Manejo profesional del estado de salud mental en el personal de salud en contexto de pandemia COVID-19
Enviado por roydavid79 • 15 de Enero de 2022 • Ensayo • 1.808 Palabras (8 Páginas) • 119 Visitas
Manejo profesional del estado de salud mental en el personal de salud en contexto de pandemia COVID-19.
Roy David Montoya Saravia
La pandemia del coronavirus del 2019 (COVID-19) puso a todos los países en un estado de emergencia de salud pública internacional. Además del deterioro clínico que ocasionaba principalmente en personas con factores de riesgo, se presentaba un grupo laboral que, por tener mayor contacto con este grupo de pacientes para salvaguardar su salud, estaban más expuestos a un temor natural que es la muerte. El hecho de tener que interactuar con los pacientes COVID 19, examinaciones clínicas presenciales diarias, brindar tratamiento y medidas de reanimación; el personal de salud experimentaba en número considerable de casos de estados de ansiedad, preocupación y miedo ante un futuro que no era nada seguro. El uso de equipos de protección personal tampoco les ofrecía la tranquilidad emocional teniendo en frente un numero de colegas y amigos que fallecían habiendo adoptado todas las medidas de bioseguridad. Este ensayo propone que los trastornos mentales en el personal de salud se presentan con más frecuencia en grupos de salud de trabajo de riesgo y en aquellos que comparten vivienda con sus familiares por el temor a contagiarlos. Se sugiere además que la combinación de terapias psicológicas de equilibrio de salud mental y ayuda personalizada por parte del personal capacitado (psiquiatras, psicólogos) permite enfrentar con éxito escenarios clínicos de problemas mentales en el trabajador de salud.
Por lo tanto, se debe desarrollar actividades intramurales y extramurales de corto, mediano y largo plazo de promoción e intervención de salud mental en el personal de salud. Para su planificación, se debe identificar y priorizar servicios médicos y grupos con alto riesgo de contagio, entre los cuales se encuentran los servicios de urgencias médicas, los servicios de cuidados intensivos, servicios de cuidados intermedios y hospitalización general de pacientes COVID-19; a los cuales se puedan dirigir estrategias preventivas en salud mental (Rodas, Tarazona, Palacios,2020, p. 120). En la práctica, son pocos los centros médicos que brindan este tipo de actividades de servicio de salud para sus trabajadores de salud. La poca implementación de estos servicios atraviesa varias barreras administrativas y no tiene un impacto en corto plazo en la mejora de salud mental. La programación intramural y luego extramural de estas actividades repercute en la mejor calidad, beneficio personal y equilibrio mental del trabajador de salud. (Sang, Won,Ah,Tae,Jin,, 2018, p. 126)
En ese sentido, las actividades que se deben brindar y que ha proporcionado bienestar para un adecuado equilibrio mental en el trabajador de salud comprenden: a) La incorporación de actividades con periodos de descanso que permita mejorar las funciones cognitivas de atención y que repercute en la toma de decisiones en el proceso asistencial. Estas actividades de descanso con periodos de horarios de recreo pueden aumentar la motivación y favorecer un mejor estado de ánimo durante la jornada laboral. b) Manejo profesional de estrés, cuadros depresivos, miedo e ira son actitudes que se puede presentar ante la presión y la responsabilidad en los lugares de trabajo, puesto que la atención de personas con sospecha o confirmado de COVID-19 implica posibilidad de contagio y la propagación del virus a familiares, amigos, colegas y otros pacientes, por lo cual se propone realizar diariamente técnicas para la gestión y equilibrio emocional. (Ornell, Chwatzmann,Henrique,Correa, 2020, p. 4).
Asimismo, las estrategias para la gestión emocional y social ,implica la implementación de prácticas que comprendan ejercicio de respiración, consultar al trabajador como se encuentra emocionalmente antes de iniciar y luego al culminar las actividades de trabajo tienen un efecto de sentimiento de protección que percibe el trabajador de salud por parte de su centro de salud, permitiendo que ante un desequilibrio emocional no percibido por el trabajador pueda ser manejado y atendido con prontitud por parte de los profesionales a su cargo ( Park, Lee, Choi, 2018 , p. 4) . Las situaciones en donde conlleve que el personal de salud ingrese con inadecuado equipo de protección debe ser manejado por la parte administrativa y brindarle todas las herramientas necesarias para su adecuada practica asistencial, Además, hay que integrar al trabajador de salud en jornadas psicológicas dentro de su horario de trabajo que implique técnicas de manejo y equilibrio emocional , porque los turnos de trabajo se presentan sensaciones de frustración, agobio y enojo ante el numero en aumento de fallecidos por el COVID-19. Para el fortalecimiento del área social, se propone recomendar espacios fijos en la semana de contacto social virtual a través de videollamadas u otros canales virtuales que permitan tener una comunicación verbal y no verbal con personas que considera importantes. El contacto virtual continuo puede aumentar la motivación, disminuir la percepción de soledad, evitar el aislamiento en el trabajador y construir redes de apoyo cercanas. ( Souadka, Benkabbou, Amrani, Majbar, 2020)
Entonces, bajo la misma línea ¿qué signos debe priorizar el clínico como signos de alarma en salud mental para saber que el personal de salud puede estar con sospecha de cuadros de ansiedad y depresión. Los autores mencionan que el decaimiento persistente, no querer levantarse de la cama, el desinterés profundo en las actividades o incapacidad para disfrutarlas, especialmente las que antes resultaban agradables, deben alertar ante síntomas iniciales de cuadros de depresión. Por otro lado, presentar la sensación exagerada de estar en peligro, estado exacerbado de preocupación o que presenta una reacción desproporcionada ante una situación crítica nos debe hacer sospechar cuadros de estrés agudo. Pero donde nos debemos enfocar son en personal de salud con antecedentes familiares y personales de trastorno mental, supervisar su terapéutica y controles médicos supervisados porque representan un grupo importante en donde la situación crítica en que se encuentran los pacientes por COVID-19 y no poder mejorar el estado de salud puede llevar a cuadros de autolesiones e incluso de riesgo suicida. (Rodríguez, Fonseca, Valladares, Magda, 2019).
La Organización Mundial de la Salud (2020) ha publicado recomendaciones sobre el manejo de la salud mental y aspectos psicosociales durante la pandemia de COVID-19, dirigido a los trabajadores de la salud. Para estos, debe ser fundamental, la educación sobre el uso apropiado de EPP y prácticas vivenciadas en talleres de bioseguridad apropiado de estos implementos que van a ser cruciales para evitar los contagios. Asimismo, se ha implementado jornadas de capacitación para todos los trabajadores de salud para que puedan estar en la capacidad de identificar los primeros signos de estrés/agotamiento y que puedan buscar ayuda de inmediato. Además, medidas con gran impacto es la práctica de turnar a los grupos de salud de ambientes de mayor a menor estrés que permita calmar la tensión dentro del lugar de trabajo. Es necesario, equipar y fortalecer a los equipos de salud mental y que sea accesible no solamente a los trabajadores de salud, sino que incluya también a los pacientes, familiares de los pacientes y población en general. La práctica de asesoramiento psicológico y medios informativos tecnológicos permite impulsar a los equipos de salud a su equilibrio emocional. Asimismo, es crucial que nos informemos por personas con conocimiento del tema en salud, en lugar de enfocarnos en noticias que desinforma y en base a rumores mediáticos ocasionan un ambiente de intranquilidad en general.
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