Mar adentro

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¿La vida es un derecho no una obligación?

Cada ser humano denota un significado en particular para la palabra vida. El mismo proviene de diversas perspectivas y factores determinantes que han influenciado la manera de ver la vida. Para muchas personas la perspectiva de la vida se concentra en bases religiosas, filosóficas, valores morales, éticos y hasta personales. Uniendo muchas veces una gama de emociones vividas que se convierten en ocasiones un puente de opiniones y decisiones. Para la biología por ejemplo la vida es la capacidad de nacer, crecer, reproducirse y morir. Sin embargo, para los religiosos en la vida se nace, crece, reproduce pero al momento de morir su concepto es que el cuerpo se deteriora y el espíritu nunca muere. A partir de la diversidad que hay sobre el concepto de vida resulta difícil determinar cuándo comienza y cuando termina. Para muchas personas la vida comienza desde el inicio de la fecundación para otras desde que llegas al mundo. Para los religiosos la vida nunca termina, pues viven con la creencia de que existe vida después de la muerte, mientras que para los algunos filósofos mueres desde el momento que tu cuerpo deja de ejercer las funciones necesarias.

Es importante comprender estos conceptos sobre la vida y la muerte puesto que en la trama de Mar Adentro ambos sub-temas se ven expuestos. La eutanasia es el tema principal de esta película donde la misma pretende llevar un mensaje de conciencia y expandir los conocimientos en el tema. Existen varios tipos de eutanasia: activa, pasiva e indirecta. La eutanasia activa consiste en provocar la muerte de una persona con el fin de evitar sufrimientos insoportables o la prolongación de vida. Provoca la muerte indolora del enfermo, a petición de este, cuando sufra enfermedades incurables, progresivas e invalidantes. La eutanasia pasiva es el término que se aplica cuando se deja “morir” al paciente, en otras palabras, nadie interviene de ninguna manera para facilitar o acelerar la muerte del mismo para la supresión final de todos sus padecimientos y dolores. Este tipo de Eutanasia es pasiva porque se da por omisión. No se realiza constante acción para mantenerlo vivo ni se hace nada para propiciar la muerte de forma activa. La eutanasia indirecta consiste en realizar procedimientos terapéuticos que tengan como efecto secundario a la muerte, con el fin de aliviar el sufrimiento antes que acortar la vida.

En la actualidad existen varios países que aceptan la eutanasia activa como lo es el país de Colombia donde se practica libremente la eutanasia y donde se ha reestructurado el Código Penal. Hay otros países donde sí se practica la eutanasia pero no todo tipo de ellas como lo es el país de Zuiza que no acepta la eutanasia activa. Sin embargo, en España donde fue realizada la película la legislación no contempla ni establece una regulación específica y completa de la eutanasia. Su Código Penal establece una sanción punible respecto a otras conductas de instigamiento y cooperación en un suicidio ajeno.

Ramón Sampedro protagonista, ex marinero y paciente tetrapléjico. A sus 25 años sufre un accidente en el mar, donde salta desde una piedra cayendo al agua sin profundidad. Paso de ser una persona normal, con un estado físico activo, a ser una persona completamente encamada, sin funciones motoras, quedando así en un estado tetrapléjico. Una persona tetrapléjica es aquella que sufre de una parálisis total o parcial de brazos y piernas causada por un daño en la médula espinal, específicamente en alguna de las vértebras cervicales. La vida de Ramón antes de su accidente era normal. Una persona activa que realizaba distintas actividades y que dependía de el mismo para realizar las necesidades de la vida cotidiana. Su vida en cama y los anos que llevaba postrado en ella privándolo así de vivir una vida digna (según su definición) es lo que lo motiva a recurrir a los servicios de abogacía con el fin de llevar a un foro judicial el solicitar la eutanasia activa.

Julia es la abogada que representaría a Ramón en el proceso jurídico. Es una persona con una enfermedad degenerativa motivo por el cual movió a Ramón a contratarla como su representante legal. Quien llega a vivir en la trama un momento de sentimiento intenso e identificación por la decadencia de su salud con Ramón. ¿Quién mejor que una persona enferma para entender la posición de Ramón? Citando parte de la película. ¿Por qué morir? Bueno a ver, quiero morir por que la vida para mí en este estado.... La vida así no es digna. Te recuerdo. Y yo entiendo que otros tetrapléjicos pueden sentirse ofendidos cuando yo digo que la vida así no es digna, pero es que yo no juzgo a nadie. ¿Quién soy yo para juzgar a los que quieren vivir? Por eso pido que no me juzguen ni a mí, ni a la persona que me preste ayuda necesaria para morir... Estas palabras de Ramón al igual que muchas otras que expreso durante la trama me detuvieron el pensamiento por algunos minutos. Analizando; ¿Que sentiría una persona en su lugar? Por ejemplo; yo misma. El poder crecer como un ser humano normal, sin ninguna discapacidad física y el convertirte en una persona tetrapléjica de la noche a la mañana sin duda alguna cambia la vida de cualquier ser humano. La diferencia incurriría en la toma decisiones por que no toda persona desea morir y no toda persona desea vivir. Es todo una gama de emociones. Como lo fue el caso de Sandra Zaiter una mujer famosa en nuestro país que al igual que el protagonista de esta película salto al agua y como resultado quedo en un estado cuadripléjico. Ciertamente ser cuadripléjico no es lo mismo que tetrapléjico pero ambos resultados además de estar limitados incurren en un cambio de vida para ambos. Lo interesante de esta comparativa es como se mencionó anteriormente, hay personas que desean morir y otras que desean vivir. Sandra Zaiter opto por vivir y continuar su vida en una silla de ruedas. Sin embargo, Ramon rechaza esta opcion. Las preguntas que nos vienen a la mente de inmediato son: ¿Por qué una persona que puede utilizar una silla de ruedas no la utiliza?

¿Por qué quedarse postrado durante tantos años en una cama teniendo la posibilidad de salir y tener una vida normal dentro de lo que se pueda por su condición? La pregunta clave seria: ¿Por qué? Citamos: “Aceptar la sillas de ruedas seria como aceptar migajas de lo que un día fue mi libertad”. Mira fíjate en esto: Tú estás sentada a menos de dos metros. Bueno, ¿Y que son dos metros? Un recorrido insignificante para cualquier ser humano. Bueno para mí esos dos metros son necesarios para poder llegar hasta ti y poder siquiera tocarte, es un viaje imposible. Es una quimera, un sueño. Por eso quiero morir... Ciertamente Ramón tiene una contestación clara, entendible, directa

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