Marco Teorico

Marco teórico

La resolución de problemas es el eje principal del subsector matemáticas en la actualidad. Esto implica un gran desafío para la educación moderna, ya que, contextualiza e internaliza de forma óptima los contenidos pertinentes por cada nivel.

La matemática ha constituido, tradicionalmente, la tortura de los escolares del mundo entero, y la humanidad ha tolerado esta tortura para sus hijos como un sufrimiento inevitable para adquirir un conocimiento necesario; pero la enseñanza no debe ser una tortura, y no seríamos buenos profesores si no procuráramos, por todos los medios, transformar este sufrimiento en goce, lo cual no significa ausencia de esfuerzo, sino, por el contrario, alumbramiento de estímulos y de esfuerzos deseados y eficaces». (Puig Adam, 1958).

Es inevitable procurar encontrar una metodología que sirva para potenciar los aprendizajes de todos los estudiantes, pero, para empezar a encontrar y diseñar las estrategias pertinentes, es necesario, detectar las causas y deficiencias que propician esta investigación.

Según las conclusiones del SIMCE 2011, los resultados en el subsector de matemáticas se han elevado significativamente, pero, evidentemente aún es demasiado lo que se debe mejorar y es preponderante ejecutar estrategias eficaces en función de todos los alumnos.

“Uno de los grandes problemas que enfrentan los estudiantes en la actualidad es el uso de los conocimientos matemáticos en la resolución de problemas que tienen que ser leídos de manera independiente para resolverse, asunto que se encuentra más vinculado a otras asignaturas que no son propiamente las matemáticas o las ciencias, sino al aprendizaje de la lengua, en este caso el español. Más aún, la clave para obtener buenos resultados en los exámenes se encuentra en su competencia lectora” (Doctora Laura Frade Rubio).

Para resolver un problema, lo primero que debe hacer el alumno es leerlo, lo cual implica realizar la comprensión lectora necesaria, que se define como la capacidad para producir conocimiento a partir de la lectura. No se trata sólo de entender qué se dice, sino crear más información, la misma que el sujeto interpreta, infiere y recrea a partir de lo que ha leído.

Podemos afirmar que la primera dificultad que enfrentan los estudiantes en la comprensión lectora matemática es que a veces no comprenden el lenguaje, ya que desconocen las palabras, aunque posean los conocimientos relacionados con las operaciones. Es decir que, para empezar, si no entienden muchos de los vocablos que han leído, no tendrán acceso al léxico. Por esto, el estudiante debe primero asegurarse que comprende todas las palabras, debe aprender a sacarlas por contexto o bien preguntarlas, para luego hacer el análisis sintáctico y semántico, lo que lo llevará a comprender el texto en su totalidad.

La segunda dificultad con que se encuentran los estudiantes es que no identifican las variables que entran en juego y cómo se relacionan. Para superar este obstáculo, deben aprender a hacerse preguntas que los lleven a analizar el problema, es decir a separarlo por partes: ¿qué datos relacionados a los números tiene? En este caso serían: "descuento", "días hábiles", "horarios", "porcentaje". Una vez analizado esto, es decir separadas estas partes, entonces debe sintetizar al preguntarse "¿cómo se relacionan?" Es decir: ¿qué tienen en común, cuál es el patrón que los unifica, qué es lo que las une, junta o bien las separa, qué es lo que se repite, qué es lo que las divide, cuál es la excepción, cuáles son las características que entran en el problema?. De esta manera, se posibilita una forma más eficaz de trabajar.

Además de todas las variables que se entrelazan en el universo educativo, es relevante considerar las condiciones económicas, afectivas, sociales, entre otras, que establecen las diferencias dentro de un mismo país, ciudad e incluso escuela.

Los informes de la prueba PISA (Programme for International Student Assessment of the OECD), la que si bien nos sitúa por sobre nuestros pares latinoamericanos, a nivel de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) estamos posicionados bajo el promedio, ubicándonos en el lugar 44 de 67 países participantes, lo que implica, un grado de déficit significativo y también promueve un desafío importante en pos del desarrollo íntegro de nuestros estudiantes.

“Los docentes estamos todavía en transición, fuimos educados en el siglo XX, donde el foco era el contenido y la respuesta, y no importaba cómo se llegaba al resultado”, dice Asmara Ramírez, docente de la UDP (Universidad Diego Portales). Explica que los ejercicios son muy estandarizados y llevan a los alumnos a mecanizar el pensamiento matemático. Con ella coincide Ety Paniagua, de la Fundación Integra: “Los (as) educadores (as) se sienten poco seguros de cómo y qué enseñar”.

Por todo lo mencionado anteriormente, se hace necesario formular una estrategia eficaz que se adapte a los tiempos modernos, que

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