociedad aun así es bastante complicado para esta mujer (para efectos de nuestro ejemplo) creer, que cabe la posibilidad de que existan mujeres agresoras; mujeres que abusen de sus parejas o hijos, maltratándolos física o psicológicamente. Cuando de donde viene el machismo que por décadas ha imperado, donde la mujer siempre ha sido objeto de abusos y menoscabos, agresiones físicas como verbales.

Cada vez se muestran más casos de este tipo donde mujeres son las que incitan la violencia, muchas por diversas razones; incitadas por el feminismo exagerado; donde se les incita a la mujer a ser autónoma e independiente; esto no es malo; no es negativo que las mujeres quieran surgir, el problema está cuando este sentimiento de superación lo usan contra los otros, en este caso los hombre, quieren usarlos como una especie de trampolín para poder saltar a la luz, quieren demostrar su independencia y autosuficiencia al mundo pisoteando a u hombre o a muchos, y eso es u concepto herrado del feminismo como movimiento.

Todo esto y más lo analizaremos más adelante.

Feminismo como movimiento social.

“El feminismo como movimiento social y un movimiento de rebelión contra un orden no natural, por tanto, modificable". Así es coma la autora Giovanna Mérola L. Bióloga y profesora universitaria venezolana. Maestría en Sociología del Desarrollo. Miembro fundadora del Grupo de Mujeres Latinoamericano en París. Miembro fundadora de varios grupos feministas venezolanos ("Miércoles", "La Conjura", "La Mala Vida"). Ha escrito numerosos artículos y participado en diversos foros relacionados con el tema de la mujer. Ha publicado, entre otros libros, "En Defensa del Aborto en Venezuela".

A pesar de todo el tiempo transcurrido desde la explosión del movimiento feminista aún no se logra dar un concepto o una definición específica y clara de a qué se refiere el feminismo, sabemos que tiene una concepción materialista, como la del marxismo, y que como hecho político afirma que "la conciencia de opresión de las mujeres está surgiendo después del movimiento social real”, que es de carácter autónomo. Y que a raíz de todo el tiempo que lleva de existencia tiene un cuerpo presente en movimientos sociales que no se pueden pasar por alto.

En latino américa este movimiento ha tenido real trascendencia en el desarrollo sociocultural, económico y político; las mujeres inician por quitarse las faldas y comenzar a usar pantalones, hasta ser jefas en trabajos donde jamas se hubiera pensado que hubiera una mujer, en la sociedad actual, hay mujeres trabajando en empresas mineras, de conductoras en la locomoción colectiva, etc.

Pero este aspecto no es que realmente nos importa, sino como esta idea de independencia y autonomía, estas ganas de no volver a sentirse sobrepasadas o rebajadas a la calidad de objeto de utilidad, donde se sentían indignas, porque eso es lo valioso de la humanidad, su inutilidad, eso es lo que nos hace dignos, el ser inútiles.

Tantas mujeres fueron maltratadas que cuando apareció este movimiento se sintieron cobijadas y comprendidas, que se aferraron a la idea de imponerse; y como dice Montesquieu, Quien prueba el poder una vez, incansablemente va a buscarlo para tenerlo de nuevo; y es en ese momento cuando se generan los abusos.

Estas mujeres incitan a otras a sentir lo mismo, y se produce un efecto dominó.

Un estudio realizado en Canadá nos muestra que el 6% de los hombres que tiene alguna relación con una mujer, sea cual sea, de esposa, amiga, ex esposa, incluso madre sufre algún tipo de maltrato por parte de ellas, que no necesariamente debe ser físico o psicológico; el abuso o un maltrato es un patrón que consiste en que uno domina la relación y humilla, denigra y denosta al otro de diversas maneras, utilizando tácticas emocionales, físicas o incluso sexuales para dominar a la otra persona; el principal motivo es el de imponerse sobre la otra persona, demostrar el poder y control que tiene sobre la pareja. En este caso el hombre simplemente se somete a la mujer esperando que en algún momento paren los abusos.

La mayoría de las veces las mujeres no utilizan la fuerza física por causas fisiológicas, pero si son manipuladores y utilizan técnicas de manipulación y persecución, o más bien llamadas de abuso emocional, realizándoles al hombre denostaciones en su rendimiento sexual, control de las finanzas, restricción de sus

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